31 enero, 2009

Un filme perdido... "Demian contra el Caballero Rojo"

Una vez más nos hemos visto en la necesidad de retrasar la segunda y última parte de "Rara Navidad en San Francisco", la entrañable crónica realizada por nuestro enviado especial a los Estados Unidos para relevar las fiestas de Danilo, el menor de los hermanos de Demian.

Pero no podíamos hacer otra cosa... Llegó a nuestras manos parte de un filme americano Clase B de los años '60, sobre la vida del Peruano Dorado. La película -en blanco y negro-, recrea sus andanzas como "catcher" en Argentina, cuando inspirado por el gran Martín Karadajian, decidió ofrecer su cuerpo (*) a la lucha libre o greco-romana.
Demian, detrás de una peculiar máscara, nos recuerda al famoso Caballero Rojo (ver nora en Ferrante y el Catch), recordado personaje de la troupe de Titanes en el Ring, por lo que creemos que el título del filme resultó errado, y debió haber sido "Demian, el Caballero Rojo". Quien lucha con él, parece ser Ulises el Griego.

A todos asombrará, pero verán que en el filme el Peruano Dorado "gana"... Y por partida doble.

Pueden clickear aquí, o sobre el vídeo que encontrarán sobre el margen derecho, junto a los otros alojados en TouTube.

Mañana, sin falta, la ultima parte de la Navidad de Danilo.

(*). Entre tantos a quienes lo ofreció.

Patricio



25 enero, 2009

Danilo... Rara navidad en San Francisco - Parte 1

Por Walter Roncote, enviado ocasional a San Francisco

"Ante todo..." -declara Walter en el párrafo inicial de su crónica- "... quiero dejar sentados una serie de aspectos a tener en cuenta a la hora de que ustedes evalúen mi trabajo. En primer término, soy camionero y no escritor. Más que camionero, soy conductor de camiones, concepto que a mi entender supera al primero, abarcándolo. En segundo lugar, en mi vida había estado en San Francisco.

Mi visita a esta localidad es pura y exclusivamente circunstancial y se debe únicamente a cierto tipo de afecto que mantengo por ese pobre tipo al cual vi emerger debajo de un par de toneladas de latas de sardina hace un par de décadas en el cristo redentor, en Mendoza, luego de una mala maniobra mía.

Creo que podría haberlo matado y le debo una. Y finalmente, en nuestro rubro, todos somos muy rudos. Y poner en duda la hombría de un conductor de camiones es lo más cercano a lo que cualquier persona puede estar en este mundo, de la muerte misma.

Aclarados estos temas paso a relatar… "

"Llegué a San Francisco el pasado 24 de diciembre. Gracias a las fiestas, el plazo de carga de mi camión con frijoles LA COSTEÑA se había extendido de 2 a 5 días, por lo cual tomé un micro desde la frontera de México y en dos días llegué a San Francisco."

"Ciudad rara San Francisco. Sus calles me recordaron al mítico SUPER 8 VOLANTE del Italpark. Subidas y bajadas en violentas pendientes que hacen que en auto uno quede tan mareado que un análisis de alcoholemia seguramente daría positivo."
"Ciudad rara... Está situada en la península homónima con una población total de casi 7 millones de habitantes, la quinta ciudad más grande de yankilandia."

"Es famosa por el puente Golden Gate, el edificio Pirámide Transamérica, los tranvías que recorren sus empinadas calles y por su barrio chino, popularmente llamado Chinatown. Es también conocida por su atmósfera liberal, donde se mezclan artistas callejeros, escritores e intelectuales de vida taciturna. La fama de San Francisco como ciudad bohemia viene ya de los años '60, cuando se convirtió en un centro hippie que inspiró a figuras de la talla de Jack Kerouac, en la literatura, y los Jefferson Airplane, en el rock. Actualmente, es mundialmente reconocida como ciudad ícono de la comunidad gay: debido a un ambiente de gran tolerancia que se respira en toda la ciudad. Algunos datos que pude corroborar durante mi estadía indican que en esta ciudad se concentra casi un 33% de la comunidad gay mundial."

"Cuando estaba llegando al DF en México llamé a Danilo Ferrante Kramer directamente a su empresa de aceites naturales DFK LINO OIL. Me atendió muy cortésmente y no solo se sintió interesadísimo ante la idea de relatar experiencias familiares de los Ferrante Kramer en estas fiestas, sino que me invito a la suya, que él personalmente estaba preparando en su penthouse para un selecto grupo de sus empleados."

"Honrado por tamaña gratificación, y seguro de que mi misión había sido valorada, acepté gustoso el convite y ultimé detalles con Julius, su secretario. Hacia allí fui...
La sede de la reunión era en la zona más residencial de la ciudad, en la Calle Bryant, 469, piso 24 frente al South Park, a un par de cuadras del estadio de Béisbol AT&T Park, la casa de los Giants de SF."

"De por sí, el edificio me pareció un poco extravagante. Color rosa furioso, con un botones medio afeminado en la entrada. Recordando el tema de la tolerancia en SF, me pareció algo natural e intenté no quedar mal con mis preconceptos con respecto al tema. Me empecé a incomodar cuando noté que el ascensorista tenía en su mejilla derecha pintado un lunar simil Marilyn Monroe. ¡BASTA!... pensé para mi. No podía ser tan prejuicioso."


Continuará…

22 enero, 2009

Dionisio, la navidad de los reyes - Última Parte

Por Ebar Gorriti, enviado especial a Tumbes

A las siete en punto bajé al estar -por recomendación de Emir- con la idea de charlar un rato con el dueño de casa, y tratar de rescatar algún aspecto interesante de su vida familiar para compartir con ustedes.

La casa estaba imponente. Decenas de mozos y sirvientes corriendo por los pasillos frenéticamente, varias personas prolijamente vestidas charlando en los rincones con copas de ponche rojo oscuro. Por un instante me pareció reconocer en lo que estaba viviendo, algún relato antiguo de los festejos de los reyes medievales en la Europa antigua.

Recorrí las instalaciones como si nadie me viera. Piqué un par de saladitos con cebiche. No pude dar con los dueños de casa. Pasadas las 21.50 horas, por la ventana de un salón pequeño que daba a los jardines exteriores, vi una acumulación de casi mas de treinta autos ultimo modelo en una interminable fila frente a la entrada principal. Me pareció reconocer en el primero de ellos a un Mercedes Benz negro con algo así como la bandera del Perú en la parte delantera: el presidente Alan García ¿Pasaría la navidad con Dionisio Ferrante Kramer?

Casi a las diez de la noche empecé a fastidiarme porque hacia casi tres horas que estaba esperando para que me atendieran. Me decidí a buscar a Emir para que me llevara con su jefe. Cuando dejé mi lugar junto a la ventana, giré bruscamente y lo vi., silenciosamente frente a mí.

- "Buenas noches. Son Dionisio Ferrante Kramer. ¿Es usted Ebar Gorriti?" me dijo suavemente; sostenía una fina copa de cristal en su mano.

Junto a él, se encontraba parado un hombre corpulento de traje gris, con una extraña corbata roja sujeta por una antigua traba, similar a la que alguna vez le vi puesta a Patricio D´orrys.

La verdad, me quedé helado. El parecido con Demian era patéticamente real. Casi me quedé mudo. Solo atiné a responder con voz temblorosa: "-Sí...un gusto...feliz navidad"

- “¿Así que usted está escribiendo un libro sobre mi vida...?", me preguntó intrigado.

Quedé descolocado. Tal vez Dionisio lo descubrió en mi mirada, increpándome una vez más.

- “¿Por qué un libro sobre mi? ¿De qué se trata? “

- “No” -dije con un poco de miedo y no entendiendo porque había aceptado esta misión- “Un libro no... Yo colaboro, escribiendo en un blog”

- “Un blog?”- dijo levantando la voz.

- “Si, desde Argentina. Un blog sobre la historia de la vida de su hermano”...

Ahí sentí pánico. Los ojos de Dionisio se inyectaron en sangre.

- “¿Mi hermano?”, continuó gritando.. “¿Danilo?”, preguntó tratando de calmarse.

- “No”, le dije temblando...

- “¿Duilio?", siguió increpándome. Volví a negar.

- “Entonces... “ -dijo intentando recobrar la compostura- “... Querido amigo, debe haber un error. No tengo más hermanos. Agradezco su visita pero le pido que se retire de mi propiedad”

“¿Cómo que no tiene más hermanos? ¿Y el Atila de Tumbes? ¿El Peruano Dorado?”

Dionisio, que comenzaba a retirarse, dio media vuelta sobre sí y se detuvo; por detrás, siempre el hombre de la traba de corbata.

- “Sí, a Demian me refiero!.. Su hermano menor.. el que nació exactamente 4 años después de usted!!!, ahora era yo quien lo increpaba.

A partir de ese instante amigos, todo fue confusión.

Solo recuerdo flashes y momentos mezclados. Recuerdo la voz de Dionisio diciendo “Demian... ese blando de mierrr...", y nada más.

Me parece ver al grandulón de traje gris frente a mi tal vez golpeándome, la sensación de volar por la habitación, ruido de vidrios rotos primero y una sirena de ambulancia después para finalmente recuperar el sentido en una habitación del hospital comunal de Quito en Ecuador, desde donde -mas allá de no tener idea de cómo llegué- les escribo estas líneas.


Siento que fracasé. No pude cumplir con mi cometido de rescatar aspectos de la navidad de Dionisio Ferrante Kramer. Mas allá de esto, les pido por favor me giren algo de dinero ya que por algún motivo que no aun no alcanzo a entender, luego del percance mencionado mi billetera solo tiene mi cedula de identidad y mi registro. Donde se encontraba el dinero con el que iba a costear mi viaje de vuelta solo había una tarjeta de FK Enterprises con la leyenda manuscrita "Felis Navidad"

Sin más, espero que todos pasen felices fiestas. Nos vemos a fin de febrero, fecha que de acuerdo a los pronósticos de los médicos que me atienden voy a poder volver a caminar.

Saludos cordiales,

Ebar.

18 enero, 2009

Dionisio, la navidad de los reyes - Primera Parte

Por Ebar Gorriti, enviado especial a Tumbes

Sinceramente -inicia con emoción Ebar su relato-, Tumbes me cautivó desde el minuto cero. Anexada al imperio Inca en el siglo XIV, dicen los historiadores que aquí se realizó el primer desembarco de conquistadores españoles en el siglo XVI. Formó parte del Virreinato de Nueva Granada y la provincia de Guayaquil hasta que fue transferido al Virreinato del Perú, el 7 de julio de 1803.
En cada esquina hay una mezcla de las distintas influencias culturales que marcaron esta región a lo largo de su historia: casas con dibujos incaicos en sus fachadas, mezcladas con arquitectura colonial -y sus colores amarillo oscuro y blanco-muy difundidos en Sudamérica con la llegada de los conquistadores españoles.

La combi que me trasladó durante más de dos horas desde el aeropuerto de Lima, me dejó en la plaza Santa Juana, frente a la iglesia homónima, lugar en donde -cuenta la leyenda- las monjas que la habitaban daban ayuda a heridos y refugiados en la Guerra peruano-ecuatoriana en 1941.

Esta plaza, según me han contado, fue una de las zonas mas afectadas por un fuerte terremoto con epicentro en la frontera con Ecuador en 1953, que destruyó gran parte de la ciudad agrietándose calles y caminos, y muriendo 43 personas.

Tumbes sufrió inclemencias similares en mayo de 1970 y en 1997-1998 el Fenómeno del Niño, desoló la ciudad, más de 100 personas murieron arrastradas por las riadas, 25 desaparecieron, el Malecón Benavides se destruyó en gran parte, y unas 20.000 personas fueron reubicadas debido a los daños irreparables de algunos barrios completos.
Pude averiguar durante mi estadía en esta sufrida localidad peruana, que Doroteo Ferrante Kramer colaboró fehaciente y desinteresadamente todas y cada una de las veces que la ciudad fue afectada por los desastres naturales mencionados, atendiendo a víctimas y reparando -montando empresas a tal fin- los daños ocasionados.

Algunos detractores locales de la historia de esta familia, aducen que esta "participación desinteresada" generó a la larga el despegue económico de Doroteo y los suyos.

La cosa es que el calor era agobiante. Pregunté a los lugareños el camino a seguir para llegar a la mansión de los Ferrante Kramer. La casa de Dionisio está ubicada sobre la ladera norte de la ciudad, a pocas cuadras de la iglesia Santa Juana. Si bien la zona es pintoresca, la morada de esta familia se destaca definitivamente de las demás por su tamaño buen gusto y opulencia.

El 24 de diciembre, pasadas las 14 horas, me anuncié. Al rato, criados de la mansión me llevaron a mi habitación.
Lo sorprendente fue que si bien desde afuera la mansión era extremadamente bucólica, su interior no se condecía con la ornamentación de sus jardines y muros atestados de adornos.
Los cuartos y salones principales se encontraban pintados en su mayoría de colores maíz, muy sobrios y con grandes ventanales con cortinas livianas que protegían del sol impiadoso en esta zona. Intuyo que Dionisio Ferrante Kramer estaba alineado a estos parámetros de vivienda más despojada y moderna, a diferencia de su padre quien había edificado a comarca.

Poco mueble, madera exquisita y un perfume a rosas invadía todos los sectores de la casa. Emir, el criado que me acompañó, muy amablemente me dio algunas instrucciones:

- "El meeting previo a la cena se servirá a las 19. De riguroso sport. Allí usted tendrá unos minutos a solas con el Sr. Dionisio. A las 22 comenzarán a llegar los invitados. A las 23 iniciamos la cena y luego del brindis navideño, en el salón central del ala Oeste, se iniciará el baile".

¿Meeting previo? ¿Invitados? ¿Salón central del ala oeste? Evidentemente los Ferrante en Tumbes tenían estilo para festejar la navidad...

Continuará…

17 enero, 2009

La Navidad de los Ferrante Kramer

"Hace mucho tiempo que no escribe nada, qué le andará pasando?", recuerdo que me dije aquella anoche de regreso del Luna Park. Mi hija, que me había acompañado a ver el recital de Cindy Lauper, me preguntó en qué estaba pensando, ya que le parecía "preocupado".

Le dije, "En nada, cosas mías, hija..." Pero no aguanté... A los pocos minutos me largué a contarle todo... De mi preocupación acerca de la escasa producción literaria de AlexB.

- "Uhh!!!... De vuelta con eso!!... Vos, y ese Ferrante Kramer, fracasado del oorr"; le tapé la boca antes que terminara mancillando el nombre de quien considero el más grande de los escritores contemporáneos...

- "Bah!!... Qué sabes vos, nena!", le contesté, aunque debo reconocer que algo de razón había en su reproche. Fueron muchos los días, las tardes y las noches que les mezquiné a mis hijas para hacerle lugar al Peruano Dorado.

Fue cuando reflexioné y me dije para adentro: "Basta!... Qué hago yo perdiendo tiempo con otro problema más. Encima de tener que lidiar solo con el Blog del Peruano, ahora me preocupo por el silencio de AlexB??".

La expresión que habré puesto, que Antonella de pronto se apiadó de mí... "Pa, no te preocupes, a muchos escritores les pasa... Quedan como paralizados, imposibilitados de crear!... AlexB pronto va a volver al ruedo, AlexB siempre vuelve, vas a ver!".

Debo admitir que sus palabras me tranquilizaron.

Cuando llegué a casa, me conecté, y como si lo hubiéramos estado llamando, me encontré con un correo de AlexB:

"Patricio: cortito y al pie. Me ausenté un tiempo, disculpame. Pero me jugué todos los ahorros en una patriada impresionante, no lo vas a poder creer!!. Tengo las vivencias navideñas de Dionisio, Danilo, Duilio y de Demian!
Mandé gente a Tumbes, San Francisco, Denver y Martelli para que relevaran la navidad de los 4 hermanos Ferrante Kramer. Te adjunto las crónicas, comenzá a publicarlas, son arrolladoras!. Un favor... primero que vaya la INTRO que corresponde a la navidad de Dionisio. Espero que hayas comenzado bien el año. Un abrazo. AlexB".

Cuando terminé de leerlas, me largué a llorar...

Patricio D'Orrys


La navidad de Dionisio -Intro


En un momento tan particular del año como éste, gran parte de la prensa escrita (y cada vez más la audiovisual) ocupa gran porcentaje de su espacio disponible para brindar a los simples mortales como pasan su navidad los famosos en todo el mundo.

Así encontraremos revistas del corazón que nos muestran como brindo tal o cual modelo pulposa famosa, alguna diva entrada en años o el galancito de moda. Triste a simple vista para ellos, teniendo en cuenta que las producciones fotográficas nos los muestran siempre hiperproducidos, sin familia y jamás disfrutando un vittel toné, una rusa o una garrapiñada. Solo una frígida copa de champagne y una sonrisa eterna.

En la semana previa a estas fiestas, nuestro equipo de trabajo se contactó con las oficinas de redacción de las revistas de mayor tirada y los distintos canales de aire y cable. Lamentablemente, en ninguna grilla de contenidos figuraba cubrir la navidad del Atila Peruano.

Esta situación, sumada a una importante cantidad de comentarios recibidos de nuestros lectores, demostrando un extraño sentimiento de aceptación creciente para con Dionisio, Danilo y Duillo Ferrante Kramer, los hermanos del Peruano Dorado, fue lo que nos incentivó a unificar esfuerzos con diversos colaboradores para cubrir el festejo navideño de los Ferrante Kramer y compartirlos con ustedes.

Sin más, transcribimos las crónicas recibidas de estos momentos. Ebar Gorriti (enviado a Tumbes a cubrir la navidad de Dionisio); Walter Roncorte (recordado por los seguidores antiguos de nuestro blog, por haber sido el conductor del camión que transportaba sardinas a Chile, episodio en el cual Demian salvó milagrosamente su vida -ver "El Costado Místico" de agosto de 2006) quien aprovechando uno de sus viajes en camión a Tijuana México, se desvió a San Francisco para compartir la navidad con Danilo Ferrante Kramer.

Andrés Lucca Paredes, otro viejo conocido, recordado tal vez por su faraónica idea del Parque Temático Ferrante Kramer, abandonó su ostracismo auto impuesto en la localidad bonaerense de San Pedro, para dirigirse a Denver, para contarnos la navidad de Duilio Ferrante Kramer.

Y finalmente, Casimiro Arenas, el más reconocido biógrafo del Coloso de Tumbes, fue elegido para compartir con Demian en Villa Martelli, la celebración de la navidad.

A Ebar, Walter, Andrés y Casimiro, gracias en nombre de todos por haber dejado sus compromisos familiares casi ineludibles en estas fechas, para que nosotros podamos conocer esta historia

Sin más preámbulos amigos, les informamos que mañana estará disponible la primera de las crónicas, titulada “Dionisio, la navidad de los reyes”.
AlexB

10 enero, 2009

Hoyo 19, el reencuentro - Última Parte

Como en Louisiana, casi 20 años atrás, Demian y Tiger caminaron por el “field” del “Angeles Nacional Golf Club”, aunque esta vez respirando con mayor tranquilidad. La competencia era casi un “trámite”; participaban figuras de poca relevancia.

Lo trascendental de aquel torneo era que con él Tiger contabilizaría el mayor número de preseas obtenidas por un profesional del golf en un año; el único que le faltaba conseguir, y con el cual se convertiría en el “mas grande de todos los tiempos”.

- “Demian, quiero que lo disfrutes!... No sabes cuán emocionado estoy de poder recompensarte por tanta amistad que me has dado!”; Woods no hacía otra cosa que halagar al peruano, a su amigo, pero… ¿Podría el americano reparar lo hecho con tan solo casa, comida y buenos tratos?... ¿Estaba a tiempo de saldar cuentas con su amigo, el peruanito, o ya era tarde?...

- “No te hagas problema, tú concéntrate en el juego. Déjame a mí que te seguiré como en aquellos tiempos, recuerdas?... Tú, solo sígueme con la mirada, Pequeño Tigre!”, exclamó Demian. La cara de Tiger lo dijo todo; la fuerza impelida por el Peruano Dorado podía mover una montaña…

El encuentro comenzó a la hora señalada. Y contra todo pronóstico de lo que se esperaba fuera “pan comido”, los participantes demostrarían una inusitada paridad. Un raro “dejavú” se apoderó de Tiger; a quien de pronto invadió ese tan temido enemigo: el miedo.

A pesar del gran nivel demostrado por todos los participantes desde el primer hoyo, a la altura del 17, sólo 2 disputábanse el torneo. Al igual que dos décadas atrás, Tiger, y esta vez un desconocido Alfred Timball, apenas un chico, pugnaban por el título.

Demian observaba desde lejos. El también sentía como un “dejavú”.¿Qué estaba sucediendo en aquel lugar?... ¿Era posible que la historia estuviera repitiéndose?

Estaba meditando sobre ello, cuando el disparo de Timball lo sorprendió. Era el hoyo 18, el último.

Como pudo, Demian estudió la trayectoria, la velocidad del viento, y supo que era un tiro ganador. Como el de Duncan, 2 décadas atrás. Era un “hoyo en uno”, o caería muy cerca… “La gran puta, como aquella vez!!”, refunfuñó. Fue cuando a Demian se le ocurrió jugarse entero otra vez.

Con casi veinte pirulos más encima, se metió entre los árboles. Tenía que hacer un tramo de 400 metros en tiempo record… ¿Lo lograría?... No lo sabía bien, pero había un record más importante que defender, el de su amigo Tiger.

Pero, ¿Para qué iba tras la pelota?... ¿Qué estaba dispuesto a hacer el peruano en esta oportunidad?... Nadie lo sabía. Pero, estaba claro que Demian tenía una nueva estrategia para hacer ganar a su amigo, costase lo que costare…

Demian especulaba con que la gente dejaría de ver la trayectoria en algún momento. Y ése sería el suyo. A pesar de su seguridad, mientras corría en dirección al tiro, el peruano podía escuchar las voces de la gente… Y de nuevo ese “dejavú”…. “¡Que la pelota entró!!”, que “Quedó a menos de un metro!!”; igual, las mismas frases que había escuchado hacía veinte años…. No se dejó vencer, y siguió corriendo…

Pero cuando todos llegaron al lugar probable de la caída, la pelota de Timball no estaba. El desconcierto era total, solo se sentían murmullos ininteligibles…

Fue cuando se escuchó aquella voz: “Revisen a ese hombre, creo que tiene la pelota en su poder!”.

El señalado era el Peruano Dorado, quien salía de entre los árboles, semejando levantarse el cierre del pantalón. El acusador, nada más ni nada menos que Ted Duncan, aquel a quien Tiger venciera en Louisiana, a finales de los ’80.

Tiger estaba petrificado. Quiso abrir la boca, pero el Peruano lo paró en seco… “Callate, me defiendo solo!”, susurró, y levantó los brazos en actitud de entrega.

- “Este tipo no tiene nada, está limpio”, exclamó uno de los Jueces del evento a los Organizadores al terminar de revisar a Demian. El Peruano miró de soslayo a Duncan, y dicen que le dijo por lo bajo: “Chiva, calienchi!”, aunque nadie puede certificarlo con certeza.

Tras buscar el esférico sin éxito por más de media hora, el partido prosiguió. Le tocaba golpear a Tiger.

Bastaron unos minutos. Tiger terminaría el torneo con 2 golpes por debajo de Timball. Nuevamente la suerte estaba de su lado.

Sin embargo, esta vez sería más precavido, no quería que Demian se alejara de su vida nuevamente. Pero no hizo falta que hiciera nada, allí estaba el Peruano, guiñándole un ojo, cómplice.

- “Lo hiciste de nuevo, Peruanito?”, murmuró Tiger al oído de Demian…”Gracias, hermanito latino!”, agregó emocionado.

- “Sí, lo hice de nuevo, todo bien! … Pero esta vez negrito, cago en tu casa, ok!!”, le dijo por lo bajo...

A la semana, Tiger cambio el sanitario de su mansión en Key Biscayne.
FIN

03 enero, 2009

Hoyo 19, el reencuentro - Parte 4

El avión que transportaba al Gran Demian Ferrante Kramer estaba a punto de arribar al aeropuerto de Los Angeles. Un eufórico Tiger Woods lo estaba esperando en el salón VIP.
Caminando de lado a lado, como víctima de un impulso, el gran campeón no podía con su ansiedad. Ver nuevamente al Peruano, al “Peruanito”, como solía llamarlo, lo tenía a mal traer…

Pero el momento llegó… A lo lejos, la figura esbelta del peruano se dejó ver. Circundado de guardaespaldas, ordenados por el propio Woods. Venía por la manga, ya estaba a punto de pisar territorio oficial americano.

Fue cuando se escuchó aquella voz, como un trueno: “Pequeño Tigre!””… “Acá estoy, soy yo, el peruanito!”.

Y como en una novela de las peores que hayan dado las TV argentina, venezolana y brasilera, ambos se fueron el uno hacia el otro, para fundirse en un abrazo que habría batido el record Guiness de haber sido registrado…

- “Dónde estuviste, hermano, dónde?... Siempre pensé en vos, pero te fuiste sin decir nada. Solo sabía de vos que eras el PERUANITO, y nada más… Hasta que leí el diario de Tijuana, donde salió lo de la pelotita que te com…”, el peruano no lo dejó terminar de hablar, le tapó la boca con la palma de su mano…

- “Lo hice por vos Tigre; no me agradezcas, y guardalo como un secreto entre nosotros. Hoy sos un gran campeón. Yo no llegué a tanto, pero a mí ya se me pasó el tiempo… Está todo bien, man!”, exclamó Demian, y le guiño un ojo a su Tigre preferido.

Tiger le explicó que quería tenerlo a su lado, como en los viejos tiempos. Demian asintió, pero le aclaró que como simple espectador, como el amigo que había sido y que seguía siendo… Pero que ya no tenía edad para estar cargando palos.

A partir de ese día, todos los medios de prensa comenzaron a comentar sobre cómo había cambiado Tiger desde que aquel hombre de barba candado apodado “El Peruanito” ingresara a su vida profesional. De cuánto más confiado se lo veía.

- “… Demian, quiero que seas mi invitado de honor al Torneo de mañana. Es muy importante para mí que estés presente. Estoy a un paso de coronarme como el hombre record de este deporte. Si gano esta competencia, superaré todos los registros. Seré inigualable. Y quiero que estés a mi lado cuando me entreguen el trofeo”, casi suplicó Woods, aquella tarde.
El peruano asintió.

Si bien pareció un sí de compromiso, en el fondo se vanagloriaba de estar junto a una estrella de la magnitud de Tiger. Él, apenas un ilustre desconocido, junto al más grande campeón de todos los tiempos, y en la jornada más importante de su vida…

No era una ocasión que se diera todos los días…

Continuará….

01 enero, 2009

Hoyo 19, el reencuentro - Parte 3

- “Sí, no se haga problema Mr. Woods, yo le aviso”. El que hablaba con el jugador más grande que haya dado el golf en su historia, no era otro que Walter Liberatti.

Tentado por la oferta de acompañarlo hasta los Estados Unidos, con todo pago, Walter se dirigió a la pensión de Don Horacio, presto a darle la buena nueva a su amigo Demian…

- “Demian, nunca te creí aquella historia de la pelota de golf y de ese negro fenómeno al que llamabas Pequeño Tigre… Perdoname, pensé cualquiera!!... Lo que pasa es que siempre andás en algo raro, te has comido cada cosa!”, recriminó Walter no sin un poco de razón, pero enojando al peruano quien con su cara lo decía todo…

- “Y ahora, que hay viaje y comida gratis, decidís acompañarme?... Viejo atorrante, vividor!... Voy a ir, pero solo, entendiste?... Y gracias por avisar!”. Demian, profundamente ofuscado, parecía cansado de tanto abuso. Pocas veces se lo había visto tan enérgico y terminante con sus amigos… Pero, todo tiene un límite. Incluso para alguien como el peruano.

Demian se dirigió a la Embajada de Estados Unidos en Argentina. Y lo que en otras épocas hubiese sido un “alto o disparo”, en esa ocasión fue un: “Pase, caballero, el embajador en persona lo espera para charlar un momento y entregarle visa y pasajes”.

Parecía una obra escrita para otro. Esto no podía estar sucediéndole al Coloso de Tumbes. Pero, sin embargo, le ocurría. Demian estaba estrechándole la mano a Lino Gutiérrez, el representante yanqui en su país de adopción, la Argentina.

Un tanto emocionado, Gutiérrez explicaba a Demian la razón de su presencia allí: “El señor Woods quiere que usted sea tratado con honores, Mr. Kramer, … Dice que gracias a usted los Estados Unidos tienen al mejor golfista del mundo; no sé cuál es la razón, pero Mr. Woods me encomendó emitir estos pasajes y ser garante de su visa en nuestro país. Tiene usted empleo y vivienda permanentes. Lo felicito. Hasta la vista y suerte!”, sentenció Gutiérrez, estrechando la mano de Demian, con inusitado fervor patriótico.

El peruano, que hacía tiempo no veía más que algún pedazo de pan duro, cuando no simplemente un pedazo de esos que así como llegan se van, pensó: “No será ésta la revancha que te da la vida, como dice Cacho Castaña”…

Sí, estimado lector, tiene usted razón. Ni en momentos de profundas reflexiones sobre la vida -como la que acabamos de presenciar- Ferrante puede dejar de ser un grasa…

Cacho Castaña!!... Qué pedazo de hijo de puutaa!....

Continuará…