30 marzo, 2007

Demian y la Liga de Hombres Extraordinarios (Parte 2)

Demian bajó a los tumbos del 143 en Perito Moreno y Av. Cruz. Su corazón explotaba de emoción.

El lugar estaba poco iluminado, pero él, igual corrió con ansiedad. Lo estarían esperando un grupo de hombres seleccionados por sus facultades especiales... ¿Por qué don especial lo habrían citado a él?...

Llegó a la plazoleta. No había nadie. Empezó a pensar que se había equivocado de lugar. O tal vez equivocado el día. Espero media hora, y comenzó a llover. Demian emprendió un rosario de maldiciones pensando que alguno le habría hecho una broma.... Pero cuando estaba decidido a irse, sintió una voz que le decía:

- Buenas noches Demian. Gracias por venir.

Demian se paralizó. Un hombre mas bien bajo, con barba, enfundado en un piloto verde con capucha continuó hablando:

- Soy Héctor Vasques, “El ilusionista de Boedo”, dijo serio.

Demian intentó esbozar una frase coherente como para no quedar como un imbécil:

- Soy Demian Ferrante Kramer, de Villa Martelli.

- Te conozco, Demian.... Y mucho. Es más, recuerdo haber pasado noches discutiendo con mi padre los preceptos de tu Biblia Peruana. Fue mi libro de cabecera en mi adolescencia. Principalmente el capítulo XXV.

Demian se sorprendió. No solo por el hecho de que su interlocutor conociera su obra, sino porque él no tenia la menor idea del contenido del capítulo XXV.

Y mientras intentaba hacer memoria, una voz lo devolvió a la lluviosa noche en el bajo Flores.

- Buenas noches a todos, soy Cacho de Almagro, “El Travestido”.

Demian comenzó a preocuparse... Cacho era un mastodonte de casi cien kilos, morocho y vestido de mujer con una peluca caoba hasta la cintura, pintado como una puerta con un vestido ajustado. Definitivamente, su idea una liga de hombres extraordinarios se estaba cayendo al vacío.

Los 3 estuvieron en silencio por un buen rato. Cuando se hicieron las 23.30, El Ilusionista de Boedo tomó la palabra:

- Bueno, viendo que ya ha pasado un tiempo considerable, y por respeto a los presentes, voy a leer las instrucciones que me fueron dadas por la Suprema Orden de la Liga para que comparta con ustedes. Este es el motivo por le cual nos han citado…

La intriga era general... Y Héctor continuó diciendo:

- Siendo las 23.30 horas del día señalado, y estando presentes 3 de los citados…”

Cuatro!!, se escuchó fuertemente.

- Tres, replicó El Ilusionista

- Cuatro!!!, se volvió a sentir ahora casi a los gritos.

-¿Cómo cuatro?, pregunto Héctor con cierto fastidio a los otros dos, pensando que le estaban haciendo una broma...

- Ferrante de Martelli, el travestido de Almagro, el Ilusionista de Boedo.... Son tres!!. ¿Quién demonios es el cuarto?

- Yo!!., se sintió nuevamente.

Sin dudas era una voz distinta. Todos lo miraron a Demian pensando que su don era la ventriloquia.

- Yo... Soy Edmundo Guiraldes, el Hombre Invisible de Villa del Parque.

Vasques se sobresaltó.

- Edmundo, bienvenido!!!…

Hubo una especie de salutación al hombre invisible. Al parecer todos lo conocían. A Demian la situación le parecía increíble: “...Abrazar al hombre invisible!!” –pensó- “... Estos tipos están todos locos!!!”

En eso, el ilusionista empezó a leer.....

Continuará....

29 marzo, 2007

Ferrante, Ecclestone y la Fórmula 1 (Parte 2)

La leyenda del Coloso de Tumbes parecía estar tomando un giro sorpresivo, y sobre ruedas... ¿Estaba Demian llamado a ser el sucesor de aquel Fangio que entrevistara alguna vez en Cuba (1)?... ¿Podría ser entonces que su futuro no se escribiera con tinta sino con el caucho caliente de los neumáticos de un F1?

El tramo final de esta historia nos responderá esos y otros tantos interrogantes. Para Demian, un final de bandera a cuadros...

Ferrante entregó su delantal y la bandeja a Billy, el dueño de la taberna, cobró los U$S 103 que le correspondían en pago por la semana, y tomando del hombro a Ecclestone, salió lentamente ante la mirada absorta de los presentes... Se retiraba del salón un “ganador”, se notaba en el aire la presencia de un futuro grande del automovilismo... Quizás el nuevo Ascari o Farina.

- Mañana mismo empezás con las pruebas, Darío!!... Darío me dijiste que te llamabas, no?...

Esas fueron las últimas palabras de Ecclestone antes de caer desmayado... Sin duda, aquella noche Bernie estaba absolutamente beodo; no podía diferenciar un burro de un astronauta... Pero, por suerte, se encontraba Demian a su lado...

El Gran Premio se corría el 4 de octubre, tenían algunos días por delante para practicar. Demian entraba y salía de los boxes como si fuera el dueño. La gente del lugar lo conocía, lo habían visto traer maltrecho al patrón noches atrás, y eso lo convertía en un amigo de la casa... Además, era notorio que Ecclestone había puesto a todos al tanto de “Quién era este tipo”.

Cuando estaba solo, Ferrante se subía al que sería su auto, y fantaseaba haciendo ruido con la boca “Brrrrr.....Brrrr!!!, primera, segunda, tercera, quinta!!”. Parecía un chico...

Los días transcurrían sin que Ferrante hiciera actividad alguna. Todos tenían una tarea asignada, pero él no. Se mantenía a la espera de las órdenes de Ecclestone, pero éste no aparecía... Y eso comenzaba a incomodarlo.

Quizás fue el aburrimiento, la larga espera o la propia estupidez habitual que caracterizaba a Ferrante; lo cierto es que sin que nadie lo viera, a menos de 24 horas de la largada, el Coloso decidió probar suerte sin pedir permiso.

Empujó el Brabham BT 33 -un genuino Tauranac (2)- fuera del box y lo puso sobre la calle principal: Se calzó el casco del reemplazante de Rindt, el debutante Reine Wisell, y sin que nadie se percatara del hecho se introdujo dentro del cockpit.

Sin saber mucho de cómo poner en marcha ese monstruo de la velocidad, pero obedeciendo a ese instinto heredado de sus ancestros incaicos, Demian dirigió el dedo índice de su mano derecha a aquel botón rojo. Todo le decía que ése era el que debía apretar. Todo... Incluso el cartel que tenía debajo y decía “Arranque”.

El estruendo fue tremendo!!... Y la salida de Demian hacia la recta principal del circuito, antológica. Todos se preguntaron quién era ese loco que había salido disparado como un rayo. Pero solamente él, Demian Ferrante Kramer, tenía la respuesta.

No obstante, la incógnita duró muy poco. A los pocos segundos de lanzarse Demian a pista, hacía su entrada al lugar Bernie Ecclestone.

- ¿Alguien vio a mi chófer?.. Un latino de barba candado y anteojos, medio....

No terminó de describirlo, cuando se escuchó al final de la recta principal una explosión... Era Ferrante, no había podido doblar. Digamos que nadie podría haberlo hecho a más de 300 kilómetros por hora, según dijeron las autoridades del circuito.

Demian fue trasladado al hospital con más de 40 fracturas expuestas. Incluso se habló de que su pene se había quebrado, algo ilógico, pero tratándose de Ferrante, perfectamente posible.

Ecclestone no intentó siquiera demandarlo, sabía que no tenía un cobre. Aquella borrachera y la ayuda del peruano le habían costado muy caro, casi un millón de dólares.

Sin embargo, Bernie estaba acostumbrado a ganar y perder, ya tenía en mente su próxima movida hacia el éxito... Un nuevo piloto: Carlos Alberto Reutemann (3)

(1). Demian participó de alguna manera del secuedtro del Quíntuple Campeón de la F1, Juan Manuel Fangio, en Cuba. Ver el Post en: http://ferrantekramer.blogspot.com/2006/08/una-tarde-gris-en-la-habana.html
(2). Diseñador de la escudería Brabham. Diseñó el modelo BT (Brabham – Tauranac) 33. Posteriormente, Ecclestone, dueño de la escudería y junto al diseñador Gordon Murray, retomaría la serie BT 44, desdeñando la etiqueta EM (Ecclestone – Murray)
(3). Se comenta que el prototipo del auto de F1 del Lole fue fabricado con las partes que se salvaron del Brabham destrozado por Ferrante.

28 marzo, 2007

Demian y la Liga de Hombres Extraordinarios (Parte 1)

La lluvia no dejaba de golpear contra la ventana de la habitación. Desde su cama, Demian podía ver la gente corriendo por la Av. Mitre. La lluvia caía copiosamente.

Pensó en dormir un rato. Usualmente los lunes se le hacían muy largos. Cuando intentó acomodar el almohadón para conciliar el sueño, la voz de Don Horacio, el dueño de la pensión, lo sobresaltó:

- Demian…-gritó toscamente mientras golpeaba la puerta- Levantate, tenés correo!!

El Peruano Dorado salió eyectado de su cama... ¿Quién habría de haberle mandado una carta, si nadie sabía la dirección de esa sucia pensión escondida al borde de la General Paz?

Abrió la puerta... Don Horacio con su característico olor a transpiración lo esperaba con un sobre color madera en su mano…

- Je…Je ¿Será una mina, pibe? – le dijo con voz socarrona.

Demian no tenia idea de quien podía ser y se dispuso a abrirla bastante inquieto. En el sobre solo había un hot-stamping con la sigla LOE. El texto de la carta, mas extraño todavía decía:

Estimado Demian

El momento llegó. Estamos preparándonos para salir a la luz. Te citamos para que formes parte de un grupo de personas con habilidades superiores, para que todos juntos luchemos por la paz y la justicia.


Te citamos para que formes parte de La Liga de Hombres Extraordinarios

Mientras leía, Demian no salía de su asombro. ¿Qué borracho le habría escrito esas líneas?. Intentó repasar mentalmente a personas conocidas intentando reconocer a alguno con algún desorden psicológico que pudiera haber gestado esa historia, pero no encontró ninguno relativamente consistente como para poder sostener una estupidez tal. Pero su curiosidad pudo más, y siguió leyendo.

Te esperamos el martes 26 después de las 23 horas, en la plazoleta frente a la entrada de la ciudad deportiva de San Lorenzo de Almagro, sobre Av. Cruz. No faltes.

Lo que terminó de desconcertar a Demian fue la firma de la esquela: un escueto “Xavier” cerraba el mensaje.

De golpe Demian se sobresaltó. “¿Martes 26?... Hoy es martes 26!!!!!!! Es esta noche. ¿Pero quiénes son estos locos?”. Ferrante pensó en preguntarle a Don Horacio, pero recapacitó. Difícilmente el sexagenario nauseabundo dueño de la pensión hubiese oído hablar de esta misteriosa Liga.

Probó con Liberatti, su fiel escudero, quien de acuerdo a lo que Demian sabía, era mucho más que un vecino de Martelli y ocasionalmente presidente de la Fundación DFK. Demian sabía que Walter tenía un costado oscuro de su personalidad, ligado al ocultismo y a las ciencias paranormales que si bien nunca había visto la luz (ya que Walter daba la sensación de ser un tipo de barrio común y corriente), estaba latente para explotar en cualquier momento.

Demian lo llamó desde el teléfono de la pensión, le explicó con lujo de detalle el contenido de la carta y esperó la opinión de Walter que, sin dudas, sería más que racional.

Walter escuchó el relato e hizo unos segundos de silencio. Demian se puso tenso y cuando escuchó la opinión de Liberatti, se le heló la sangre.

- Me parece una reverenda pelotudez, dijo Walter casi sin pensar el daño que hacia con ese comentario a su mecenas.

Demian cortó ofuscado, tomó un abrigo y partió para el encuentro misterioso. “¿Una vez que se fijan en mí, que me seleccionan, y este boludo en vez de alegrarse me dice que es una pelotudez?”...

Ferrante mantuvo ese pensamiento mientras viajaba en el interno 23 de la línea 21 por la General Paz. Cuando hizo el trasbordo en Cruz con el 143, empezó a sentir mariposas en el estómago. La liga de Hombres Extraordinarios lo estaba esperando.

Continuará...

25 marzo, 2007

Ferrante, Ecclestone y la Fórmula 1 - Parte 1

En palabras de la conocida periodista española Isabel Vidal, Bernie Ecclestone “...Es el dueño del circo de la Fórmula 1”. Y vaya si tiene razón... Los últimos 40 años de la historia grande del automovilismo internacional fueron escritas por él; primero como piloto, luego como manager, más tarde como propietario de la escudería Brabham, y años después como Presidente de la FOCA (Formula One Constructors Association).

Sin embargo, para ser dueño de un circo “con mayúsculas” no basta tan solo una FOCA... Hay que tener todos los animalitos, o al menos los que pide la gente.... Y también, todos los payasos.

La historia de hoy habla del progresivo ascenso del zar de la Fórmula 1 y de su accidental encuentro, hace ya mucho tiempo, con Demian Ferrante Kramer... Acaso, el último payaso de su circo trashumante.

Corría el año 1970, y Bernie hacía poco tiempo había abandonado la conducción automovilística para dedicarse a manejar los negocios del ascendente piloto austríaco Jochen Rindt, a la sazón, también su gran amigo.

Un accidente inesperado en los entrenamientos del Gran Premio de Italia, puso fin a la vida de este impresionante piloto, circunstancia que no obstó a que igualmente se coronara Campeón del Mundo de la F1 de aquel año; aún hoy, el único campeón póstumo.

El golpe fue tremendo para Bernie. Solía vérsele en bares y salones de entretenimiento tratando de superar aquella tragedia. Pero quienes lo conocieron por aquellos días, coinciden en sostener que “Monza fue un quiebre”, un antes y un después en la vida de Ecclestone...

Y en ese “después” estuvo Demian... Como si el destino se empeñara en no renunciar a tejer la trama de gloria que le reservara al Peruano Dorado desde aquel 5 de octubre de 1933, su nacimiento. Una trama perforada por el fracaso, pero que por primera vez parecía mostrar dos hilos unidos...

Fue en la antesala del Gran Premio de Watkins Glen del ‘70, en los EE.UU... En una oscura taberna que, por azar, los puso frente a frente.

Solidario como lo sería con Jim Morrison en Denver un año después, Ferrante Kramer se acercó a quien le habían señalado en la barra como “Bernie Ecclestone”, figura en ascenso de la F1. Estaba cabizbajo, apenado y con una vaso de güisqui en la mano...

- No tome más, Mr. Ecclestone... Ya es suficiente por hoy...
- No me jodás, querés!!.... Quién sos vos para decirme lo que tengo que hacer!!.

La reacción hostil inicial duró tan solo unos minutos. Demian contuvo magistralmente al inglés, y comenzó a generarse entre ellos un diálogo íntimo, mágico. Si bien Ecclestone era ya un hombre de negocios, con gran carácter y sobrada experiencia para las relaciones personales, el magnetismo del peruano parecía manejar la situación...


Como si fuera un diestro piloto de pruebas, Ferrante domaba poco a poco a ese león herido, que comenzaba a mostrar tímidamente una sonrisa. Y no era casual lo que sucedía en aquel claustro... El encantamiento del peruano era el producto de su dotada oratoria, de una pluma calificada hecha palabra...

Alternando tema tras tema con la soltura de un Dalai Lama, Demian le contó a Bernie de su pasión por los fierros.... Especialmente el plomo, el cobre y el bronce, por el que le pagaban bastante bien. Lo puso al tanto de su sueño: tener un lugar donde dormir. Pero también de tener “un lugar en la Fórmula 1”, de manejar un auto grande; de que todavía estaba a tiempo... Tenía 37 años; “Fangio fue quíntuple a los 46”, le repetía cada dos por tres...

Bernie seguía aún borracho, pero encantado por la perorata de Demian. El dueño del bar, lo miraba al peruano y se arrepentía de no haberle dado otro trabajo más que el de mozo... “Este sudaka se las traía, estaba para RR.PP. (1), y no me di cuenta..”.

Pero la suerte le estaba sonriendo a Ferrante. El dueño del bar se quedaría sin aquella promesa latina, y Ecclestone jugaría la carta que Demian –en aquel tiempo- y ningún lector de esta historia hoy, esperaban:

- ¿Así que querés tener un lugar en la F1, man?
- Pero decime... ¿Sabés conducir un bólido?

La cara que puso Ferrante lo dijo todo. O casi todo, porque no le bastó... Demian se abalanzó sobre Bernie y lo abrazó, apenas conteniendo sus lágrimas. Parecía ser que lo suyo no serían las letras... Alguien desde arriba ordenaba que la historia del peruano se escribiera con caucho... Con caucho de un Fórmula 1...

(1). Relaciones Públicas. Para algunos, también Recontra Pelotudo.

23 marzo, 2007

Ferrante Presidente (Parte 2)

La llamada de Demian había dejado perplejo a Colautti quien sabía de la trascendencia social del peruano en esa región del conurbano bonaerense. Renato, a quien hasta ese momento no se le conocían inclinaciones homosexuales, quedó conmovido por la fuerza y el porte varonil de la voz de Demian.

El pacto entre ellos se selló casi al instante. Hubo un par de reuniones posteriores para delinear la campaña, pero el objetivo estaba claro. Había llegado el momento de incluir en la política a una nueva camada de dirigentes con formaciones más amplias. Había llegado el momento que alguien del riñón de la cultura, se levantara desde las sombras y con sus conocimientos guiara a la sociedad a una nueva realidad...Había llegado el momento de Ferrante Kramer.

Renato mando a Demian a recorrer los comercios de la zona. "Empezá a hacer campaña Demian" –solía decirle- y de paso, la situación le servia para recaudar fondos. Detrás de Ferrante, que usaba sus amplios recursos lingüísticos para cautivar a sus interlocutores, pasaba Colautti quien ofrecía, a cambio de sumas de dinero preestablecidas, favores políticos cuando su "hombre" llegara al poder.

Los carteles no tardaron en llegar

Tengamos FE
Ferrante Presidente

Se dice que los afiches fueron el punto de partida. Demian estuvo en varias radios zonales y concedió algunas entrevistas. Colautti por momentos no podía dejar de sorprenderse de la facilidad de Ferrante para el manejo de masas. Es más, hasta llegó a pensar que verdaderamente Demian podía llegar a ser un buen líder político.

No hay registros oficiales, pero según aseveraron algunos vecinos que compartieron el trabajo de campaña, Renato llegó a recaudar $ 4.874,30 en respuesta a su promesa de otorgar 341 cargos públicos luego de que Demian arribara al sillón de Rivadavia.

El 14 de mayo de 1989, llegaron las elecciones a presidente. Menem / Duhalde por el justicialismo y Angeloz / Casella por el Radicalismo. Ferrante Kramer / Brindisi (un primo hermano del jugador de fútbol que por haber aportado unos pesos de más, tuvo el derecho de compartir la formula con el Peruano Dorado) junto con otras 23 formulas presidenciales en todo el país, pugnaron por llegar al Balcarce 50.

A continuación la síntesis del escrutinio:

Como era de esperar, el Partido para la Vida, cuya cara era Ferrante Kramer, estuvo dentro del rubro "Otros Partidos" que en total solo sacó 6.122 en todo el país.

Walter Liberatti, fiel escudero y guardián del legado del Coloso de Tumbes, negó una vez más esta historia pero dejó entrever que el partido de Demian a gatas había llegado a los 22 votos.

Renato había preparado un comité de campaña en la plaza de Villa Martelli y un estrado para que el peruano se dirigiera a la multitud.

Como se podrán imaginar, ni siquiera fue gente. Esa tarde fue la última vez que se vio a Colautti en Martelli. Al día siguiente, desapareció sin dejar rastros.

Mucho se habló entre los seguidores de Demian que destacan su hidalguía, diciendo que Renato no soportó el dolor del fracaso (algo a lo que Ferrante estaba tristemente acostumbrado) y el peruano si, estoicamente dispuesto a ocupar su lugar en la historia como “loser” total.

Mucho se dijo también acerca de la actitud estoica y grandiosa de Ferrante cuando hizo frente a la horda de comerciantes furiosos que fueron a exigir la devolución de sus "aportes" al no haber llegado Demian ni a tocar el timbre de Balcarce 50.

Hasta las enfermeras la Fundación Hospitalaria (Clínica ubicada en la esquina de Cramer y Deheza en el barrio de Saavedra) destacan la hombría de Ferrante mientras era atendido luego de la golpiza recibida por los comerciantes de Martelli la mañana del lunes 15 de mayo de 1989.

El parte medico no hizo referencia a la valentía de Ferrante. Solo indicó el pulmón izquierdo perforado, varias heridas en el tórax y en el cuero cabelludo, a considerable cantidad de contusiones en brazos y piernas y una fractura expuesta de cúbito y radio.

El sueño de un hombre de la cultura en el poder, sin los vicios de la política se había truncado. El sueño de Ferrante Presidente se había desvanecido súbitamente en una cama de hospital, ¡Y encima, sin obra social!

(1) Nunca se supo el porqué
(2) Todos los biógrafos de Colautti insisten en afirmar que el nombre del partido fue escogido totalmente al azar, sin ningún parámetro, mientras compartía una ronda de ginebra con algunos parroquianos una madrugada de octubre, en la Facha de Aurelio en Av. Balbín y la vía de la Estación Saavedra.

21 marzo, 2007

Escribiendo por un sueño (Parte 2)

En la primera parte de esta historia habíamos visto como Demian decidía renunciar a participar del nuevo reality show “Escribiendo por un sueño”. Aquel repentino cambio de contenidos del programa a último momento, sumado al mal recuerdo que le traía un hecho similar ocurrido en “Los 8 Magníficos”, lo habían disuadido por completo.

Así, el Coloso cedía su lugar a su suplente en orden, un jovencito entusiasmado por su buena suerte al que Demian palmearía por la espalda, y despediría con una socarrona sentencia de muerte: “Qué te sea leve, pibe... No sabés la que te espera”... Ferrante sabía de esa lides, y mucho más sabía su trasero, que silbaba a cuatro voces después de aquella fatídica tarde de la “Travesía del Tapir”....

No obstante los trastornos provocados por su sorpresiva deserción, el programa salió al aire la semana siguiente, tal como estaba previsto... Y se lo denominó “Comiendo como un cerdo”... Un reality en el que los participantes sumaban puntos en función de la cantidad de comida que ingerían.

Manjares de todo tipo, platos internacionales elaborados por afamados chef , postres y abundante champagne, fueron escenas recurrentes en las pantallas de TV argentinas por varias semanas. Quince mujeres y quince hombres de joda permanente, comiendo y bebiendo hasta quedar desmayados, no sin antes practicar sexo grupal desenfrenado que hasta el canal tuvo que censurar para evitar problemas con el Ente calificador y la Iglesia.


Al enterarse, Demian se puso furioso.... “Otra vez un 4 de copas!!”, se dijo, mordiéndose los labios de bronca.

Enfermo de ira como estaba, y alienado por el hambre, se dirigió hacia el lugar donde se encontraba el equipo televisivo y los participantes del show... Quería romper todo!!. Superó las vallas de contención que impedían el paso como sólo un hombre desesperado podría hacerlo, y se dirigió a la puerta de la “Gran Casa” donde “Todos estaban divirtiéndose y deleitándose como sibaritas”.

Ferrante golpeó la puerta con inusitada violencia, haciendo sangrar sus puños, mientras gritaba con voz de trueno: “Yo tendría que estar allí adentro... Esa comida es mía, mía!!”. Las imágenes de Ferrante –desgarradoras- salieron al aire en todos los noticieros locales que en minutos ya se habían hecho presentes en el lugar. La policía no quería actuar, so pretexto de respetar las garantías individuales. Entretanto, en millones de televisores se podía leer sobre impreso a la imagen de Demian:“Indigente clama por alimento ante vergonzosa ostentación en reality show”.

La escena era fellinesca, nadie podía dar crédito de aquel espectáculo bochornoso en pleno horario central. Pero, cuando todo parecía que se avecinaba un escándalo mayúsculo, el milagro. Comenzaron, de a una, a aparecerse cientos de personas con viandas y canastas con comida para Demian... Sánguches de miga, apenas mordidos, gaseosas a medio tomar, facturas del día anterior, pebetes de salame y queso un poco rancios... Había de todo un poco.

Ante tamaña demostración de afecto, Demian optó por resignar su intento de hacerse escuchar. Daba lo mismo comer de una mano que de otra...

En tanto, el raiting estaba por las nubes y seguía subiendo... Demian era famoso, y no se percataba de ello; era “su momento”, y lo estaba regalando. Lo único que atinaba a hacer era devorar las prendas de amor con que aquella sociedad silente y solidaria lo había venido a agasajar.

Sin embargo, la vida le reservaría una segunda oportunidad... El destino, con esa vista de lince que posee, lo elegiría entre las tantas estrellitas del firmamento...

Como salida de la nada, una cámara de TV se le acercó para inquirirlo y tenerlo en exclusiva: “Su nombre, señor?”....

Era la oportunidad esperada... Podía despacharse por fin y decir quién era: “El Gran Ferrante Kramer, escritor latinoamericano, autor de La Biblia Peruana”... Y ante millones de personas!!.

Pero no pudo ser... La emoción de ver tanta comida junta, sumada a la miga de los sánguches ingeridos bestialmente terminarían asfixiándolo, impidiéndole pronunciar no más que un “Aggg!!”, cual inmundo eructo. Ferrante seguiría siendo para todos el desconocido de siempre.

Del otro lado de cámaras, millones de televidentes finalmente cambiarían de canal, al presenciar una regurgitación espontánea de todo lo engullido por Ferrante. Aquella escena, en primer plano, sería repetida en TV hasta el cansancio... Se la conocería como el “Blooper de Don Vómito”, y fue presentada por el mismo conductor del reality show en cuestión.

“Escribiendo por un sueño” fue levantado al día siguiente de aquel escándalo. Pero el blooper se siguió proyectando y marcó durante años picos de hasta 30 puntos de raiting en la TV argentina. Ahh!.. En You Tube, ya cuenta con más de 15 millones de visitas.

19 marzo, 2007

Ferrante Presidente!! (Parte 1)

Las ansias de poder usualmente pueden lograr que los hombres estén dispuestos a todo para conseguir cierto grado de notoriedad social. A menudo, la historia nos muestra personajes que han buscado imperiosamente el poder; hombres que lo encuentran, y hombres que a menudo caen estrepitosamente al vacío en la búsqueda del reconocimiento de sus pares.

Y como no podía ser de otra manera, Demian fue uno de ellos... Y como se imaginarán, amigos, sin lugar a dudas, terminó en la plena oscuridad del olvido.

De todas las historias que componen este Blog, nos encontramos frente a una de las más descabelladas que, sin temor a equivocarnos, vuelve a mostrarnos a un Ferrante Kramer que en la antesala de la gloria, tropezó estrepitosamente con los hilos del destino.

Todo comenzó una tarde de agosto de 1985. En Villa Martelli (como en toda la Argentina), desfloraba un espíritu cívico que respaldaba la incipiente democracia. Comenzaban a aparecer distintos grupos que conformaban un espectro social que, basado en el bipartidismo político -justicialistas y radicales- no dejaba lugar para el establecimiento de terceras posiciones.

Eso era un estigma para Renato Colauti. Un "animal político" como el mismo se definía (1), quien no podía concebir que las puertas se cerraran para un estadista de raza como él.

Ignorado por el justicialismo y ninguneado en el radicalismo, Colautti se decidió a formar una coalición política para hacer pie en Villa Martelli y proyectarse en una segunda etapa a todo el país.

Renato lo tenía claro. La Ley Federal de Partidos Políticos indicaba que el estado debía solventar los gastos de los partidos con $ 2 por cada voto recibido en una elección. Si lograba juntar al menos 10.000 votos podría, mas allá de conseguir algún puesto gubernamental, hacerse de algunos pesos a modo de renta para el futuro.

Y allí fue Colautti, con todo el tramiterío necesario al Ministerio del Interior para tramitar su gestión como partido... Cuando obtuvo el permiso, lo bautizó como "Partido Para la Vida" (2).

Con su agrupación montada, Colautti necesitaba una figura de "peso" para asumir la imagen de la campaña. El plan –a su entender- era simple: desde las sombras manejaría el comité de campaña. El candidato elegido prestaría su cara y luego de las elecciones claudicaría (aduciendo cuestiones de salud) a su favor. Colautti solo quería hacer un buen papel en las elecciones, para que, más allá del resultado, un buen caudal de votos le diera en el corto plazo un monto de dinero por parte del estado para solventar los gastos de la campaña.

Renato recorrió Martelli con una anuncio que decía

"Se busca hombre con personalidad carismática, decisión y coraje para proyecto político superador".

De más está decir que por lo ambiguo de la propuesta, Renato no recibió respuestas consideradas sólidas. Durante meses solo atendió a botelleros que pensándolo un borracho irrecuperable, se ofrecían a comprarle los envases de cerveza vacíos y de psiquiatras dispuestos a brindarle tratamientos médicos acordes a su desequilibrio emocional.

Renato comenzaba a desesperanzarse. Hasta que una tarde, un llamado le demostró que nada estaba perdido…

-"Hola. Soy Demian Ferrante Kramer. Y soy la persona que estas buscando"...

Continuará ...

17 marzo, 2007

Escribiendo por un sueño (Parte 1)

La vida de cualquier artista tiene un límite, un final... Y no nos referimos al biológico, del que ningún mortal escapa, sino a otro: la pérdida de la inspiración.

Y Demian es parte de esa casta.... A él también le cabe la regla.
No queremos con ello decir que su talento se encuentre agotado. No seríamos totalmente justos ni imparciales si lo condenáramos así, tan livianamente, por tan solo no conocérsele obra alguna en los últimos 25 años...

Por el contrario, sobran las pruebas de la voluntad férrea puesta por el genial escritor para recomponer su carrera, aún partiendo desde la más absoluta soledad y aceptando riesgos inimaginables....

Y no lo decimos por cortesía o para enaltecer su magnánima figura, por el contrario... Valga esta historia, como prenda de ello...

No repuesto aún de la debacle ocasionada por su participación en el Reality Show “Los 8 magníficos” –recordarán nuestros lectores que se trató de una inesperada derivación que tomó un programa televisivo originalmente previsto como una competencia entre escritores-, y aún vivas en su memoria las imágenes de aquel tapir buscando una salida a través de su orificio rectal, Demian, prohombre de esos que se cuentan con los dedos de una mano, no se daba por vencido hacia fines de la década del ’90, con casi 70 años a cuestas... Se decía a sí mismo: “La vida recién empieza”, optimista como pocos...

Contra toda recomendación de sus escasos amigos de la Fundación que lo querían “vivo” para hacer de él la “Gran figura” que tan lejos parecía estar; y desconociendo las prescripciones de sus compinches del Hospital Durand donde se realizaba frecuentes chequeos, Demian decidiría aceptar un nuevo desafío: volver a probar suerte en lo suyo, “... Suerte de la buena, espero”, -decía-, en un reality show argentino conducido por una celebridad del espectáculo.
Se trataba de “Escribiendo por un sueño”, un torneo titánico donde amateurs y “no tanto” se enfrentarían con su mejores armas: pluma y papel.

Ferrante tenía chances... La mejor, “No lo conocía nadie”...Otra, no menos importante, “Sabía escribir”... Pero, la más poderosa, la carta ganadora del peruano era otra: “Su seducción felina”... Ferrante manejaría las cámaras a su antojo, todas las miradas estarían sobre él... La audiencia lo calificaría por su magnetismo animal, nadie le daría importancia a sus escritos... Esto último, para muchos, lo que le garantizaba el triunfo....

No obstante, y cuando todo parecía indicar que la puerta del éxito se le estaba abriendo al Peruano Dorado, el fantasma de “Los 8 magníficos” se hizo presente para negarle la gloria una vez más... A último momento, Ferrante fue notificado que el programa cambiaba de “contenido” aunque “Podían ser de la partida los mismos participantes seleccionados”.

“Uhh!!!... Ésta la conozco!”, se dijo Ferrante para adentro. Ya había pasado por ello, y conocía las consecuencias de esos “cambios repentinos de contenido”: otro tapir, otro desgarro anal, dolor, pullas, mofas y seguir descendiendo hacia el infierno tan temido...

Y como reza el dicho: “El que se quema con leche, cuando ve una vaca, llora”, sin pensarlo un segundo renunció al convite, dejándole el lugar a su suplente en orden, un joven muchachito, a quien socarronamente le susurró al oído: “Qué te sea leve, no sabés la que te espera!”.

15 marzo, 2007

René Cardozo y el caso del Bingo Ferrante Kramer (Parte 2)

Recordarán ustedes, el primer tramo de esta historia culminó con un hecho trascendental: la apertura del Bingo Ferrante Kramer. Sin embargo, la verdadera historia sobre este colosal emprendimiento recién comenzaría a partir de aquella jornada...

Una frase colocada al pie del cartel de la entrada al Bingo, "Libros sí, pero también plata", descaradamente atribuida al Atila peruano, convenció a los más remisos que el juego también era parte de la vida culta. Hasta jubilados con haberes mínimos despilfarraban sus ingresos en aras del dios dinero, ante la "promesa" de "ganar, ganar y ganar".

Y así fue... Al comienzo todos ganaban, casi ninguno salía insatisfecho. Pero las arcas de la Fundación no crecían. Muchos ganadores y casi ningún perdedor, no era la ecuación que practicaban la mayoría de las casas de juego. El disgusto de los miembros de la Fundación llegó a oídos de Cardozo, que los convenció diciéndoles que era una estrategia de "marketing"; que poco a poco el negocio iba a cambiar, ".. Que las reglas no serían las mismas".

Todos quedaron asombrados ante la segura explicación de Cardozo, y se convencieron que tenía la vaca atada, que sabía lo que hacía... René estaba manejando el azar a su antojo, y se reservaba para una movida que "Oh sorpresa", revertiría la situación en favor de la Fundación. Sin embargo, y como realmente no había utilidades, Cardozo los persuadió para que igualmente "Publicitaran que el Pozo extraordinario estaba creciendo, e informaran una cifra elevada para atraer aún más jugadores".

Dicho y hecho... Ya eran multitudes las que venían a jugar. No se podía cerrar nunca... Todos trabajaban las 24 horas del día, casi nadie dormía. El pozo extraordinario ya había llegado a los $ 10.000 y la gente comenzaba a insistir con una pregunta recurrente: “Falta mucho para que se juegue el Pozo grande??”...

Sorpresivamente, una tarde Cardozo convocó a Liberatti, Ferreyra, Funes, Anzoátegui y al escribano Saverio Penetieso para decirles algo importante: “Señores... El momento ha llegado!!... El sábado próximo se juega el Pozo Extraordinario!!". Y entre otras cosas, con su habitual entusiasmo y seducción, les comentó que la movida iba a ser impresionante, algo nunca visto.

Durante esa semana previa se pudieron ver carteles en vía pública, noticias en los diarios barriales y de los Centros de Comerciantes, afiches pegados en los comercios, volanteadas a cargo de impactantes promotoras, camionetas con altoparlantes y cuanto rebusque publicitario pueda imaginarse... Todos con una misma consigna: "El sábado 8 de agosto se juega el GRAN POZO DEL BINGO FERRANTE KRAMER en Martelli... Te esperamos!!!".

Y no se tocó solamente Villa Martelli, sino que se promocionó en otras zonas más adineradas como Vicente López, Olivos, Florida y Parque Saavedra. El valor de la tarjeta, por ser especial el pozo, subió a $10. Eso no desanimó a nadie; las pedían de a 2, de a 3 y hasta de a 5 y 10. A media tarde de aquel sábado no cabía un alma... Se tuvo que ampliar improvisadamente el lugar agregando sillas y mesas prestadas por un par de restaurantes cercanos y familias vecinas.

Había gente en la cancha de bochas, en la cocina de la Fundación y hasta en la vereda. El más modesto y recatado habría dicho que no menos de 3000 personas se encontraban jugando... Algunas hasta paradas.

La tensión era tremenda; el clima, irrespirable. Pero todos estaban firmes aguardando el momento...

De pronto, se pidió silencio y la cantata de números comenzó: “4...8...15...16..23...42, y así hasta no más de unos 30, cuando de golpe, una mujer gritó “¡BINGO!”...

La cara de desencanto de la gente fue tremenda.... Habían sacado una cantidad mínima de bolillas y ya había aparecido la suertuda que tenía todos los números... Pero el azar era así, justo para el ganador e injusto para muchos perdedores.

La mujer se hizo paso a la fuerza, que no le faltaba. "Fijate que fiera que es", dijo Liberatti a sus compinches, ”.. Afortunada en el juego, pero esa no emboca un tipo ni en pedo!", agregó....

La ganadora pidió su premio: $ 15.835, marcaba el anuncio, caprichosa y exactamente toda la recaudación del día... No había quedado ni un centavo en la caja, como si todo hubiera estado calculado.

Por suerte, ni ganancias ni pérdidas. Solamente desilusión para miles de almas, que se retiraron sin un peso a sus casas, puteadas de por medio, cosa obvia. La mujer desapareció de golpe, nadie pudo felicitarla siquiera. Llevaba mucho dinero, era lógico.



El que también había desaparecido era Cardozo. Qué raro, ya que todo había salido bien y había motivos para festejar.

En eso, el nieto de Liberatti, a la sazón el que sacaba las bolillas de la bolsa, se acercó a su abuelo y le preguntó: "Abu, es normal que haya tan pocas bolillas en la bolsa?... Porque cuando cantaron BINGO, no quedó ninguna adentro!”

Fue allí cuando Liberatti le cayó la ficha y le aparecieron en su cabeza aquellas frases... "Che, decile a tu nietito que saque las bollillas... Es para darle transparencia al evento, entendés?"; “... Muchachos, hagamos bombo con el POZO ACUMULADO!!... Después vemos, de alguna manera los cálculos me van a cerrar"; "... Despreocupate Liberatti, después de todo... Quién es el que maneja los números?"...

"RENÉ CARDOZO", se dijo para adentro Liberatti, puteando entre dientes...

"Muchachos, hemos sido estafados por Cardozo", clamó Liberatti ante el grupo, procediendo a explicarles, ya que hasta aquel momento nadie se había dado cuenta de nada. Y lo peor, que Liberatti tampoco de mucho... Ya que mientras les hablaba se le vino de golpe la cara de la "Fea" que había ganado el premio... No era otra que René Cardozo, muy bien disfrazado...

Todos se fueron aquella noche, uno a uno, y con la cabeza baja. Les habían tomado el pelo como a niños boy scout... Solo quedaban deudas a pagar, por los afiches y promotoras contratadas a último momento.... Y sabían bien lo que se venía... Un nuevo desastre financiero, el pagadiós habitual a los acreedores y más descrédito popular.

Liberatti fue el último en irse... Y fue antes de apagar la luz que se dio cuenta que Cardozo había olvidado sus libros...

Algunos fabuladores dicen haber visto a Walter aquella misma noche sacando un pasaje a Mar del Plata, sin maletas, y con varios libros para leer en el camino.

13 marzo, 2007

Walter Liberatti y sus 10 segundos de fama

En su afán desmesurado por lograr trascendencia pública, muchas veces los hombres son capaces de cualquier cosa. Y por otro lado, muchas veces también, la ingenuidad o la confianza pueden hacer que una situación que podría parecer intrascendente, se convierta en un verdadero campo minado.

He aquí un hecho que –paradojas de la vida- reúne estos dos conceptos y tiene por protagonista, como no podía ser de otra manera, a Demian Ferrante Kramer.

Lo particular de la situación es que pone en la palestra a Walter Liberatti (primera foto publicada de él en este Blog, y anticipada en el post “¿Quién es este hombre?”) y lo relaciona con una figura de trascendencia mediática actual como Marcelo Tinelli, el archiconocido conductor televisivo argentino.

Cuenta la historia -que Liberatti negó fehacientemente hasta que vio la foto que ilustra esta entrada, cuando empezó a llorar desconsoladamente, tal vez por vergüenza- que Demian era simpatizante de San Lorenzo de Almagro.

Mucho discutimos quienes montamos este espacio, acerca del porqué de la identificación del Peruano Dorado con el equipo de Boedo, teniendo en cuenta que él tiene menos conocimiento de fútbol que Buzzy Lightyear (1)

Se dedujo que era por el hecho de que la casaca del “Ciclón” es similar a la utilizada por Sporting Pizarro de Tumbes, y recordaba a Demian sus épocas de juventud, cuando correteaba en las inmediaciones del Estadio Mariscal Cáceres (2).

Otra teoría disidente indicaba que Demian habría interactuado en los años 60 con Héctor Vázquez (alias “El Duro” o Patrick Swayze), un joven abogado revolucionario y fanático del San Lorenzo, y de allí su ligazón con el Club.... Resultado, muchas voces, mucho ruido...

Pero, sin embargo, más allá de toda especulación las diversas posiciones en torno del tema coincidían en una cosa: Demian era “Cuervo” (3) –no cabían dudas- y Liberatti, por ósmosis, lo sería también....

Y fue un hecho de prensa de San Lorenzo, lo que hizo que, aquella tarde, Demian, Walter y la Fundación tuvieran sus 10 segundos de fama rutilante. O diez segundos de –una vez más- estrepitoso fracaso.

A principios de Febrero de 2007, San Lorenzo inauguró nueva camiseta, y nuevo Sponsor. Fue muy remanida la dolorosa asociación del club de Boedo con un conocido supermercado de origen francés, en función de que los terrenos que ocupaba el estadio de San Lorenzo, (denominado “El Gasómetro”) fueron adquiridos por la empresa europea para demoler la construcción original y levantar un Hipermercado, el cual –sarcásticamente- bautizaron “Carrefour San Lorenzo”.

Jugada plena y arriesgada la de la dirigencia de San Lorenzo, cerraron el auspicio de la casaca con Wall-Mart, rival histórico en el “supermercadismo” de la firma francesa.

Y ahí estaban todos. Funcionarios del auspiciante y del club, hinchas, famosos, prensa, Liberatti y Demian. Sin lugar a dudas, un cóctel explosivo.

Todo estaba muy organizado. Sorprendió ver a Demian charlando animadamente con Marcelo Tinelli –según declaró luego Liberatti a modo de confesión- “Demian conocía a Marcelo de la época que el conductor Televisivo militaba en el club de fútbol Barracas Central”... Aunque no pudo definir exactamente que hacía Demian allí…

Luego de las presentaciones de rigor, vinieron las fotos para la prensa y allí sucedió algo increíblemente vergonzoso.

Marcelo Tinelli (quienes algunos señalan como nuevo mecenas del club) y Ramón Díaz (técnico del plantel de primera) posaban con la camiseta oficial y de golpe Demian y Walter los corrieron grados a la derecha y pusieron en sus manos una casaca de San Lorenzo pero con un estampado en el pecho diferente: el logo de la Fundación DFK.

Mientras esto ocurría (y ni Tinelli ni Díaz se percataban) algunas personas allegadas a Liberatti cambiaban el telón de fondo que incluía también el escudo de la Fundación Ferrante Kramer.

Y como nadie se percató, los flashes empezaron a sonar....

Liberatti y Demian rebozaban de felicidad. La Fundación estaba en la cima. Todos los medios del país estaban inmortalizando ese momento. Tinelli y Ramón Díaz junto a Walter y Ferrante posando con una camiseta de San Lorenzo con el logotipo de la Fundación...

Dicen que “La cima, queda lejos en lo alto, al subir”… pero también queda “Muy lejos del piso, al caer”.

A los 10 segundos -se estima que se dispararon 411 flashes en ese lapso- guardias de seguridad del supermercado se percataron de la situación y sacaron de escena violentamente a Liberatti y a Ferrante. El evento siguió como si nada hubiese ocurrido pero los dos paladines del fracaso recibieron una golpiza entre bambalinas que los envió con fracturas múltiples a la Guardia del Hospital Durand minutos después del incidente.

Walter tuvo fractura expuesta de tibia y peroné y unos cuantos golpes en el cráneo. Demian no tuvo lesiones óseas pero estuvo escupiendo sangre durante un par de semanas hasta que finalmente fueron dados de alta.

Liberatti nos contó que tiempo después llegó a la sede de la Fundación la foto que acompaña esta entrada, tomada por Héctor Vázquez (aquel amigo de Demian de la infancia, siempre presente) quien había estado en el evento sanlorencista. La escena -tal vez los diez segundos de fama mas resonantes de la Fundación DFK- no amenguó el dolor que aún hoy Walter siente en su cansado cuerpo luego de semejante paliza.

(1). Conocido personaje de la película Toy Story, de Disney / Pixar
(2). Tiene una capacidad aproximada de 12.000 personas ubicadas en sus cuatro tribunas. En el año 2001 fue utilizado por el Club Sport Coopsol para jugar sus partidos de local por la Liga peruana de fútbol. Pero históricamente es utilizado por los clubes Sporting Pizarro e Independiente para sus partidos por la Copa Perú.
(3). Apodo de los hinchas de San Lorenzo de Almagro

12 marzo, 2007

La blogger más anciana del mundo...

Hace pocos días apareció publicada en Internet una curiosa noticia que llamó la atención de quienes conformamos este vasto y ecuménico universo blogger.

A través del periódico The Inquirer, nos enteramos que la australiana Olive Riley había sido declarada la blogger más anciana del mundo.... Y así era, nomás... Olive había decidido incursionar en esta actividad a los 107 años de edad.

Nacida en 1899 cerca de Sidney, cuando este aún Australia era colonia inglesa, comenzó a escribir su Blog el pasado 16 de febrero, y como no tiene habilidad con el teclado por razones obvias, un amigo –Mike- la apoya en esta gesta. Olive ha desbancado en antigüedad a la anterior blogger más anciana del mundo, la española María Amelia López que, con 95 años, llevaba adelante su blog desde el 23 de diciembre de 2006.

Y la nota del periódico terminaba diciendo que “El blogger más anciano del mundo del que se tenga conocimiento es el sueco Allan Loof”, no indicando la edad del individuo....

¿Raro, no?...

Bueno, los motivos de la omisión pudieron haber sido varios, toda especulación es válida: “olvido involuntario, carencia del dato, irrelevancia de la información, desaliento del machismo en una nota claramente feminista, prohibición expresa por motivos políticos o religiosos...”. Tantas, en fin...

Sin embargo, y no queremos con esto alimentar el mito Ferrante Kramer ni mucho menos, tenemos conocimiento de que el “complot” en Internet contra el Coloso continúa, y se acrecienta día a día. Información de fuentes calificadas llegada a la Fundación indicaría que, con 73 años a cuestas, “Demian Ferrante Kramer es el blogger más anciano al día de hoy”... Sí, así como lo están leyendo!!!

Pero, como no comemos vidrio, nos anticipamos a aclarar algo, para evitar ser carne de cañón de los detractores de siempre que se burlan de nuestras afirmaciones...

Por ello, si la aserción anterior no llegara a ser cierta o correcta, sí sostenemos -y nos jugamos la vida en ello- que Demian es, a nivel mundial, “El escritor más anciano, fracasado y abusado carnalmente con un blog activo”.

¡SIN-LU-GAR-A-NIN-GU-NA-DU-DA!!!

Estamos realmente consternados por toda esta infame maniobra llevada a cabo por los poderosos para hacer desaparecer a Ferrante Kramer del cosmos de las bitácoras en Internet.

¡Vamos Ferrante, todavía!!... Nosotros y más de 6000 visitantes de la blogósfera te queremos ver campeón!!

10 marzo, 2007

René Cardozo y el caso del Bingo Ferrante Kramer (Parte 1)

René Cardozo era un trasnochado más, o al menos eso parecía aquella mañana de invierno, a mediados de los 90, cuando entró a la sede de la Fundación DFK. Con cara de alucinado, mal dormido o drogado, y portando varios libros bajo el brazo, dijo con voz firme: "Cómo es para hacerse socio de la Fundación?”.

Nadie entendía bien... El último que se había hecho socio, había muerto de viejo hacía años. No era común que alguien lo pidiera. La Fundación funcionaba merced a un subsidio anual de la Municipalidad, y por la caridad de la gente que no quería perder una asociación barrial que, más allá de no contabilizar logros en su trayectoria, le daba a la zona un aire intelectual... A nadie se le podía ocurrir jamás abrir otra fundación en Villa Martelli, y la gente lo sabía.

Pero Cardozo estaba empecinado en ser socio, porque decía que sólo así tendría voz y voto en la institución. René quería ser escuchado por alguien, y la curiosidad le pico a Walter Liberatti, su presidente, quien invitándolo a hacer después el papeleo, le pidió que explicara mejor sus motivos.

Cardozo dijo ser matemático, o casi. Había estudiado en Ciencias Exactas, y le faltaban tan solo 2 materias para ser Licenciado. No obstante, aseguraba saber más que cualquiera, incluso que Sadosky, Rey Pastor y Santaló, y varios "bochos" que citó en su alocada explicación. A último momento, sintiéndose en confianza con Walter, le confesó que había sido expulsado de la Facultad por tomarse a las trompadas con un profesor... "No quería aceptar que mis cálculos sobre Recurrencia No Aleatoria en Juegos de Azar eran correctos, tenía miedo!".

Cardozo decía tener la fórmula para hacer saltar "la banca" en casinos y ruletas. Hablaba de cálculo infinitesimal, de microoscilaciones, geometría analítica, derivadas, intregrales, cálculo vectorial y decenas de cosas que ninguno en la Fundación había jamás escuchado. Sin embargo, la forma en que esgrimía sus ideas contagiaba entusiasmo y seguridad.

Liberatti, que parecía el más interesado, se mostró "moralista" -cosa rara en él- cortándolo en seco con "En la Fundación no vamos a apoyar a un delincuente que estafa a casinos"... pero, continuó: "... Eso no invalida a escuchar otras ideas suyas, Cardozo, si es que las tiene..."

"Sí, las tengo... más bien, LA TENGO... Señores!!!...Les presento El BINGO FERRANTE KRAMER, o la ecuación perfecta de generar ingresos para la Fundación, y a la vez hacer ganar a todos... Nadie va a salir defraudado, todos van a ser felices!!".

Tomó varios de los libros que traía bajo el brazo, los abrió, y comenzó su explicación científica. Y así, poco a poco los allí presentes se impusieron de cálculo de probabilidades, combinatoria, factorial, cábala y hasta que el "21" era LA MUJER y el "31", EL DINERO.

Según René, no había que invertir mucho... Solo hacía falta buena publicidad, unas cuantas mesas y sillas (que la Fundación ya tenía), mejorar la iluminación, y unos cuantos cartones y bolillas para que participe la mayor cantidad de personas posible.

A $ 1, tan solo un pesito por cartón, las proyecciones realizadas por Cardozo mostraban utilidades diarias de una magnitud jamás vista en la Fundación... Se podían obtener cientos de pesos diarios de ganancia.

Pero en lo que Cardozo insistía era en la conformación de un "Pozo extraordinario", que se acumulaba día a día. En primera instancia, Cardozo dijo que para llamar más el interés de la gente, se pusiera toda la ganancia del primer mes en dicho pozo. Eso motivaría a la gente a jugar más y más... Era como un circuito que se realimentaba a sí mismo.

Se fijó, además, como regla, que ninguno de los miembros de la Fundación tendría derecho a jugar, especialmente Cardozo; esa inhibición autoimpuesta generaba transparencia y equidad entre los integrantes del emprendimiento y alejaba sospechas de corrupción.

Con elementos cedidos una vez más por comerciantes de la zona, se pintó el sector de la sede donde funcionaría el Bingo, se barnizaron sillas y mesas, se instalaron artefactos lumínicos, y se adquirieron los elementos básicos para el juego. Una improvisada caja, cedida por la quiebra de la sucursal local del Banco de Caseros, le dio un aire de seriedad a la nueva casa, que llegó a causar asombro en los concurrentes.

Y así fue como finalmente, el 6 de julio de 1993 el Bingo Ferrante Kramer abrió sus puertas.

Continuará ....

08 marzo, 2007

Ferrante Kramer y Barón Biza... ¿Vidas paralelas?

En más de un centenar de historias desde el nacimiento de este Blog nos hemos empeñado en informar con veracidad e imparcialidad los sucesos más destacados –casi todos desastres- de nuestro querido Demian Ferrante Kramer.

Y creíamos, al menos hasta ahora, que su caso era una excepción en la historia de la literatura, que no había otros desgraciados tan fascinados por el fracaso como él.

Sin embargo, estábamos equivocados. Hubo otro hombre de letras que robó un poco de la gloria que hoy detenta Demian, y que a nuestro humilde entender estuvo a milésimas de alcanzarla. Nos referimos a Raúl Barón Biza (1), otro notable desconocido....

Pero.. ¿Quién fue realmente este sujeto?... ¿Cómo es posible que haya estado tan cerca de emular el record de hecatombes literarias del Coloso de Tumbes?...¿Qué fue lo que pasó con este escritor argentino que en vez de encolumnarse detrás de los grandes de la literatura, hoy es representante ilustre de los denominados escritores malditos?...¿Por qué su obra fue tan cuestionada por la sociedad de su época? ¿Qué normas transgredió Barón Biza para ser condenado con el ostracismo por sus propios pares...

Muchas hipótesis se tejen detrás de su mala fortuna: la traición a sus pares de clase (gente de plata; Barón Biza tenía dinero, contrariamente a Demian), el trato amable que dispensaba a sus peones y empleados, o la más probable, haberse puesto a toda la Iglesia en contra, con la dedicatoria que le hiciera al Papa Pío XI en su libro “El derecho de matar”, donde resaltó la lujuria y codicia vaticanas, lo que le valió el mote de “pornógrafo”.

Pero la cuestión de fondo es que, al igual que Ferante Kramer, cada libro suyo fue cuestionado y boicoteado.... Hoy, de Barón Biza, nos quedan media docena de libros difícilmente obtenibles, y otro tanto de ediciones piratas de las que muchos hablaron pero que a ciencia cierta nadie llego a conocer. Siguiendo la fatídica línea de Demian, si es verdad que estos libros existieron alguna vez, una mano negra se encargó muy bien de sepultarlos en la más cerrada de las noches.


En lo personal su vida estuvo signada por sucesos violentos, como la muerte de su primera esposa, fallecida en un accidente aéreo piloteando su propio avión. Con su segundo matrimonio, contraído a sus 36 años, con una adolescente de 17 – Clotilde Sabattini - hija de un amigo y conocido político radical, no le fue mejor....

Su esposa fue encarcelada por el gobierno peronista y tuvo que exiliarse en Uruguay hasta su caída. En 1950 se produjo un gravísimo incidente en la casa del doctor Amadeo Sabattini, su padre, en Córdoba, del que resultaron heridos de bala Alberto, hermano de Clotilde, y el propio Raúl Barón Biza quien luego de permanecer un tiempo en el hospital fue llevado a la cárcel.

Ya es los ’60, la relación con su matrimonio no existía. Fue en agosto de ese año que Raúl Barón Biza la citó en su departamento en Buenos Aires, donde acudió acompañada por dos abogados para finiquitar los trámites de separación.

Se cuenta que Raúl Barón Biza, sirvió whisky primero a los abogados y luego se acercó con un vaso lleno a su esposa, y sorpresivamente le arrojó el contenido en el rostro. Pero no era whisky... era ácido clorhídrico. Clotilde lanzó un grito desgarrante y Raúl huyó mientras los letrados auxiliaban a la desdichada mujer. Cuando al día siguiente la policía allanó el departamento encontró que Raúl había regresado para dispararse un tiro en la sien.

Las crónicas de la época señalan que su cadáver fue conducido a la morgue judicial, de donde no fue reclamado, motivo por el cual se le dio sepultura en el cementerio de la Chacarita. Sin embargo, no fue así. Un poco más allá de lo que fueran los jardines del monumento en Alta Gracia, llama la atención la presencia de un viejo olivo rodeado por un cerco de alambre... Se afirma que en aquel sitio está enterrado Raúl.

Pero el desastre del apellido Barón Biza no termina allí. Clotilde Sabattini, su ex mujer, fue sometida a muchas intervenciones quirúrgicas durante largos años, pero no pudo reparar la desfiguración producida por el ácido. Su hija adolescente María Cristina, años después, y sin motivo aparente, también se suicidó.

Por su parte, en 1978, unos meses después de elaborar un importante informe para la UNESCO, Clotilde Sabattini, viviendo en el mismo trágico departamento de Buenos Aires y tras una larga depresión, se arrojó por la ventana quitándose la vida.

Y cartón lleno, en 2001, Jorge otros de los hijos de Barón Biza, se suicidó arrojándose al vacío desde su departamento en Córdoba.

Si bien no existen pruebas al respecto, algunos biógrafos de Ferrante Kramer insisten con la teoría de que Demian tenía una obsesión con este escritor argentino, y que de alguna manera se sentía identificado con él, como si estuviera librando una batalla para ver quién era el mejor de los dos. Y vaya que lo logró!!... Ferrante ha fracasado como pocos en la historia. Digamos que en este punto, fue todo un éxito.

Sin embargo, durante esa alocada carrera por emular a su “alter ego” argentino que duró muchos años, Ferrante se preguntaba si valía la pena suicidarse como él para alcanzar la fama... Le parecía mucho, la idea lo desanimaba, en el fondo Ferrante Kramer siempre había sido un poco cobarde.

Pero estaba convencido de que había otras maneras de calzarse los laureles de Barón Biza, sólo tenía que encontrarlas... Sobre el particular, sus seguidores sostienen que hay una anécdota que es la clave de que Demian seguía sus pasos del malogrado escritor argentino, y que lo muestra casi como un “copycat” de Barón Biza...

En la década del 70, en Chile, se cuenta que Demian citó a Hilda Las Condes, de quien se afirma fue el amor de su vida, en un bar de Santiago para poner fin a la relación... Aunque nunca quedó claro qué relación, ya que se descuenta que jamás le puso un dedo encima.

En un momento de la charla, Ferrante, improvisando un brindis final, arrojó el contenido de su vaso –supuestamente- una limonada sobre Hilda. Pero no era limonada, sino ácido. Se escuchó un grito de Hilda que resonó en el local, llamando la atención de todos. Ferrante, preso del pánico y consciente de su felonía, escapó, y posiblemente haya cruzado la frontera, regresando a su país o a Argentina, no se sabe.

Pero Hilda no sufrió daño alguno, solamente tuvo que tirar la blusa que llevaba, ya que el ácido utilizado por Ferrante era “balsámico”, comúnmente conocido como vinagre.

Dionisio Ferrante Kramer, hermano de Demian y quien más lo odia de la familia, desde Perú nos decía: “Además de un blando de mierda, Demian fue siempre un pésimo alumno, especialmente en Química”.


(1). La biografía de Raúl Barón Biza también fue rechazada por la versión española de Wikipedia por "irrelevante", pero finalmente tuvieron que aceptarla. Nadie es quien para determinar qué es relevante y qué no lo es.