Este asunto de hoy bien podría comenzar con la siguiente pregunta: ¿Quién no padeció de niño el martirio y la tortura de algún compañerito de aula?. Creo que nadie en el mundo podría afirmar lo contrario. Por caso, a mi me ha pasado (“Arena... tocame la quena” o “Cómo te llamás.... Me llamo Casimiro.... casi mirás qué, boludo!!).
Y Demian niño, tampoco estuvo exento del suplicio de “Tito”, Roberto Cigala (ver foto), quien dejó una de las mayores marcas en la personalidad de Ferrante, acaso la chispa primera que devino en aquel volcán que hiciera erupción la tarde del 6 de abril de 1972, en un McDonalds ubicado en las afueras de Springfield, Illinois.

Aquella tarde, un Ferrante harto de que el empleado de la afamada cadena de hamburguesas que lo atendía se negara a tomarle el pedido (un tazón de arroz con leche al estilo tumbeño de su Perú natal: tiene unas gotas de pisco y se lo perfuma con malta y canela), entró en cólera. Pero no fue sino después que el hasta ese día “Empleado del mes”, Johnny Boy, se quisiera deshacer de él insultándolo en voz baja con un “Fuck you, sudaka!”.
Se cuenta que “Días de furia” se inspiró en la experiencia vivida aquella jornada por Ferrante, y que el propio Michael Douglas (el actor estadounidense), a la sazón su sobrino (hijo de Derek “Jimbo” Ferrante Kramer Douglas y Dolores Vértiz), le prometió llevar la historia al cine y compartir con él los resultados. Ferrante, quien a esa altura venía de un duro golpe sicológico por la muerte de Jim Morrison, aceptó, firmando un contrato de sociedad que no supo bien interpretar, que lo hacía partícipe de las pérdidas únicamente (Ferrante hablaba y escribía en más de 5 idiomas, incluido el inglés, pero todos mal, ver foto en el aula ómnibus).


Tito Cigala era por aquel entonces preparador físico del equipo argentino de Yudo y Karate que se iba a presentar en las Olimpíadas de Helsinki del ‘52. No se tiene registro de la reacción de Cigala a la burla de Ferrante, pero en el libro de entradas del Hospital Durand, situado a pocas cuadras del hecho, con fecha enero 7 de 1952, se puede aún leer “.... caucásico, 1,80 de estatura, completamente desdentado, grave daño testicular”.
(1). Casimiro Arena es colaborador habitual de este espacio. Es historiador y biógrafo de celebridades tales como Carlos Monzón, Ringo Bonavena, Pandeleche, Semillita y Ferrante Kramer, entre otros. La carta que aquí se publica cuenta con permiso de la Fundación DFK
(2). Si supieran cómo se ríe este Tito Cigala ... lo querés matar