27 noviembre, 2010

El cine, nuevos rumbos - Parte 2

Durante cuatro días Shim y Demian viajaron por diversos medios de transporte recorriendo Europa continental para llegar a la India.

En el trayecto, el hindú brindó los detalles de la producción a Ferrante quien tomaba nota en un libro de viajero todos los aspectos necesarios para maximizar su interpretación. El proyecto -al parecer- estaba financiado por un multimillonario hindú amante del cine, que fue desairado en Hollywood.

La idea de venganza de este hombre, estaba centrada en presentar un film hecho en otra plaza que no fuese Estados Unidos, con los mismos niveles y presupuestos de producción que los que se hacen en Hollywood. Vaya a saber porque, Demian se sintió una vez mas identificado con ese hombre. A él también Hollywood le había dado vuelta la cara. “Malditos Yanquis!”, pensó Demian para sí.

Al llegar a Bombay, Shim llevó a Demian al set de filmación. El peruano, haciéndose el experimentado aturdió al hindú con sus experiencias. Tal vez por el idioma, o por lo embelesado que estaba Shim con el Atila de Tumbes, es poco probable que se hayan entendido totalmente ya que Ferrante cada recuerdo que tenía de su paso por la meca del cine americano (como siempre desde lugares ínfimos) se había encargado de exagerarlo exponencialmente.

También Demian se encargó de remarcar su relación con astros del cine contemporáneo internacional tales como Gerard Depadieu, Martin Scorcesse, Al Pacino, Sergio Leone. Francis Ford Coppola, etc. El hindú no podía creer a quien tenia frente a sí. Demian era una luminaria del cine, y el lo había descubierto.

El set de la productora era fastuoso. Se veía la mano del multimillonario detrás de cada detalle: un plató perfectamente iluminado, amplios camerinos con aire acondicionado, y completos sectores para el catering, y una sala de Ferrante fue presentado al resto del equipo: Shatyajit Ray, un joven director hindú estaba a cargo del proyecto, y más de una veintena de actores con diversas experiencias previas. Shim, como productor general, se dirigió a todos dándoles la bienvenida y presentándoles a Demian como la personalización en vida del protagonista del guión.

Resumió acto seguido, la experiencia de Demian en Estados Unidos y los distintos trabajos en los que participó. Todos estaban sorprendidos. Al llegar el momento, Demian se dirigió a sus compañeros: “Me siento halagado”, balbuceó en forma poco clara por los nervios. “Esto es como…”, intentó decir hollywood, pero los nervios lo traicionaron y le salió una palabra extraña, que sin saber el peruano porque maravilló a todos: esto es boliwood. Todos los presentes aplaudieron a los gritos.

“Excelente Demian –dijo Shim- "Bollywood": bombay + Hollywood (2) eres un genio!!!!!”

A partir de ese momento, tanto el productor como el director tuvieron para con el Peruano Dorado un trato preferencial. Un camerino especial, cientos de caprichos y la posibilidad de parar las filmaciones y repetir infinidad de veces las tomas, cuando a él le pareciera.

Esto en verdad, generó ciertos resquemores en sus compañeros de elenco, pero todos quedaban boquiabiertos diariamente por la facilidad y el carisma del peruano frente a cámaras. Hasta tal punto era fastuosa su labor, que otros directores y actores locales se agolpaban frente al plató solo para ver a Demian...

Continuará….