30 marzo, 2008

La Biblia Peruana es mía - parte 3

- “For here, Dionisio Soydemian!”, le hacían señas los guardias del ex mandatario yanqui al peruano. Demian ya casi se encontraba a las puertas del hotel. Solamente le quedaban unos metros para enfrentarse a Bill Clinton y aclarar la situación….

“El único escritor de la dinastía Ferrante Kramer era él” -le diría- … “Y que su hermano era un impostor”… El peruano estaba dispuesto a hacer lo necesario para que “mi gente”, como solía llamar Demian a los argentinos, supieran la verdad. Después de tantos años en Martelli, la Argentina se le había hecho carne, era un sentimiento que lo sentía bien adentro…

Loco como estaba, se sacó a los guardias de encima… “Dejenmenn!!”… “Sueltenmen”!!, gritaba en el hall del segundo piso del hotel. Los patovicas asintieron cuando Clinton abrió la puerta de su habitación y dio la orden para que lo dejaran entrar solo…

- “Come on, Dionisio!”, susurró amablemente. Demian le devolvió un “La reputaqueteparió yanqui culo roto!!, soy Demian, Demian Ferrante Kramer”.
Si bien Clinton no hablaba español fluidamente, alcanzó a entender que el peruano le quería decir algo: “Aiam Demian Ferrante Kramer… De Biblia Peruana is main, main!”…
Bill se acercó a su portafolio, lo abrió, y de su interior sacó un libro. Los ojos de Demian se salieron de sus órbitas cuando vio el título impreso en la tapa: “The Peruvian Bible”, y detrás, en la contratapa, una foto suya, de hacía más de 35 años; estaba igualito…

- “The Peruvian Bible, by Dionisiou Ferrante Kramer”, repitió un par de veces Clinton. Y a decir verdad, no se le podía acusar de nada. El libro decía “By D. Ferrante Kramer”. Pero cómo hacerle entender al gringo que esa “D” era de “Demian” y no de su hermano “Dionisio”, cuando había sido él -su propio hermano- el que había alimentado esa quimera en la cabeza del ex presidente.

- “Mire, Mister Clinton, lucatmi!!... Aiam Demian, is mía The Biblia Peruanan, do you capish me?”. Demian intentaba por todos los medios hacerse entender, pero era un asno con el inglés. Clinton apenas lo comprendía.

Fue cuando al peruano se le ocurrió una idea. Hacerse entender como lo hacían las antiguas civilizaciones, aún cuando no existían los idiomas tal como se los conoce hoy… Mediante “gestos”.

Continuará…

23 marzo, 2008

La Biblia Peruana es mía - Parte 2

El televisor de Don Horacio se hizo añicos. La furia con la que Demian arrojó la silla sobre la pantalla, hizo explotar el tubo, produciendo un sonido similar al de una bomba de estruendo. De su interior salió una nube gaseosa que contribuyó aún más a aumentar el clima dramático que se vivía en la hedionda pensión de Villa Martelli.

Entre los gritos del dueño, lamentándose por la pérdida de su TV Ranser del año 57, y las solapadas sonrisas de algunos de los presentes que festejaban el siniestro, Demian se paseaba de un lado al otro, conteniendo su ira. Estaba rojo, morado, y transpiraba como una mula. Entre dientes se le podían oír las maldiciones dirigidas a su hermano. Lo que había comenzado como una fiesta, se había convertido de pronto en un velorio…

- “Si no fuera porque este yanqui pelotudo está en Norteamérica, les juro que voy y lo cago a trompadas”, amenazaba el peruano, totalmente fuera de sí, golpeando sus puños sobre la pared.

La atmósfera del lugar estaba sumamente cargada como para agregar más leña al fuego. No obstante, el inimputable de Sandro Dobetti se encargó de acercar un poco que kerosén…

- “No, Demian, el gringo está aquí, en Argentina. Vino para dar unas charlas sobre el destino de Latinoamérica, y está parando en un hotel céntrico, que queda….”.

¡Para qué lo habrá dicho!... El Peruano Dorado lo dejó con el Jesús en la boca, y salió disparado hacia la calle, decidido seguramente a cumplir la promesa que había hecho ante el grupo hacía minutos: romperle la cara a Bill Clinton

Entretanto, Walter -jugador de pocker como pocos- se mantenía expectante. Algo tramaba el viejo, y así fue. Buscando sacar provecho para desbancar a Ferreyra en la presidencia de la Fundación DFK, Liberatti había llamado a los medios para ponerlos al tanto de los hechos…

Crónica TV, gente del noticiero de cable de Mauro Viale, y hasta el propio Chiche Gelblum, se habían apostado en la entrada del hotel donde paraba el ex mandatario americano. Al pie del cañón se encontraba Liberatti, quien alardeaba ante las cámaras brindando los pormenores del suceso, sin dejar de arrimar agua para su molino, la verdadera razón por la que se encontraba allí:
- “Yo lo conozco desde pequeño al peruano, es un gran escritor, el autor de la Biblia Peruana… Ah!!... Y dentro de poco volveré seguramente a presidir la Fundación Ferrante Kramer, como lo he venido haciendo estos últimos 20 años; me alejé tan solo un tiempo y lo dejé a mi amigo Ferreyra……”, vociferaba Liberatti, destilando falsedad hasta por los poros….

No habrían pasado ni 15 minutos desde la aparición de la prensa, y la calle ya era un verdadero quilombo. Nadie sabía bien qué pasaba, pero la chusma igualmente se mantenía expectante, alerta… Preguntaba boludeces y le respondían boludeces… Así estuvieron todos un rato más, hasta que se hizo la luz: Clinton salió al balcón de su habitación ubicada en el piso 2, y comenzó a saludar a la gente…

- “Fijate, es Clinton, boludo!”, gritó uno, dirigiéndose a un amigo que lo acompañaba… “Uy!, es el ex presidente de los Estados Unidos”, bramó otro…. Así, las exclamaciones de sorpresa se multiplicaban entre la muchedumbre, alimentando el ego del político yanqui…

Clinton seguía derrochando sonrisas y manos en alto, cuando de pronto, se escuchó desde lejos:

- “Clinton, y la reputamadrequeteparióooo!!... Johnny hijodeunaremil!!... Bajá que te cago a golpes, hijo de unagranp…!"

Los insultos llamaron tanto la atención de los presentes, que todos dirigieron sus miradas hacia el lugar desde donde provenían los epítetos…. A unos 100 metros del hotel, la muchedumbre pudo ver la silueta desencajada de Demian Ferrante Kramer, acercándose raudamente… Incluso Clinton, que no podía dar crédito a los que sus ojos estaban viendo....
- “Dionisio, amigouu!... Acastoy, castoy!!... Dionisio, come with me, subeii!”, comenzó a bramar el ex líder demócrata.

Desde abajo, el peruano lo miraba, y seguía a las puteadas… “Dionisio, me decís, yanqui putoo?? … La reconchadetumarrr…Soy Demian, cretino delooorto!!", bramaba, mientras intentaba abrirse paso entre la horda.

- “Come on Dionisiou, come on!!”, le indicaba la guardia del ex mandatario apostada en la entrada del hotel, haciéndole señas al Peruano Dorado“Ustedes también me llaman Dionisio gringos soretes!!, Soy Demian, Demian!!”, gritaba como un loco…

- “Come on Dionisio Soydemiandemian!”, seguían repitiendo como loros. A esa altura, el peruano estaba como resignado. Solamente quería subir y romperle la jeta a Clinton.

Continuará…

20 marzo, 2008

La Biblia Peruana es mía!! - Parte 1

“Latinoamérica nou debe hincarse a los pies de falsos ídoulos. Y para ellou es necesariou que ningún latinoamericanou dé el primer pasou”...

La frase le resultaba conocida a Demian. Y el señor de traje que la pronunciaba con raro acento en la TV, también. Si bien no le alcanzaba a ver definidamente la cara -el televisor de la pensión de Martelli donde paraba se veía como el ojete-, el peruano no dejaba de preguntarse quién era ese tipo tan conocido, ni dónde había escuchado ese dicho.

- “Che, Demian... Escuchastess??... Vistes lo que está diciendo el ex presidente?".

El peruano no contestaba, seguía en su mundo... Tratando de recordar dónde había oído aquello de “Latinoamérica”, cuando en eso, pareció estallar la puerta de entrada...

- “Ferrante!!... Demian!!!... Poné la televisión, y mirá quién está...”, no terminó de decirlo, cuando Walter (Liberatti), se percató que el Peruano Dorado se encontraba viendo ese canal...

- "¿Y... Qué me contás, peruano del alma?.... ¿Te das cuenta?... El mismísimo Bill Clinton está hablando de vos!... ¡Está citando partes de tu Biblia Peruana!! ... No es emocionante, Maestro, después de tanto esperar este momento?”…

Demian miró a Walter, y recién ahí se dio cuenta dónde había escuchado esa frase. La había escrito él mismo hacía más de 40 años. Pero como nunca había tenido un ejemplar de su obra cumbre en sus manos (1), eran siempre los más memoriosos que alguna vez habían tenido contacto con ella, los encargados de hacérselo notar. Y entre ellos se encontraban Walter (ex presidente de la Fundación), Artemio Ferreyra (el actual), y el dueño de la pensión, Don Horacio, que habían accedido a parte de su Biblia Peruana a través de algunas fotocopias prestadas.

Demian comenzó a llorar... “Oh!!!... Es Bill Clinton citando parte de mi Biblia”, decía emocionado el Atila de Tumbes, y no era para menos.... Ese reconocimiento habría enorgullecido a cualquiera, y mucho más a él que era verdaderamente un “cualquiera”.

- “Lástima que no haya dicho mi nombre”, exclamó Demian, “... De haber sido así, mi triunfo habría sido completo”, agregó.

Todos siguieron escuchando al ex líder norteamericano con atención. El momento de emoción ya había pasado. O al menos, eso creían...

- “... Y comou dijera hace unos momentos de Latinoamérica”, prosiguió Clinton, “.... Cuandou cité un párrafou de la Biblia Peruana, la obra maestra de Dionisio Ferrante Kramer, ese gran escritor peruanou, decía… Ningún latinoamericanou se rendirá a los pies del poderosouu ni…”

Se hizo un silencio. Y hasta hubo uno de los presentes que para evitar la catástrofe intentó captar la atención de Demian con un “Uh!!... Viste peruano, te mencionó!”, pero fue en vano. La maquinaria había comenzado a rodar.

Bill Clinton había dicho “Dionisio Ferrante Kramer”, el nombre del primogénito de la familia… El hermano que tanto odiaba a Demian.

Nadie se animaba a mirar al peruano, que seguía sentado, y con los ojos clavados en el aparato de televisión. Sin embargo, todos se dieron cuenta de que había registrado lo dicho por el ex mandatario yanqui, cuando alzó su silla y la arrojó contra la pantalla...

(1). Debido a una serie de inexplicables siniestros -inundaciones, incendios de depósitos, sabotajes, destrucción de stock por falta de ventas, entre otros, solamente se conocen a la fecha 3 personas en posesión del libro: Gerard Depardieu, Bill Gates y Nicola Di Bari.

Continuará…

16 marzo, 2008

La muerte de Ferrante Kramer (La verdad detrás del misterio) - Última Parte

San Pedro estaba convulsionado. Desde la base de la Fuerza Aérea de Tandil, se había movilizado una patrulla de aviones Mirage para inspeccionar el espacio aéreo. Tantos eran los rumores, que la plaza principal parecía un cabildo abierto. Mario Barbieri, intendente del pueblo no dejaba de declarar en los medios locales: “…Y sí … Parece que viene Bush”, generando el estupor general. Cientos de personas llegaban a San Pedro y pocos tenían en claro que estaba pasando.

Daniel Losasso (enviado personal de Liberatti) tácitamente encabezaba el ingreso. Sin indicarlo, todos sabían que había que encolumnarse detrás de él. Jara Valdez, con un handy conectado a su oído derecho, vociferaba instrucciones en forma frenética; al parecer estaba a cargo del operativo de seguridad. Tapia, con los ojos llenos de lágrimas se acomodaba los anteojos de sol y su gorro panameño continuamente mientras hablaba al oído de un joven musculoso que lo acompañaba.

Jamás el pueblo había visto un despliegue semejante.

De golpe, sucedió la primera de las cosas extrañas. Al llegar al Hotel de Turismo (al 400 del Boulevard Paraná), un grupo de seguidores enfervorizados identificados como el movimiento “18 de enero”, que responden al conocido activista Danny Lay Libbonat, detuvieron su marcha y al grito de “Demian si sos fiambre, por popa te entra la sopa…”, abandonaron la comitiva e invadieron la pileta como desentendiéndose de la situación lamentable que todos estaban viviendo.

Mientras tanto, el grueso de los seguidores del Coloso de Tumbes se apostaba en la entrada principal del hotel, donde de acuerdo a los distintos informes, los esperaba Patricio D´Orrys, para confirmar o dar por tierra con el tristísimo presagio.

El Ilusionista de Boedo apuró el paso en la escalinata y cuando llegó arriba junto a Losasso, se dirigió a la multitud de seguidores de Demian: “…Tranquilos, muchachos. Vamos a entrar a ver qué pasa. Esperen acá y ya salimos y les contamos”. Por un instante creyó dominar a la multitud. Pensó que no era necesario aplicar ningún conjuro para aplacar a las fieras. Se sintió un grosso en serio. Pero un griterío embravecido lo saco de su pensamiento. Tony Kamo, mientras doblaba unas cucharitas con la mirada grito: “¿Y vos qué te comiste salame?...Porqué vos sí y nosotros no?” Y al instante, más de doscientas personas que se encontraban frente al hotel ingresaron al unísono pasando por sobre la humanidad de Ilusionista de Boedo.

“Habitación 69!!!!”, gritaba un botones del hotel mientras era llevado en andas por seguidores de Sandro Dobetti. Todos subían como poseídos por las escaleras. Algunos pasajeros hospedados, salían a los pasillos frente al desconmesurado bochinche. En la movida eran arriados entre la multitud pensando que se trataba de alguna actividad para los clientes organizada por el hotel.

Llegaron a la habitación. La puerta estaba cerrada. Se hizo un segundo de silencio sepulcral, como si de golpe se respirara un respeto hacia la figura del peruano. El tumulto en el pasillo del primer piso hizo que Jorge Bucay y Quique Dappiagi se desmayaran junto a la escalera. Lita de Lazzari pedía asistencia médica para ellos a los gritos.

Losasso golpeó la puerta. El silencio podía oírse. Patricio, con cara de funeraria abrió la puerta y dijo suavemente: “Pasen…” como si solo hubiese dos personas del otro lado de la puerta. Todos se agolparon para entrar. Arnaldo André, intento poner calma diciendo con tono enérgico: “…Che! Un poco de respeto!”. Todos se agolparon como pudieron frente a la cama en la que estaba Ferrante envuelto en una sábana. Hubo un silencio estremecedor. “.. Y Patricio, qué onda?”, se alcanzo a oír de Ramiro González Pardo, quien hablaba con una copa de malbec en la mano.

“Amigos…” dijo Patricio con cierto aire de dramatismo. Creo…que es el fin de un mito. Demian se nos ha ido…”

Fue estremecedor. Al instante un llanto generalizado invadió la escena. Jara Valdez se desplomó tomándose la cabeza. Liberatti, absorto se quedó mirando un punto fijo en la pared. Dobetti se abrazó con Lucca Paredes y con el hombre invisible, aunque ninguno de los dos se dio cuenta.

El Hombre Auto de Castelar comenzó a golpearse contra la pared mientras que el Hombre Perro se lamía las manos. Todos estaban desconcertados. De golpe, Nacha Guevara que se encontraba llorando junto a la cama de Demian, lanzó un grito de terror: “SE MUEVE!!!!!”, y al instante, la conmoción generalizada cambio de desazón a sorpresa: Demian comenzó a moverse. Estaba vivo. Ese instante duró una eternidad. Todos miraron a Vásques, el Ilusionista de Boedo, reclamándole si esto era uno de sus trucos: “... No… Yo no tengo nada que ver. Es real esta volviendo a la vida”

“RESUCITÓ!!”, gritó Tapia. Y la gente comenzó a bramar de alegría. Demian había vuelto en sí. Se incorporó en la cama, miró extrañado la situación y sin entender absolutamente nada que estaba ocurriendo, miró a un costado y encontró a Pocho la Pantera, y balbuceando, dijo.

“Che…¿Se acabó el tinto?”

Esa frase desató la ira general. ¿Verdaderamente había sido real toda esta movida? ¿Había sido cierto que Demian había muerto y resucitado o su estado de coma correspondía a una sobreingesta de alcohol y sustancias alucinógenas?. Casi al instante se desató una trifulca… “D'Orrys mentiroso!!”, gritó el Hombre Invisible, lo cual hizo que Jara Valdez copara la parada para defender a nuestro amigo.

“No te enganches uruguayo del orto”, dijo Rudolph Von Pappen…Y lo que siguió fue la debacle.

El frenesí de los asistentes y la tensión del momento hicieron que todos se trenzaran en feroces golpes de puño. Solo trascribimos algunas imágenes del momento como para que puedan tener una idea de la trascendencia del enfrentamiento: Soledad Pastorutti ahorcaba con el poncho a Sandro Dobetti contra la pared, Arnaldo André era sometido por el Hombre Alado de Almagro, colgado de la lámpara del pasillo, Dilbert Kooney de la Fundación de Denver, recibiendo una golpiza encarnizada de parte de Chiche Gelblum; en fin, un espectáculo desolador.

En el medio de la batalla, Jara y Liberatti envolvieron el cuerpo semi consciente de Demian con la sabana de la cama y lo sacaron por la puerta trasera de la habitación para protegerlo de la catástrofe.

En ese mismo instante, mientras la policía hacía su ingreso para reprimir a los alborotados, en el cuarto contiguo, alguien tomó el teléfono y pidió una llamada de larga distancia a Perú. Específicamente a Tumbes. Cuando atendieron del otro lado del teléfono con un “Holá…”, de este lado la voz fue seca, clara y consistente:

“Fallamos. Tu hermano despertó”, y cortó.

FIN


15 marzo, 2008

Un paréntesis a la muerte

No se trata de una excusa... No es que estemos eludiendo el bulto ni alargando la angustia que causa a nuestros lectores la aún no confirmada muerte de Ferrante Kramer.

Tampoco es falta de coraje o mero oportunismo. Para nada...

AlexB está dándole forma a la última parte de esta triste noticia. Desde San Pedro me prometió que cuanto mucho esta noche estará terminada; la multitud acumulada frente al remozado Hotel de Turismo llamó la atención de la policía local, y el asunto se desmadró.

Pero, entretanto, queremos denunciar al Diario Clarín, y a Jimmy Hayward y Steve Martino, los autores de "Horton" (1), filme de dibujos animados de los Blue Sky Studios, por su desfachatez y ambición de lucro.

Todos estamos al tanto del suplemento que está editando semanalmente el mencionado periódico matutino sobre "Los Ídolos del Espectáculo Argentino", y recordamos también las historias de Demian en los bosques de su Tumbes natal, allá cuando niño jugara junto a su entrañable mascota, el elefante Trompita.

Juzguen ustedes mismos...

(1). Nos parece una falta de respeto haberle puesto al personaje "Hortón", luego de los padecimientos sufridos por Ferrante en manos -o mejor dicho "en trompa"- de su elefante Trompita. Estamos seguro que llegará el día en que se terminen estos ataques de una vez por todas, y se lo ponga al Peruano en el sitio que le corresponde.

Patricio D'Orrys

13 marzo, 2008

La muerte de Ferrante (La verdad detrás del misterio) - Parte 1

La noticia nos conmovió a todos. Más que conmovernos, nos fulminó. Sin que el pánico se apoderara de la situación, desde distintos puntos del globo, se movilizaron distintos grupos de seguidores de Ferrante para cerciorarse de la noticia.

Unas fotos -de las cuales no tenemos claro el origen- comenzaron a circular en Internet, mostrando al parecer al Atila peruano embalsamado cual Evita contemporánea. Más allá de lo lúgubre del contexto, podrán imaginarse el revuelo mediático que esta noticia generó, al igual que todo lo que tiene que ver directa o indirectamente con las grandes figuras a nivel mundial.

La cosa es que los más representativos seguidores de Demian se pusieron en campaña para develar esta historia. Y estamos empezando a recibir las conclusiones.

El príncipe Frederik de Finlandia (uno de los mas reconocidos fans de Demian) puso a disposición de Tapia, Kooney, Jara Valdez y Liberatti (presidentes de las Fundaciones DFK de Uruguay, Denver (USA), Chile y Argentina respectivamente) fondos reservados de la corona, cuatro vehículos Hammer de la embajada de Finlandia en la Argentina y aviso que estaba en camino para estas tierras (aclaramos que todavía no llegó).

El dato es que se filtro que las fotos venían de San Pedro y varios personajes reconocidos intentaron llegar hasta allí para confirmar -por más doloroso que sea- la noticia.
San Pedro, como nuestros seguidores recordarán, puede considerarse un polo de fanatismo del Peruano Dorado. Hacia allí partió una tarde Andrés Lucca Paredes con la idea de montar un parque temático en esa localidad, luego de haber fracasado en el intento de instalar uno en Villa Martelli.

Lucca Paredes logró hacer algo de revuelo y tener algo de reconocimiento, al intentar oponerse a la instalación de un Disney World latino, apadrinado por el misterioso multimillonario Max Higgins. Claro esta que la movida fue controlada casi al momento de surgir por intereses comerciales del lugar.

Desde la intersección de las Av. La Plata y San Juan, el Ilusionista de Boedo, junto a Cacho (el Travestido), al Hombre Elástico de Villa Crespo, al Hombre Auto de Castelar, y al enigmático Rudolph Von Papen (el Hombre Invisible), todos integrantes de la Liga de Hombres extraordinarios, partieron raudos hacia San Pedro.

Lamentablemente, estuvieron demorados en una YPF de Panamericana, al cruzarse con el Hombre Alado de Almagro -que volaba también a esa localidad bonaerense- y trayendo al presente una vieja trifulca entre ellos, se cruzaron entre plumas y hechizos ancestrales.

Desde el Cerro Uritorco, en la Provincia de Córdoba, seguidores de un antiguo profeta místico llamado Sendor, con quien Demian habría tenido algún tipo de relación en el pasado, también fletaron dos micros Chevallier y pusieron proa a la ciudad de Mónica y César.

Un aparecido de último momento, quizás arrepentido por su fugaz y vergonzosa desaparición -René Cardozo, autor del fallido Bingo Ferrante Kramer-, decía presente en ocasión tan especial, ante el rumor de la muerte del Coloso tumbesino…

También Milo Alvarez (responsable de la fatídica idea de La Universidad DFK), Carmelo Lipozzi (quien pergeño la Estatua de Demian) y Reynaldo Libertilla (creador del mesiánico Museo Ferrante Kramer), tal vez unidos por constantes fracasos, se reunieron en un bar de Corrientes y Agüero, frente al Shopping Abasto para coordinar su viaje al sitio indicado, convencidos de que la noticia, de confirmarse, revalidaría sus obras y los haría ricos.

Hasta el mismísimo Walter Liberatti desde su cárcel domiciliaria después del fraude con los CDS homenaje a Ferrante Kramer, dejó de lado preconceptos y ante la imposibilidad de trasladarse por cuestiones penales, instruyó a Daniel Losasso para que se juntara con Tapia, Kooney y Jara Valdez, para coordinar las tareas de investigación.

Arnaldo André, Claudia Lapacó, Gerardo Sofovich, Fanny Mandelmann, Jorge Bucay, Tony Kamo, Nacha Guevara, Rafaela Carrá, Anita Kramer (la cantante favorita de Demian), Carla (una amiga que supo hacerse un lugar dentro del peruano), Diego Maradona y Christian “Burbuja” Cerati (primo lejano de Gustavo, de Soda), entre tantos otros, también emprendieron su marcha, agobiados ante el impacto de la tragedia.

Todos querían saber si efectivamente el Peruano Dorado se había ido a compartir la eternidad con Fami, su perra amada.

Allí estaba Patricio D´Orrys, esperándolos. Con novedades terroríficas sobre esta triste búsqueda.

Muy pronto vamos a compartir con ustedes el devastador final de esta historia. Entretanto, oremos por este genio literario que habríase marchado para siempre.
Continuará...

11 marzo, 2008

Una imagen dice más que mil palabras

AlexB: No puedo arrancar con esta nota... Estoy destrozado. Por favor, ayudame. Me llegó esta imagen a mi celular, y no lo puedo creer. Es él, y su semblante lo dice todo.

Patricio

A los seguidores del Peruano Dorado:

Queremos advertirles que la noticia aún no ha sido confirmada. Solamente contamos con una placa roja de Crónica, aparecida fugazmente esta noche; fue sacada del aire, al tiempo que otra imagen -en la que se mostraba a Ferrante Kramer sobre el que sería su lecho mortuorio- era exhibida con el "Adagio para cuerdas" de Samuel Barber, como música de fondo.

No es la primera vez que hechos no confirmados relacionados con la vida del Titán del Altiplano terminan en un verdadero escándalo.

Para alentar alguna esperanza, les recomendamos leer la entrada "La muerte, último recurso".

Unamos nuestras manos, y breguemos porque sea tan solo un rumor.

AlexB, ruego te contactes con las "fuentes" a las que recurrimos en momentos así, y me ayudes con tu pluma a superar este mal trance.

Patricio D'Orrys

LA VIDA POR FERRANTE!!
Continuará...

07 marzo, 2008

Una historia con plumas - De Atlantic City a Martelli - Última Parte

La noche empezaba a pegar. En esa época hacia frío.

Apuró el paso y enfiló hacia la escalinata del hotel. Cuando se aprestaba a subir al primer escalón, un grandulón con anteojos de sol (aunque era de noche) y handy lo increpó:
- "Buenas noches señor, tiene usted invitación?"… Demian lo miró sobrándolo y empezó a ensayar una respuesta…
- "No señor. No la necesito. ¿Usted no me conoce?... Soy Demian Ferr….", no pudo seguir…. Inmediatamente dos fortachones lo tomaron por detrás, lo revolearon en el aire y se lo llevaron al callejón trasero. Le propinaron una fuerte golpiza mientras Demian balbuceaba: "No me peguen soy Ferrante…"; tal vez, el peruano equivoco el idioma, porque los hombres le dieron para que tenga como si no entendieran su súplica.
Demian quedó inconsciente durante dos días, arrumbado entre las bolsas de basura. Una mañana volvió en sí, mientras era chupeteado por un gato que habitaba el callejón.

- "Juira carajo!", dijo Demian con un acento pampeano. El gato poco se inmutó. Demian, pensó, "Por lo menos pasé la noche."
Cuando fue a incorporarse, cayó sobre si mismo sin posibilidad de hacer equilibrio. Con el ruido provocado, un par de empleados de la cocina del hotel salieron al callejón y sorprendidos por el estado del Atila de Tumbes, lo recogieron y lo llevaron al office de empleados en el subsuelo del albergue.
Le dieron algo de comer, le permitieron bañarse y curarse las heridas, y hasta le prestaron una bata de cocinero. Demian al instante se dio cuenta que ese era su boleto de entrada al hotel. Cuando sus benefactores se descuidaron, Demian desapareció de la cocina y se mezclo entre el resto de los trabajadores, con bata de cocinero y sin ropa interior.

Deambuló toda la mañana entre los pasillos y de pronto una voz seca lo sorprendió…

- “Hey, vos!.. Flaquito!!... A ver si le traés a Millie unos panecillos con mantequilla?”… Cuando Demian se dio vuelta encontró a una morocha despampanante con ojos color del cielo.

- “Hola… Puede ser con una coca light?”… La muchacha, corista principal del teatro de revistas del hotel, dejó entreabierta la puerta de su camerino y miraba a Demian con cariño. El peruano se desmoronó. No había sentido esa sensación de placer desde el día que conoció a Hilda Las Condes, su amor platónico de juventud.

- “Como no”, dijo Demian, balbuceando…”¿Con hielo?”... La joven sonrió. Demian salió corriendo, y de alguna forma, sin que a nosotros nos quede claro, volvió a los dos minutos con panes, manteca y una coca light.

- "Tomá muñeca, que lo disfrutes”, le dijo el peruano con la voz mas caballerosa que le haya salido en años. La chica ni se inmutó, y Demian se retiró del camerino con pose de galán. Cuando estaba volteando, un grandonte lo cruzó.

- "¿Muñeca?... Le dijiste a mi novia muñeca?”… A Demian le pareció sentir de antemano un puño en su cara. “No!…”, intentó esbozar una respuesta que no lo dejara expuesto… “Estoy practicando un bolo en una propaganda de barbie…ja!”…

- “Soy Maurice. El novio de Millie, y sabes qué?... Soy re celoso!”.

Lo último que vio Demian fue a la joven Millie, con plumas, vestida como para salir a escena, dándole a la coca light. Luego de eso, sin saber como, Demian volvió a desvanecerse por segunda vez en tres días.

Al despertar, estaba con los brazos enyesados y la cara inflamada en una sala de guardia del hospital Connors de Atlantic City.

Esa joven lo había marcado. Le había hecho descubrir una nueva rama del arte que hasta ahora no conocía. Las plumas, el disfraz, la música.
- “Esa piba…” -dijo Demian, demostrando un enorme desconocimiento en lo referente a la comedia musical- “… Esa piba labura en una comparsa.”… Y extenuado se durmió mientras balbuceaba "..Zucundúm, zucundum…"

Este evento que contado así parecería no tener gran trascendencia, sería años después trascendental en una historia que se llevaría a cabo en Villa Martelli.

Pronto tendrán novedades…

05 marzo, 2008

Una historia con plumas... De Atlantic City a Martelli - Parte 1

Aquellos seguidores de este blog de la primera hora, recordarán la época en la que Demian Ferrante Kramer transitó suelo norteamericano. Y recordarán, también, la triste historia del Buick, y su encuentro fortuito con Jim Morrison .

En esta oportunidad, rescatamos un episodio que tiene origen en esos tiempos, que internamente denominamos "Classic age", porque sin dudas es el período en el cual se registra la mayor cantidad de historias y anécdotas protagonizadas directamente por el Atila peruano.

A principios de los años 60, con la reciente caída de Batista en Cuba, el negocio del entretenimiento que hasta entonces se desarrollaba en gran escala en la isla, se trasladó al continente, principalmente a Miami, Las Vegas y Atlantic City, en los Estados Unidos.

Casualmente, por esos lares vagaba Demian en aquel entonces...

Una mañana abrió los ojos, y sin saber cómo, se encontró en una gasolinera de la Ruta 322, llamada "Albany Boulevard", en las afueras de Atlantic City. No recordaba nada. Tenía la mente en blanco. En este punto, surgen un sinfín de voces que se levantan en contra del mito del Peruano Dorado, diciendo que la sobre ingesta de alcohol y estupefacientes hacían que Demian a gatas pudiese reconocerse a si mismo...

Nosotros, que defendemos a rajatabla la historia y la imagen del Peruano Dorado, preferimos creer que esas "lagunas mentales" tal vez estuvieron originadas en cierto poder alquímico que se dice tenía Demian, que le permitía moverse de un lado al otro en cuestión de segundos.

El hecho es que allí estaba. Con U$S 4,55 en el bolsillo y con un hambre que le permitiría comerse un mamut prehistórico, sin importar el estado de putrefacción en el que el mismo se encontrara.

Salió de la gasolinera y se acercó a la ruta. Un Kaiser Carabela verde metalizado se acercaba a velocidad media. Demian atinó hacer dedo. Sorprendentemente, el auto se detuvo frente a él.

- “Hola..”, dijo la joven al volante.... “Voy a la ciudad, solo puedo llevarte hasta la intersección de Alvany Bvd y Ventnor Avenue. Te sirve?”

Demian, que no podía dejar de mirarle los pechos a la joven, le dijo con voz de galán.

- “Yes, voy exactamente hasta allí”.

Esta claro que el peruano no tenía ni idea dónde iba a dejarlo ese viaje...

La joven habló poco. Demian intentaba hacerse el superado, aunque en realidad estaba perdido. Pero igualmente intentó hilvanar algún dialogo....

- “Que haces de tu vida?”, le preguntó la joven que dijo llamarse Úrsula Wynn.

- “Soy escritor”, dijo Demian. La joven dio un grito de alegría indescriptible. Con el correr de los minutos, Ferrante cautivó con su discurso seductor a la jovencita que parecía ser de buena familia. Tres o cuatro veces a lo largo del viaje la muchacha le marco enfáticamente que estaba dispuesta a entregarse plenamente de cuerpo y alma con tal de continuar escuchando las historias que Demian le estaba contando.

Ferrante sistemáticamente evitó encarar la charla para ese lado. Difícilmente podamos determinar si fue por respeto a la joven o por sus extraños gustos sexuales. Cuando la joven finalmente decidió tomar la iniciativa y desprendió un botón de su camisa de seda blanca mientras se hacia la distraída, Demian no pudo más y reaccionó como era de esperar....

- "Ventnor Avenue!!!! Aquí me bajo!”, gritó, y literalmente se tiró del auto. La joven, casi con lágrimas en los ojos frenó el automóvil y lo miro apesadumbrada.

- “Ok. Bajate”...

- “Gracias Úrsula”, dijo Demian mientras lo hacia. La joven arrancó el auto con furia y vio por el espejo retrovisor mientras maldecía, al peruano saludándola con la mano, sobre la acera, junto a la parada del autobús.

Demian nunca supo que esa joven a la que había desairado era la hija de Steve Wynn, el dueño de la cadena de casinos y Resorts Wynn, uno de los más importantes complejos de resorts de la zona. Probablemente este dato hubiese sido insignificante para Demian, pero sí esta claro que tal vez, de dar rienda suelta a los deseos de la joven heredera, los destinos del Peruano Dorado podrían haberse truncado en pos de un futuro mejor.

El hecho es que Demian jamás lo supo. Estaba solo, con algo mas de cuatro dólares en el bolsillo, se estaba haciendo de noche y lo único que vio, fue frente a sí un enorme cartel que decía Hilton Atlantic City.

"Un hotel", pensó. "Y gigante!"... Se estaba haciendo de noche. Algún lugar para dormir iba a poder rapiñar. Y hacia allí se dirigió....

Continuará...

02 marzo, 2008

El Hombre de la Atlántida- Última Parte

Cualquier ser mortal que hubiera comido y bebido lo que Demian aquella noche, habría muerto. Pero en Demian, la comilona solo le produjo pesadillas.

Natalio y Braulio ya se habían retirado a dormir. Pero Demian se encontraba inquieto, descompuesto.

Giraba sobre sí, dando vueltas sobre el colchón, como si tuviera un demonio dentro. En medio de sueños horrendos que lo remontaban a aquel verano del 75, y quizás estimulado por el alcohol ingerido, Demian comenzó a recordar algunos pasajes de su odisea.

Se le aparecían caras de viejos lugareños, de doctores, enfermerasVeía pasar ambulancias; escuchaba el sonido de sirenas policiales. Y también de gente que decía: "¿Estará muerto?... ¿Es cierto que estuvo más de una semana flotando en el Atlántico?... ¿Cómo fue que llegó a Mundo Marino?... ¿Che…Tiene manos?... ¿Respira por los pulmones o tiene branquias?..."

Así, en medio de una pesadilla interminable, sintió que le faltaba el aire. Como si nuevamente se estuviera ahogando, igual que 30 años atrás. Intentó emitir un grito de auxilio, pero algo se lo impidió. Fue cuando abrió los ojos y vio todo nublado. Estaba maniatado, pero no era por una fuerza humana. Solamente sus piernas estaban libres, y decidió correr.

Casi ciego, creyó ver algo de luz exterior y se precipitó en esa dirección.

El ruido de vidrios rotos alertó a Braulio y a su padre, quienes al levantarse y encender la luz, vieron que el ventanal estaba destrozado. Y a la distancia, en dirección a la playa, una silueta casi humana, que corría zigzagueante, de manera enloquecida..

- "Demian!”, gritaron ambos al unísono, mientras se calzaban unas alpargatas para salir detrás del que parecía ser el Peruano Dorado. Estaba amaneciendo, y eso facilitaba un poco la visión.

Cuando Braulio y Natalio salieron de la casa, la silueta que habían visto corriendo instantes antes, había desaparecido. No obstante, un tumulto de pescadores que se divisaba a unos 200 metros, llamó la atención de ambos y se dirigieron a la zona. Quizás fuera el peruano…

Padre e hijo se abrieron paso entre la muchedumbre, y lo vieron... Flotando a la deriva, y a merced de las olas, podía verse un cuerpo, posiblemente humano o humanoide. Los separaba una cuadra de distancia, no se alcanzaba a ver…

Todos gritaban los habituales: “Uhh!!... “Ohh!”… “Sálvenlo”… “Es una persona o una bolsa de basura?”.. “A mi me parece…”… Pero nadie movía un músculo. Hasta que Braulio, sin avisar siquiera a su padre, se lanzó al mar en busca de “eso”, que bien podría ser Demian.

Habrán sido 20 minutos los que demoró Braulio en traer aquel paquete a la playa, pero suficientes para alentar en cada uno de los presentes tanto el mayor optimismo como el peor de los pesimismos.

Efectivamente, era Demian Ferrante Kramer, el Coloso de Tumbes. Podía verse su cabeza y sus pies, pero el tórax, piernas y brazos, se encontraban envueltos en una especie de plástico, que dejaba ver la leyenda “Piero”. Era la funda del colchón…

El viejo Natalio lo miró, y se largó a llorar… “Esta vez está muerto, no llegué a tiempo!”.

- “No, papá!... No te rindas!”, gritó Braulio… Y como en cuento de hadas, la muchedumbre comenzó a corear: “Sopapa, sopapa, sopapa!”…

Natalio levantó su mano en señal de asentimiento a la multitud, y se arrodilló… Fue cuando acercaba su boca a la del peruano, que lo vio abrir los ojos… “Está vivo!”, murmuró silente. Y como llevado por un viejo recuerdo, comenzó su trabajo de respiración “boca a boca”, durante casi una hora…

Todos los presentes se dieron cuenta de la situación, y pegaron media vuelta. No quisieron ver más... Demian pataleaba como un hombre rana, de espaldas a la arena, sujetado por la sopapa del viejo Natalio; más que ayudarlo, lo estaba matando.

Después de aquella jornada, el Peruano Dorado jamás retornó a San Clemente del Tuyú. Y cada vez que le mencionan Mundo Marino, siente arcadas.
FIN