Si en algo coinciden la mayoría de los seguidores de las andanzas de Demian FerranteKramer es en no saber qué ocurrió con su vida durante 1957, al poco tiempo de regresar a Latinoamérica tras los pasos del Che Guevara, empresa que nunca inició, como tantas.
“Ferrante siempre fue impredecible”, afirma el mexicano Raymundo Sforza, quien seguramente más conoce de aquel Ferrante trotamundos, y agrega: “.... digo fue impredecible, pero debería decir que lo es, porque sigo pensando que esta vivo... no me sorprendería que se apareciera ahora mismo”, y agrega: “.... no sé bien qué hizo en el 57, pero seguro estuvo en más de un lugar a la vez”, y se ríe a carcajadas haciéndose eco de quienes sostienen el don “alquímico” de DFK, sus míticos desdoblamientos y viajes astrales.
Algunos osados aseguran que fue durante ese año que Ferrante se trasladó a Egipto, en busca de lo que llamaba “nexos” (1), o puntos de conexión con un pasado que él sostenía, “... colmó de gloria y orgullo a nuestra familia, aunque ELLOS después casi nos borraron de la historia”. De ahí que se conozca al año 1957 como “El período oscuro” de DFK.
Otros aseguran que se le atribuye el carácter oscuro al período porque fue en aquel tiempo cuando conoció a esos dos negros memorables: Martin Luther King y a Malcom X, a los que en vano intentó convencer que cambiaran su vocación política por el básquet para evitar una muerte prematura (2).
Sin embargo, debido a la afición desmedida a probar todo tipo de drogas y alcoholes, pocos creeyeron en aquel Ferrante desaforado y casi místico. Hablar de “ELLOS”, y de “lazos esotéricos”, producía temor en la gente de esa época, terminando solo y más borracho. Sin embargo, Demian ignorarba a todos con el desdén de quien se siente superior o bendecido por la historia.
Muchos creen que “... el hacerse el loco era su estrategia para obtener amor... pero en vez de ganar afectos los asustaba”, confiesa Cecilio Dinga, a la sazón historiador y amigo de Demian, quien se jacta de hablar de él con “conocimiento de causa”, y añade haciendo gestos: “Querido!!! yo estuve en la pertusa con Truman, le dimos los dos, eso no me lo quita nadie!“
Contrariamente, y para sembrar más dudas, Roberto “Tito” Sarnetti, vecino de Demian, recuerda: “Tuvo una fiambrería (3) en Burzaco. Te digo que fue en el 57 porque nació mi pibe. Era un loco divino pero se patinaba todo en humo... pobre Demian. Sarnetti asegura y nadie más que él lo puede confirmar, “.... no tengo dudas nene.. si hasta me dijo que era peruano, que lo perseguían tipos de arriba, que tenía una misión y no sé cuántas boludeces más”.
Como de costumbre, las versiones se contradicen. Cuanto más indagamos, se acrecienta eso de la Biblia y el calefón ... lo divino y lo profano son moneda corriente en la vida de este desconcertante artista.
Ferrante Kramer es un volcán en permanente actividad. Su presencia no cesa y se agiganta día a día. En próximas entregas, cuando todos, incluso yo, estemos más preparados, trataremos lo más desbordante y desafiante de esta enorme personalidad: Egipto, la génesis.
(1). Nodos de energía en donde confluyen los genes originarios de una línea familiar hasta el comienzo de los tiempos
(2). “Padecereis la muerte joven, en defensa de ideales. Yo os advierto...alejaos del poder!” – La Biblia peruana, “Venteos, 32, 61 – Demian F. Kramer – 1949 - Paidós)
(3). Comercio que vende fiambres
1 comentario:
de a poco me pondré al día , pero realmente me encanto, muy bueno esto de contar una historia con datos reales, me has echo reir a carcajadas.
mañana vuelvo, besos
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