29 abril, 2007

Ferrante en el Uritorco (Parte 2)

Demian abrió los ojos lentamente. Un dolor agudo le atravesaba la espalda, los brazos y la cabeza. Pudo reconocer que se encontraba en la sala de primeros auxilios de La Cumbre. Intentó levantarse, pero le fue imposible, estaba todo entubado.

“Sandor”...dijo en voz baja, y nadie contestó...

"Fami!!", grito con un hilo de voz y desde lejos, pareció escuchar un ladrido.

Instantáneamente se puso a llorar como un niño. Definitivamente estaba mal ¿Qué demonios hacia allí llamando a su perra? ¿Cómo diablos su perra, muerta hace casi veinte años iba a contestarle? ¿Cómo carajo la iban a dejar entrar a un hospital?

Demian tuvo un instante de lucidez. Estaba volviéndose loco!.

Sendor entró junto al doctor Fernández, con cara de apenado. “Demian, mi viejo” -le dijo con todo fraternal- “¿Que pasó?”... “Antonio -dijo dirigiéndose al doctor con confianza- me explica que fuiste golpeado salvajemente. Que si bien no tenés daños óseos, tenés contusiones en todo el cuerpo y desgarros varios. Estamos todos muy preocupados...”

“Fui a comprar yerba como me pediste” -comenzó a relatar Demian tratando de hilvanar un discurso coherente- “.. Y cuando volvía, fui abducido por un grupo de extraterrestres que tomaron muestras de mi sangre y mi tejido corporal. Analizaron mis órganos vitales y me usaron para estudiar a la raza humana.”

Pese a que sonaba convincente, supo que por más que lo hubiese intentado, lo último que habían tenido sus palabras era coherencia.
“Bueno, bueno” -cortó la escena el Dr. Antonio Fernández, apiadándose de las estupideces que estaba diciendo el peruano dorado- “Es hora de descansar. Ahora voy a hacer que te traigan algo de comer. Tratá de no masticar, porque tenés un desgarro maxilar, como si te hubieses puesto en la boca algo muy grande” -explicaba el galeno con bastante pedagogía-. “...Vamos a traerte una dieta basada en líquidos para que expulses todo a través de la orina. También tenés el recto desgarrado, como si lo mismo que te metiste en la boca... “

No fue necesario continuar, la mirada de Demian buscó la complicidad de Sandor quien apoyó su mano en el hombro del doctor y suavemente dijo: “Ok Antonio, gracias, dejemos a Demian descansar”.

En un instante Demian quedó solo. Vio como Sandor y el medico se quedaban charlando en el pasillo. No entendió bien de que hablaban pero los dos se reían animadamente entre sí. El doctor hacia señas con sus manos, como marcando algo de determinado tamaño (con sus manos puestas en forma paralela con más o menos treinta centímetros de separación) a lo que Sandor respondía riéndose a carcajadas tomándose la cabeza.

Intentó descansar. Tratar de recordar lo que había pasado en su experiencia relacionada con un encuentro cercano del tercer tipo pero fue en vano. De golpe, un empleado del hospital ingresó al cuarto trayéndole la comida.

El joven, bastante petiso -en verdad- luchaba de espaldas a Demian, para acomodar la bandeja sobre la mesa para que el Atila peruano pudiese incorporarse y comer.

Cuando Demian pudo hacerlo, buscó los ojos del joven para agradecerle con la mirada en forma cálida y lo que vio lo sobresaltó: “Esa cara no!!!!”... ¿Donde la había visto antes? El terror lo invadió. Ese rostro era el de la figura que había visto en el camino, antes de desvanecerse ¡!! Lo estaba vigilando ese humanoide (ya que según Demian no era humano), era quien lo había secuestrado!!!!!.

Atinó a manotear el teléfono, pero el miedo lo inmovilizó. El joven casi sin percatarse del estado de Ferrante, se dirigió a la puerta. Cuando se retiraba se volvió violentamente y miró a Demian mientras esbozaba una sonrisa enfermiza diciendo: "...Viejo fiestero ¡!!!", y se fue.

Demian comprendió todo. Era observado. El silencio era el precio que debía pagar por ser un elegido. Semanas después abandonó la clínica y se dirigió al centro terapéutico en el cual vivía al pie del Cerro Uritorco.

Cuando llegó no encontró a nadie. Las instalaciones estaban vacías. No encontró rastros de Sandor y los suyos. Parecía un pueblo fantasma...En fin, tal vez por error se había soltado algún virus con los que trabajaba Sandor, o los fondos filantrópicos de millonarios que subvencionaban la tarea habían designado otras para este grupo de profesionales. Vaya a saber cuál había sido el motivo, el hecho es que Demian estaba en bolas una vez más.

Esa misma noche se coló en el tren y emprendió el viaje de regreso a Buenos Aires.

Durante muchos años, creyó que aquella traumática experiencia no había sido más que un designio, cual marca hecha por una raza superior de extraterrestres. El dolor lo hacía distinto. Lo hacía un elegido.

Una mañana de otoño, mientras se mandaba unas medialunas con café con leche en compañía de Casimiro Arenas -su biógrafo-, en la confitería Odeón, frente a Plaza Flores, hubo un hecho que cambió su percepción de esa creencia..

“Que caliente está este café con leche” -dijo Casimiro, a modo de queja inconformista- “Decí que acá es barato, que si no, al gallego habría que tirárselo por la cabeza”. Demian, con la taza entre sus manos y media medialuna de grasa en la boca, asintió con la cabeza sin prestarle atención, mientras relojeaba una nota del Diario Popular de un fulano de la mesa de al lado.

Mientras la leía de reojo se turbó: “Arrestan a grupo de pervertidos en el Bolson”... Un grupo de hombres y mujeres que practicaban actividades sexuales no tradicionales fue arrestado en la madrugada de ayer en las afueras del Bolson, en la Provincia de Río Negro...

Demian siguió leyendo, con una mezcla de curiosidad y dolor. Intuyó que el desenlace no iba a gustarle:

Los mismos, haciéndose pasar por un grupo de científicos, embaucaban a gente del pueblo, ofreciéndoles trabajo. A cambio de esto, finalmente exigían trabajos forzados y hasta favores sexuales. Seis personas están detenidas y catorce demoradas. Los líderes de este grupo, identificados como Santiago Dorrego y Daniel Libb fueron derivados a la sede departamental de la policía de la provincia.
Un fastidio sideral se apoderó de él cuando vio la fotos que acompañaban la nota: El joven que acomodaba la comida en el hospital (extrañamente parecido al extraterrestre que lo había abducido) salía, junto con Sandor, esposado y rodeado de policías. El epígrafe solo decía: “El momento de detención de los cabecillas..”

Demian se tomo la cara con sus manos y luego de unos segundos y con lágrimas en los ojos se levantó y furioso salió a la calle.

Casimiro casi sin mirarlo le dijo: "Te dije que estaba caliente..."

26 abril, 2007

¡Festejando nuestros primeros 200 Posteos!: "Demian te recomienda..."

Aunque parezca mentira, en apenas 24 horas recibimos cientos de e-mails (ferrantekramer@latinmail.com) de nuestros lectores más fieles, recordándonos algunas de las más célebres desventuras del Peruano Dorado.

Lo llamamos a Demian y le comentamos lo que había pasado. Se largó a llorar como un chico... Ya es un hombre grande, y estas cosas lo pueden...

Sucede que nunca vivió un éxito como el que tiene actualmente a través de este Blog. Él mismo se asombra que "Su fracaso haya sido en definitiva lo que lo llevó a la fama".

Le dijimos que no era para tanto, apenas unos cuantos lectores que rememoraban sus más dramáticas y dolorosas Odiseas. Y le pedimos consejo: "¿Entre las 200... Cuáles le parecen, Maestro, las mejores 10 historias publicadas?".

Con asombrosa memoria, nos fue citando una a una las de su predilección. Son las que siguen...

Si están al pedo y no les molesta perder tiempo en boludeces, les recomendamos su lectura.

- LA RED VIRTUAL FERRANTE KRAMER
- LOS 8 MAGNÍFICOS
- LA CAÍDA
- EL COSTADO MÍSTICO
- EL ELEGIDO
- EL PERRO DE DEMIAN... UNA HISTORIA DE AMOR NEGRO
- LA ESTATUA DE DEMIAN
- LA MUERTE, EL ÚLTIMO RECURSO
- SUEÑOS TORMENTOSOS... EL REGRESO DE FAMI
- DFK y JFK... "EL ENCUENTRO"
- MARTIN RELLENESSI Y EL LOCUTORIO DEL TIEMPO
- EL HIJO NO RECONOCIDO DE FERRANTE KRAMER

Le pedimos 10 y eligió 12... Pobrecito, además de ser pésimo escritor, tampoco sabe contar.

25 abril, 2007

Hoy festejamos los primeros 200 Post!!

Demian está de fiesta y nosotros también!!...

Llegamos a los 200 post y más de 12000 visitas en nueve meses desde que inauguramos la página de nuestro querido Peruano Dorado, Demian Ferrante Kramer.

Nunca imaginamos que la bitácora de un fracasado como él despertara el interés de la gente. Pero, la realidad nos convenció de lo contrario...

Demian es un ejemplo para muchos otros perdedores que han visto en él al último eslabón de una cadena de frustrados, al paradigna de lo que no se quiere ser, y de alguna manera a alguien imposible de emular por más empeño que se ponga.

Ferrante Kramer, el Coloso de Tumbes, el Atila Peruano, y tantos otros nombres por los que "no se lo conoce", nos ha permitido divertirnos mucho, y compartir nuestra alegría con miles de lectores de todo el mundo.

A todos ellos, muchas gracias por confiar en nosotros. Y esperamos seguir en la misma línea y estar siempre a la altura de las expectativas.

AlexB - P. D'Orrys - DFK (Los autores)

24 abril, 2007

La Liga: "El Hombre Auto de Castelar" (Parte 2)

Demian estaba a sus anchas en la Lamborghini de su nuevo héroe barrial. Hacía tiempo que no lo trataban tan bien. Pero.. ¿Quién era en verdad el Hombre Auto de Castelar?. ¿Un miembro de La Liga como sostenía Ferrante ante sus amigos, u otro de sus delirios nacidos del alcohol y la falopa barata?

La intriga se develaría poco a poco, ante el asombro de todos los presentes....

- “Así, con los ojos vendados como los tenía, el Hombre Auto me tomó la mano izquierda y la puso sobre el comando de cambios” –prosiguió contando Demian a sus amigos del bar-"... Ahí me doy cuenta que es con palanca al piso... Y no se me ocurre mejor idea que decirle: ¡Che!!!...Cada vez las hacen más chiquitas estas palancas, parecen de juguete!!, seguido de una carcajada...”

- “Para qué se lo habré dicho!!... Me pegó un cachetazo que todavía me duele. Fui un pelotudo, lo ofendí... El tipo me invita a subir a un bólido de miles de dólares y yo me salgo con ese mal chiste”, se lamentó Ferrante ante el grupo.

- “Al toque, reaccioné, y le dije: Disculpá, me voy a quedar con la boca cerrada..."

- “Y el tipo, un caballero, me dice: “OK, man, acepto tus reglas, no abras la boca si no querés!. Concentrate en los cambios y todo bien. "Y agrega: “Ah!!, y disculpame, el que estuvo violento fui yo” ... Mientras me tomaba de la barbilla, y la movía suavemente de lado a lado”.

- “OK, amigos como al principio”, le respondí.... “Pero igualmente decime cómo son los cambios, cómo se mueve esto, que no entiendo nada..!”, añadí...

- “Que te guíe el instinto!!... Como cuando piloteaste aquel Brabham que me contaste”, sugirió el Hombre Auto, en tomo amigable.

No obstante la confianza que había depositado el Meteoro de Castelar en él, igualmente Demian estaba muerto de miedo... Era lógico... ¡A ver si hacía otra cagada como con el coche de Ecclestone!...


Y dicho y hecho, los nervios lo traicionaron y comenzó a mover la palanca de cambios frenéticamente. La tiraba hacia atrás, para adelante y los costados, y la Lamborghini no hacía más que dar brincos y saltos.

Demian le estaba dando una furibunda sacudida a la máquina del Hombre Auto, pero no era su culpa. De alguna manera, el enigmático corredor de Castelar la había puesto en manos del Peruano, a su exclusivo riesgo.

Después de estar así unos minutos, de pronto Ferrante pareció encontrarle la vuelta al asunto, y salió disparado como un rayo ciego. En el fondo, probablemente estuviera feliz de tener los ojos vendados y no ver lo que pasaba afuera.... La velocidad del móvil era tremenda!...


Sin embargo, más allá del peligro en que se encontraba y del natural temor que la situación representaba para su vida, Demian parecía un poseído. Como si no le importara otra cosa que tirar y tirar cambios.. No cabía duda alguna que el fierro le gustaba de alma.

El raíd por la ciudad continuaba, y Demian, aún sin ver lo que estaba haciendo, se daba cuenta que lo suyo iba mejorando. Su amigo, el héroe de la zona oeste, emitía onomatopeyas clásicas de asentimiento a su tarea como coequiper. “Uyy!!”, “Ahhh!!”, “Guauuu!”, “Papáaa!” o “Campeón”, lo que hablaba que Ferrante tenía un don especial con la palanca.

- “Habrán sido 10 minutos”, dijo Demian a los presentes, y el Hombre Auto dice: “Pará, pará, ya llegué, ya llegué... Sos una máquina, winner!!”, y me sacó la venda de los ojos.
- “Estábamos en la otra punta de la Capital Federal, habíamos recorrido como 50 kilómetros en un abrir y cerrar de ojos”, exclamó asombrado, ante la mirada complaciente de los presentes que veían detrás de la historia algo extraño.

Uno de ellos, Braulio, salió un momento del bar y se dirigió al taller mecánico de Genaro Pozzi, ubicado a pocos metros de donde estaban escuchando a Ferrante. Pozzi era un fanático de los autos de competición; conocía Indy Car, Fórmula 1, Canam, TC 2000 y cuanta historia similar hubiera en cualquier parte del mundo.

- “Decime, Genaro –inquirió Braulio-... Vos que sabés todo sobre autos... La Lamborghini Gallardo Superleggera, tiene palanca al piso?”.

- “Me estás cargando, Brau... Es un auto de última generación!!.. Cualquier boludo sabe que viene con una meneta de cambios detrás del volante!”

Genaro regresó al bar, se dirigió adonde estaba el peruano, y le dio un beso en la frente... “Bien Demian, sos un fenómeno!”, le dijo... Le guiñó un ojo a sus compinches, y lo que siguió a aquella escena fue un silencio cómplice y compasivo de todos.

Al grupo ya no le quedaban dudas que sus sospechas habían sido acertadas: La Liga de “Hombres Extraordinarios de la que tanto hablaba Demian, estaba solamente en su cabeza.

¡Para qué cortarle la ilusión!.

Demian se despidió con su clásica sonrisa inocente. Y para sorpresa de todos, afuera lo estaba esperando una Lamborghini amarrilla....


22 abril, 2007

La Liga: "El Hombre Auto de Castelar" (Parte 1)

Nadie sabía si creerle o no. Pero todos le seguían la corriente.

Se trataba de alguien que había sido un “grande”, o que al menos tenía fama de haberlo sido alguna vez, aunque ahora no diera más que lástima. De alguien que tenía una Fundación que llevaba su nombre... Y eso, aunque no valiera mucho, infundía respeto... ¿Quién de todos los presentes en aquel mugroso barsucho de Martelli podía ostentar un título así?..

Nadie!!

Por eso, tanto los viejos parroquianos, como los muchachotes jóvenes y otros no tanto, escuchaban a Ferrante como a un viejo sabio... Después, igualmente, se le cagaban de risa en la cara.

- “Les digo que así lo conocí!!”... “Es otro de los integrantes de La Liga que intenta llevarme al sitial que merezco... El Hombre Auto de Castelar existe!!”....

Alentado por una copas que ya traía puestas, Demian se largó a contar una de sus tantas “vivencias”, de ésas que acostumbraba recrear en sus sueños alcohólicos y gustaba contar entre vagos. Se hacía difícil seguirlo... No por su exquisita profusión oral –que sin duda había perdido-, sino porque la bebida le hacía patinar la lengua...

- “Todo comenzó cuando me invitaron a presenciar la carrera de Fórmula 1 en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, la del otro día... Ustedes saben que yo corrí para Brabham allá por los años ’60 y quedé muy vinculado al ambiente...”, exclamó con una autoridad que pasmaba.

Ya de entrada, nomás, los oyentes ocasionales del peruano sabían que se trataba de un nuevo delirio suyo. Hacía más de 15 años que Buenos Aires no era sede automovilística de la máxima categoría.

- “Lo vi de pronto, con su extraño casco, desafiante, ganador. No sabía quién era. La carrera ya había terminado y estaba de festejo junto a otro corredor y a una rubia tremenda!”...

- “Yo estaba mirando el escote de la rubia”-fanfarroneó Demian- “.. Cuando este tipo que no sabía quién era me clava la vista, larga a la mina, y se me acerca. Zas!!, pensé, este sujeto me reconoció”

La audiencia trataba de mantenerse seria, no querían romper en carcajadas porque las historias de un borracho entretienen, y Demian se enojaba si veía que se burlaban mucho de él.

- “Se notaba de lejos que el tipo era un winner... Anillos de oro en las manos, tatuajes, un Rolex Platino, un verdadero dandy... Se me acercó sigilosamente, y me dijo: Yo soy el Hombre Auto... Soy de Castelar, y pertenezco a un grupo de personas que vos debés conocer bien, o me equivoco??”

- “La Liga”, le pregunté, y me respondió: “Sí, puede ser.. Pero dejemos eso para después... Quiero conocerte más, estar con vos... Quiero mostrarte quién soy en verdad, sin este disfraz... “

Ferrante continuó desgranando su historia con inusitado entusiasmo. A veces, la narraba de tal manera que contagiaba locura. Pero nadie se involucraba, todos sabían que estaba medio “chapita”, y que jugaba con 9 la final de la Copa Libertadores...

- "Me dijo que quería que mostrarme “SU MAQUINA y accedí. Fuimos hasta el estacionamiento, y cuando me dice: “Es ésa!!...¿Te gusta?”... "Por poco me muero!!!... Era una Lamborghini Gallardo Superleggera, un prototipo de aquéllos,deportivo, una nave!!... Y me dice: "A vos te gustan los fierros, no?... ¿Querés probar éste?”... “Y qué le iba a responder!!”

El peruano comentó a sus seguidores que se acomodó como copiloto, y que su nuevo héroe, el Hombre Auto de Castelar, se le despachó con una sorpresa que no esperaba. Pero de pronto, Demian hizo una pausa, como a la espera de algo...

Era la clásica especulación del borrachín intemperante... Quería un faso y más bebida. El dueño de la fonda, Rivadeneira, lo cazó al vuelo...

- “Dale, peruano, contá!!... Acá tenés otro trago de aguardiente, pero seguí contando ese cuento increíble que quiero saber qué paso con la rubia!”, le gritó desde detrás del mostrador.

-“No es ningún cuento... Y no me jodan que me voy!!”, amenazó no sin antes manotear el vaso que le habían servido...

Una ronda alrededor de Ferrante tipo trencito, y una levantada en andas terminaron por sacarle una sonrisa al magnífico peruano, y prosiguió con su relato como si nada hubiera sucedido. Eso sí, en medio de la algarabía ordenó simpáticamente una nueva copa de grapa...

Y siguió contando...

- “El Hombre Auto.. Un capo!!... Me recostó el asiento para que estuviera más cómodo, me puso doble cinturón de seguridad, y me dijo: "Vas a tener el honor de tirarme los cambios... Qué te parece??”... “No lo podía creer, el tipo estaba a mi disposición... Como si yo fuera el amo!!”

- “Y la rubia??”, reclamaba Rivadeneira...

- “La tiró como si fuera una bolsa de basura gallego!!”, gritó Demian al cantinero “.. Lo importante para el Hombre Auto y los restantes miembros de la cofradía es La Liga y la Superior Orden que maneja sus objetivos.. Y entre esos objetivos se encuentra Ferrante Kramer... No sé si les suena...!”, sentenció agrandado, quedando la sensación en el ambiente que si hay algo peor que estar loco, es estar loco y ser un pelotudo.

A esa altura, eran pocos los que podían contener la risa. Los más, sentían por él una profunda pena. Demian Ferrante Kramer, aquel hombre de letras que estuvo a punto de acariciar el éxito más de una vez, era un verdadero desquiciado, un patético despojo que se incendiaba en alcohol para soñarse ganador...

- “Bueno, así, como estaba, me sugirió que me tapara los ojos, ya que la velocidad –más de 300 km por hora- me podía llegar a descomponer por el vértigo que produce a los que no están acostumbrados... Me acordé del palo que me pegué con el Brabham aquel día, y permití que me vendara los ojos”.

- “Agarre la palanca de cambios, maestro!!”, me dice, y me toma de la mano para guiarme al lugar, ya que no veía nada. Ahí me encuentro con el comando; al tacto siento que tiene grip de caucho... Caucho caliente!

Continuará...

21 abril, 2007

Ferrante Kramer en el Uritorco (Parte 1)

El viento soplaba con una furia ensordecedora una noche de julio de 1975. Era común en esa época del año, que en el Valle de Punilla las noches fueran cristalinas, pero con mucho viento. Y ésa, no era la excepción.

Demian, salía de la pulpería Gervasi, en las afueras de Capilla del Monte. Esperamos que el lector sepa entender que no tenemos ni idea de que hacia Demian en Córdoba en esa época, en función de lo intrincado que se hace para nosotros reconstruir el raíd de vida de Ferrante Kramer.

Algunos soñadores que nos acompañan, insisten en validar estas “apariciones” de Demian recordando al Dr. Rellenesi y su extraña teoría alquimista de que el Atila Peruano viajaba en el tiempo a través de complejos mecanismos sustentados en cabinas telefónicas ubicadas en Villa Martelli.

Otros agnósticos, porque no decirlo, echan por tierra todas las especulaciones, afirmando que toda la vida de Demian es una terrible mentira.

El hecho es que, después de varias incursiones con el rol de colaborador en grupos terapéuticos en los Estados Unidos, Demian había recalado en una comunidad Hippie instalada al pie del Cerro de los Loros en la Bio Reserva Cerro Uritorco (1) en la provincia de Córdoba en la Republica Argentina.

Ese grupo de profesionales experimentaba con distintas sustancias con el objetivo de aplicar algunas de ellas con fines curativos. Allí estaba nuestro héroe con la idea de sumar… ¿Otro fracaso?

En esta oportunidad, le había tocado el rol de Supervisor de Víveres como se lo llamaba en forma rutilante, que no era más que encargado de las compras. Desde la sede del asentamiento al centro comercial más cercano había 14 Km., por lo cual Demian se internaba en el monte para ahorrase 4 Km., y compraba lo necesario en la pulpería del anciano pueblerino, quien de tanto ver al peruano ir y venir con sorna lo cargaba:

- “Oiga Mozo, para cuando el burrito, porque caminando se le van a gastar los pies…jajajajaja”.

Demian, quien usualmente no era violento, trataba de hacer oídos sordos a las cargadas, con el solo efecto de no “romper lanzas” con ese viejo mugriento y tener que ir indefectiblemente al centro de Capilla del Monte a hacer las compras.

Esa noche, había ido hasta la pulpería a comprar yerba, y llevaba 6 paquetes de la marca Taragüí sin palo, mientras recordaba el momento en el que recibió la instrucción para esa compra.

Después de cenar, todos los integrantes del grupo estaban de sobremesa, Demian en cambio, estaba en la cocina preparándose para lavar los 142 platos (el Supervisor de Víveres también tenía a su cargo la cocina, pero como no había cocinero ni personal de limpieza, Ferrante debía no solo comprar lo necesario para alimentar a 71 personas sino cocinar y limpiar todos los utensilios utilizados) y escuchó la voz de Sendor –el líder del grupo- que a los gritos y entre risas lo llamaba.

Demian, mientras prendía el calefón le dijo: “Qué querés…?”

No entendió bien la respuesta de Sendor por el bullicio, solo escuchó el final de la frase que decía “ ….O tomamos mate?

Inmediatamente, Demian miró la alacena y resignado contestó a los gritos: “Yerba no hay…voy a comprar”.

Por algún motivo que no entendió todo el comedor explotó en una carcajada que más que graciosa, sonó lastimosa. Se emponchó y salió para la pulpería, eran las 23.35 hs. como para las dos iba a estar de vuelta... ¿Todavía querrían tomar mate?

El camino estaba oscuro, pero el caminaba con la certeza de conocer cada rincón. Había recorrido ese trayecto más de seiscientas veces. Ya era hora de que le consiguieran algún medio de transporte; el viejo de la pulpería tenía razón, se le iban a gastar los pies…

A la altura de Rincón del Moyo (como a dos Km. del asentamiento), escuchó un ruido que venia del cielo y se asustó. Varias veces había escuchado relatos referidos a la actividad paranormal y la presencia de extraterrestres en la zona, pero hasta ese momento, siempre pensó que eran patrañas para incrementar el flujo de turistas.

Ahora era distinto. Después del estruendo, por un instante pudo escucharse el silencio y de golpe una ventisca frente a él lo hizo caer. Cuando se incorporó busco sus lentes (más que sucios a esa altura) y vio frente a sí una intensa luz que casi lo cegó!!... Y en el medio de ella, la imagen de un cuerpo pequeño que avanzaba hacia él..

“Santo y seña!!” Gritó Demian, tal vez rememorando alguna historia militar de su pasado, pero nadie contestó...

“Quién vive!!” ... Siguió increpando a la nada.

La figura seguía avanzando.

Demian intentó escapar pero estaba paralizado por el miedo. De golpe sintió que la mano del pequeño toco su brazo e instantáneamente del miedo se desmayó.

Continuará....

(1). La Bio Reserva Cerro Uritorco se encuentra situado en el departamento Valle de Punilla de la Provincia de Córdoba, en los últimos veinte años se ha transformado en uno de los sitios más visitados de la República Argentina y de América Latina, y no justamente por sus valiosos valores naturales, sino por interés místico y el avistamiento de OVNIS.

19 abril, 2007

Un hombre marcado... EE.UU. y el caso Ferrante Kramer (Parte 2)

En la primera parte de esta intrigante historia, vimos como por un hecho azaroso –el hallazgo de una libreta de anotaciones de Ferrante Kramer- Casimiro Arenas y su compañero, Esteban Reynoso, se encontraban a un paso de develar un misterio que podía significarle alcanzar la negada gloria al Coloso de Tumbes.

Sin embargo, la empresa no era sencilla... Los obstáculos en esa carrera por encumbrar al escriba peruano recién comenzaban. Y el primero de ellos era llegar a los Estados Unidos....

Arenas, además de biógrafo de Ferrante, era un niño bien, adinerado, y con bastante tiempo libre. No se amilanó por el hecho económico que implicaba una investigación de esa magnitud...

Sabía que había que ir a los EE.UU, viajar de Estado a Estado, pagar hoteles, aviones, micros, taxis, comidas, comisiones y propinas... Y no sólo las propias, sino también las de quien tenía el mérito del hallazgo: Reynoso. Pero, valía la pena; después de tantos años de infructuoso trabajo, por fin se pondría fin al “mito” y se daría lugar al “genio”, al “artista magno” al “Cervantes del nuevo milenio”. El dinero no contaba ante semejante recompensa.

El invierno estadounidense de aquel año fue uno de los mas violentos. Y recorrer Louisiana de norte a sur y de este a oeste no resultó una tarea fácil.

Bibliotecas, organizaciones estatales, ONG’s, escuelas, clubes y universidades fueron escrutadas por aquel “dúo dinámico” – tal como se los denominó, especialmente porque se los veía siempre juntos, incluso en la cama-, pero el fatídico mensaje encriptado de Ferrante “Louisiana – 2324”, no encontraba respuesta por ninguna parte.

Se llegó a averiguar en distintos aeropuertos del estado de Louisiana; quizás alguna persona hubiera dispuesto de un casillero bajo ese número allá por los 60 o los 70... Pero nada.

Arenas y Reynoso estaban a punto de rendirse. Más de un mes dando vueltas por U.S.A., en medio del frío desanimaban a cualquiera. Y Casimiro, durante todo ese tiempo no había mantenido relación sexual alguna, circunstancia que lo estaba poniendo nervioso y hasta llevándolo a pensar en su compañero, quien parecía no oponer resistencia a las miradas libidinosas de su jefe. Al parecer, Esteban le había salido un verdadero Robin...

Sin embargo, Arenas no era de esos que cambiaba de bando así porque sí.... Además, en los Estados Unidos, sobraban las oportunidades de conseguir una mujer... Y dinero no le faltaba.

El experimentado conserje del hotel de Louisiana en el que se encontraban, el más importante de la ciudad, interpretó “de una” la demanda de Arenas, y le entregó un “book” con fotos de mujeres de distintas edades.

- “Me gustan las maduras, de entre 35 a 45 años... Morenas, no hay problema, no soy racista”, le indicó Casimiro al encargado con una sonrisa.

- “¿Qué le parece ésta, Señor?”, le preguntó el conserje, señalándole una foto.

- “Hermosa, lo que estaba buscando”... Fue en ese instante, cuando el empleado del hotel estaba cerrando el libro, que algo llamó su atención.

- “Me permite”, inquirió, al tiempo que tomaba el libro en sus manos.

Al abrirlo, comprobó lo que su vistazo anterior le había insinuado. Bajo la foto, se leía el nombre de la dama: LOUISIANA.

Y al costado, entre paréntesis, un número: 2324.

- “Disculpe señor”, le dijo Arenas al conserje. “Sabe usted algo de un tal Ferrante Kramer, allá por los años 60 o 70 que haya tenido algo que ver con esta mujer”.

La cara de sorpresa del conserje, un negro que semejaba a Mike Tyson en sus mejores épocas, fue antológica. Se le transformó por completo, como si hubiera visto un fantasma.... El apellido Ferrante Kramer lo había impactado, no cabía duda. La huella del peruano aún se notaba casi 30 años después de su partida de los EE.UU.

Casimiro se dio cuenta de inmediato que había dado en el clavo. Que tanto él como su asistente habían estado andando en círculos. Se recriminaba una y otra vez el haber tenido la respuesta delante suyo desde un principio, y no haberla visto...

- “¿Para qué tendré estos ojos, no?”, se preguntó consternado en voz alta, mirando a su interlocutor ocasional...Sucedía que su emoción era inmensa; el mito se estaba abriendo paso hacia la consagración...

Al recuperar el conocimiento, Casimiro sintió que tenía los huesos molidos... Sangraba por lo labios y tenía los ojos en compota.

Parecía estar en una estación de trenes. A su lado, entero, sin mácula se encontraba Esteban, con un vaso de gaseosa en la mano.

- ¿Qué me pasó, Esteban?, inquirió Arenas a su socio, al tiempo que escupía un diente...

- Todo fue un error, un malentendido, Casimiro ...Nuevamente, la quimera de Ferrante de la que tanto me hablaste, le respondió ...

Esteban le contó a su jefe que había estado "con Louisiana", la del “book”, y que hasta se la había montado: “Estaba buena la veterana”, le dijo a Arenas; el pibe, terminó siendo todo lo contrario de lo que él pensaba. Y continuó con su relato...

- “... Parece ser que Ferrante se rajó del hotel sin pagar la cuenta de un mes –más de 6 mil dólares de aquella época – y que además todavía lo están buscado los que manejan las “mujeres de la calle” porque lo que pasó entonces.

Demian había sido un fiestero de aquellos. Andaba saltando de mujer en mujer, alardeando de una supuesta fortuna, y debiendo favores, servicios y dinero a los dueños de la calle. Pero, un día le llegó la hora..Demian se enamoró de la negra Louisiana y quiso huir con ella a México.

En síntesis, lo de siempre... Una nueva decepción. No había nada importante en aquel escrito de Ferrante; era apenas una libreta de anotaciones caseras..

Y aquella frase de Demian que había generado tantas expectativas: “Estados Unidos es un infierno!!”. “Drogas, sexo, es la perdición...Tremendo!!. Reina la sodomía, es difícil decir NO. Pero hay que ponerse duro... Esa es la única salida!!”... no era otra cosa que una referencia a su vida lujuriosa de entonces...

Una nueva mirada de Arenas sobre aquel texto hizo interpretara de otra manera las palabras del peruano, y entendiera que se trataba de los dichos de un drogón preparándose para una nueva fiesta.

Sorprendido de su estado, Casimiro le preguntó qué le había pasado.

- “Mirá, cuando le dijiste al Conserje el nombre Ferrante Kramer, te puso una trompada en la cara que te desmayó, y después te siguió pegando por largo rato en el piso... Yo no pude hacer mucho, el negro era una mole!!”.

- Si está bien Esteban, pero por qué me duele tanto el culo??, inquirió Arenas.

- Bueno, te mentí, con Louisiana no pasó nada. ¿Esteee...Amigos??

18 abril, 2007

La trama del revés (Parte 2)

Por Casimiro Arenas

Cualquiera que hubiera presenciado aquella conversación, habría quedado como yo... Destruido. Era el único testigo de un complot en contra de Demian que parecía llevar más de 30 años sin ser descubierto.

“Parece mentira”, pensé... Liberatti, aquel viejito inocente que se presentó una tarde en la Fundación DFK, allá por los 70 u 80 a buscar la “pelota de su sobrino” en los patios de la sede, no sería tal sino un “doble jugador” con una consigna... Un objetivo fijado por Dionisio Ferrante Kramer, hermano de Demian, y su más acérrimo enemigo desde el día que nació el Coloso tumbesino.

Por primera vez parecía insinuarse la causa real de ese maleficio que rodeaba a Demian, de ese vuelco nefasto que había dado su vida en su adolescencia.

No siempre había sido un hombre marcado por el infortunio. Hubo épocas, en su niñez temprana, en la que era un chico común, como todos los del barrio, tímido, callado y a veces sometido por su pares, pero nada tan destacable como para hacer de el un “freak” o un “monstruo”.

Por primera vez parecía que la luz se imponía... ¿Cómo era posible que nada le saliera bien?... ¿Podía un ser humano, Demian inclusive, tener tanta mala suerte?

Aparentemente, no. Hasta podría decirse que “ ... Lo que Demian tocaba se convertía en oro”. ¡No, no es una locura!. Síganme con este razonamiento....

Dionisio, se convirtió en un empresario de la alimentación (Mascotas FAMI), gracias a la perra de Demian que le sirvió de inspiración en aquel fatídico asado; Duilio, convertido en el Director de un Centro Médico en Denver, del más alto prestigio mundial en materia de adiciones y alteraciones mentales.. La causa de la inspiración: Sí, Demian.

Danilo, el menor de los Kramer, siguiendo los pasos de su hermano en U.S.A., descubrió su homosexualidad en aquel barco pesquero ruso, y hoy es un próspero comerciante de aceite de lino en San Francisco.

Entonces... ¿De qué mala suerte estábamos hablando?... Al contrario, “Demian podría ser un elegido”...

Y Dionisio lo supo... Por eso su empecinamiento en borrarlo de la historia, de hacerlo añicos con su poder. Y cuando ese poder le era insuficiente, no escatimar en utilizar otros como la magia negra, la brujería, las ciencias ocultas en general, con tal de convertirlo en la escoria que es.

Pero, como me gusta decir.. “... El destino aprieta, pero no ahorca”... La balanza estaría por inclinarse en favor del Peruano Dorado....

Cuando me retiré a escondidas de la sede de la Fundación, como me estaba meando, entré al barcito de Avda. Mitre y Laprida. Para no parecer un pordiosero (1) -eso lo aprendí de Demian- pedí un café en la barra.

De regreso del sanitario, un viejito –Don Horacio creo que así lo llamó el dueño del bar- estaba comentándole a este último que uno de sus inquilinos hablaba incoherencias. Que parecía drogado o borracho; decía ser frecuentado por un grupo de valientes hombres de barrio, denominado “... La Liga de Hombres Extraordinarios, que se dice poseen poderes”.

Relataba el anciano que “... Ellos iban a apoyarlo para salvarlo de una conspiración en su contra encabezada por un pariente o algo así... Esa gente de la Liga lo iba ayudar a alcanzar de una vez y para siempre la gloria”. ... “Dígame... ¿Usted también tiene que lidiar con locos así en su local?... "

Mientras decía esto último, el septuagenario se iba retirando. Balbuceaba algo ininteligible, como mascullando bronca por no alcanzar a entender porqué la gente termina así, como su inquilino.

Me quedé conversando con el cantinero un rato. Entre tantas cosas, le pregunté quién era aquel viejo, y me respondió “Don Horacio, el dueño de una pensión mugrosa donde paran muchos intelectuales, como ese Ferrante, del que estaba hablando”...

- ¿”Ferrante??... ¿Ferrante Kramer?, le pregunté desesperado... No podía creer que lo tuviera tan cerca.

- “Sí!!... El de la Fundación de la otra cuadra, lo conocés?

El dueño del bar no sabía bien donde quedaba la pensión. Tenía idea que era una casa “tipo chorizo”, como se las sabe denominar popularmente, pero irreconocible desde el exterior como tal. Y para peor, “Don Horacio” ya se había esfumado...

De pronto, una duda generalizada se apoderó de mí. ¿Había estado andando en círculos los últimos años?... ¿Existía realmente una conspiración en contra de Demian?... Y lo de La Liga...¿Sería otra de las tantas quimeras del Coloso?

No encontré respuestas, como en todo lo que rodeaba al Peruano Dorado. La vida del Peruano tumbesino comenzaba a preocuparme...

De ser cierto todo... ¿Podría alguien tan inocente, tan puro, tan “opa” como él hacerle frente a tanto poder por más ayuda que de la Liga tuviere?.

En principio, para mí las apuestas estaban “10 a 1” en contra del Peruano.

(1). “No seas un pordiosero como yo”, me repetía siempre el Maestro.

16 abril, 2007

Un hombre marcado... EE.UU. y el Caso Ferrante Kramer (Parte 1)

A pesar del infortunio y la pesadumbre que rodearon la figura del Peruano Dorado desde sus inicios en la letras, siempre causó asombro la cantidad de “Defensores del mito Ferrante Kramer” que, en casi un centenar de países mantenía incólume su fe en la búsqueda de al menos una anécdota “no infame” del Coloso, que le deparara definitivamente un lugar en la historia grande de la literatura.

Y mucho más meritorio lo de estos quijotes ferrantescos, porque se las debían de ver con los detractores de Demian, un monolítico bloque contradictor con sobradas pruebas y argumentos, que sostenía que la empresa que llevaban a cabo era estéril y que solamente les serviría para “... Abrirles los ojos de una vez por todas a ese grupote de delirantes”....

Pero, no obstante, todo empeño, toda voluntad encaminada a un fin depara sus recompensas....

El 4 de julio de 1996, Casimiro Arenas, conocido biógrafo chileno del Maestro Tumbesino, junto al paraguayo Esteban Reynoso, su novel ayudante, parecían haber dado con este “Santo Grial” que se le había escapado de las manos al más pintado de los investigadores... Por vez primera, parecía ser que se había hallado “algo” de Ferrante Kramer que podía ubicarlo en el atrio de los grandes.

Aparentemente, y fue este último –Reynoso- el que halló el material en una barata de cosas usadas, se trataba de algunos “pensamientos e ideas” que se sabían incluidos en la “Biblia Peruana” –obra máxima del Coloso-, y que le habrían valido su expulsión de los EE.UU. A simple vista, era algo muy grande.

Se encontraban escritos en un pequeño cuaderno, sucio y deteriorado por el tiempo, en el que Ferrante había anotado sus vivencias durante su larga estadía en los EE.UU. Además de algunas notas sin valor como “Comprar 100 de salame” o “Ir al Banco mañana. Ir en ayunas porque si no, no compran la sangre”, en aquélla libreta se podían ver los primeros esbozos de su “Biblia”, y se percibía la línea que tomaría el peruano con el correr de los años.

Demian ya trazaba en su improvisado ensayo literario los principales vectores de su ideología: “La raza negra” (un espacio destacado que, en primera instancia, inclinaron a Casimiro Arenas a pensar que se trataba de su causa con el “Black Power” de Luther King y Malcom X”), “Las drogas” (que también dieron pie a una interpretación bastante lógica: su causa solidaria con Jim Morrison, sus campañas en contra del flagelo en San Francisco, su apoyo a Maradona, por citar solo algunas), “La juventud” (una alusión clara, que no dejó lugar a dudas acerca de la posición férrea de Ferrante en ese aspecto)... Y por último, “Los Estados Unidos”.

Según cuentan los memoriosos, en un primer momento el joven Esteban Reynoso dudó en llevarle a su mentor, Arenas, lo que había encontrado. Era toda una revelación...Se ponía de manifiesto lo que sería en el futuro una “Conspiración en contra de Ferrante Kramer”; la semilla que habría provocado su atribulada carrera artística, el hecho de que no se encontraran vestigios sobre su obra, y ese manto de silencio que la historia de la literatura había echado sobre él.

Sin embargo, Reynoso fue con las pruebas a ver a Arenas.

Textualmente, el alegato de Ferrante, decía:

“Estados Unidos es un infierno!!”. “Drogas, sexo, es la perdición...Tremendo!!. Reina la sodomía, es difícil decir “no”. Pero hay que ponerse rígido... Esa es la única salida!!”. Y debajo de la frase, un nombre y un código: Louisiana – 2324.

Arenas quedó boquiabierto... Era la letra de Ferrante. La conocía porque su padre, el quinielero de la zona, una vez le mostró un papelito que le había dado Demian cuando se jugaba algunos pesitos en Chile... Nunca ganó, por si les interesa saberlo.

Pero si bien lo poco que había escrito de puño y letra aquel Demian con apenas 30 años bastaba para que fuera expulsado de U.S.A., Arenas sabía que la cuestión pasaba por darle a esa información reveladora un marco referencial, algo que confirmara que Demian había sido un “perseguido” por causas políticas, un hombre comprometido con la sociedad, un “Che Guevara” diferente, pero todo un revolucionario al fin y al cabo.

Casimiro era consciente de que aquella sentencia era mucho o nada ... Dependía del contexto en que se la ubicara. Y la clave de todo estaba en descifrar que había querido decir Demian con “Louisiana – 2324”.

Continuará...

15 abril, 2007

Petróleo en Martelli (Parte 2)

El estruendo lo aturdió, y bastante le costó ponerse de pie. Sí, no cabían dudas, la explosión se había originado en la fundación. ¿Algún cortocircuito?... ¿Algún caño maestro de gas? ... ¿O verdaderamente habrá sido algún escape de petróleo?

"¡Dios Santo!", pensó Walter…"¿Habrá sido cierto... Ciacciuli tendría razón?" Por un instante tuvo pánico…¿Y si era así? Aunque por la explosión tal vez hubiese heridos, en fin la duda lo asalto

"¿Me voy a casa y que se vayan todos a cagar? O ¿Voy a ver en que puedo colaborar?", se preguntó...

Su hombría de bien pudo más y salio corriendo por Lápida hasta Av. Mitre mientras intentaba no pensar en los daños que la explosión habría ocasionado.

Cuando llegó a la esquina, lo que vio superó todas las imágenes que su cansado cerebro podría haber elucubrado.

Todas las casa vecinas a la sede de la fundación, los autos que se encontraban estacionados sobre la calle, los desprevenidos transeúntes que recorrían la cuadra y hasta un perro que en ese entonces cruzaba la calle se encontraban bajo una capa de aproximadamente 10 cms de excremento.

"¡A la mierda!" …dijo Walter en voz baja.

A partir de ahí, todo fue un descontrol: Defensa Civil, la policía Bonaerense, los Boy Scout de la zona, todos intentando rescatar a quienes se habían quedado debajo de la montaña de desechos humanos. Pasaron semanas hasta que pudieron limpiar la cuadra.

Aunque Liberatti lo niegue, algunos seguidores del Peruano Dorado afirman que Demian encabezo personalmente las tareas de rescate. Lamentablemente también hay voces disidentes que insisten en asegurar que como es un sorete, Ferrante pasó totalmente desapercibido.

Lo cierto es que pasado el temblor, hubo que recoger los escombros. Lo que la locura de Ciacciulli había visto como un reservorio petrolífero no era más que un tanque subterráneo cloacal de Obras Sanitarias. La Explosión se provocó por una emanación de gas metano (1)

La sede quedó destruida. Momentáneamente, la sede social se trasladó a la casa de Walter quien desde su living piloteó (cual Bush en el cero grove) la reconstrucción de la Fundación DFK.

Ciacciulli no volvió a aparecer (algunos aseguran que pereció en la explosión, otros que esta viviendo en la casa de su hija en Bahía Blanca, excluido digiriendo su fracaso) y los socios de la Fundación que avalaron el proyecto no se hicieron cargo aduciendo “…que no había nada firmado que los atara al emprendimiento” una jugada vil que hizo que Walter –como representante legal de la entidad- tuviese que asumir una vez mas las costas derivadas de las demandas y reclamos legales que llovieron sobre la Fundación durante los meses siguientes: La liga de comerciantes de Villa Martelli que financiaron el proyecto, cuatro dueños de autos estacionados en la puerta cuyas compañías de seguros se negaron a pagar los gastos ocasionados aduciendo que una lluvia de mierda no estaba incluida en las coberturas, una veintena de vecinos que adujeron daños y perjuicios de distintas intensidades, la empresa que alquiler de grúas que trabó embargo sobre los bienes de Liberatti para recuperar el costo de las dos maquinas que perdió en la explosión.

Walter tuvo que vender la Renault 12 break de su propiedad para afrontar los gastos de letrados que lo patrocinaron. Dicen los que saben que la deuda que generó en la fundación este hecho arruinó definitivamente las arcas de los Liberatti para siempre.


Semanas después, en el pozo que quedó luego de la explosión, donde estaba la sede de la Fundación, un hombre corpulento de barba candado y anteojos pasaba todas las mañanas y dejaba junto a la puerta, un ramo de jazmines.

(1) El metano es el hidrocarburo alcano más sencillo, es un gas. Su fórmula química es CH4. Cada uno de los átomos de hidrógeno está unido al carbono por medio de un enlace covalente. Es una sustancia no polar que se presenta en forma de gas a temperaturas y presiones ordinarias. Es incoloro y apenas soluble en agua en su fase líquida. En la naturaleza se produce como producto final de la putrefacción anaeróbica de las plantas o seres vivos. Este proceso natural se puede aprovechar para producir biogás. Puede constituir hasta el 97% del gas natural. En las minas de carbón se le denomina grisú y es muy peligroso por su facilidad para inflamarse.

14 abril, 2007

Gran Sorteo!!... "Ganate una remera de Ferrante Kramer"

Demian juntó unos pesitos -vaya uno a saber cómo-, y por primera vez no se fue corriendo a gastárselos en vino o alucinógenos. Nos sorprendió porque vino a vernos con una buena idea... Nunca se le cae una.

Nos dijo que ".. Después de tantos fracasos como el Bingo, la Estatua, la Universidad o el Museo", por qué no hacíamos algo mucho más simple.

Y nos propuso "SORTEAR UNA REMERA"

".. Eso no me puede salir mal, hasta a un opa como yo es capaz de hacerlo", afirmó con contundencia.

La seguridad con que lo dijo nos animó a meternos en esta nueva empresa. Para participar, solamente nos tenés que enviar un E-MAIL a: ferrantekramer@latinmail.com informándonos tu nombre y una dirección, ya que con los manguitos que hizo Demian, hasta es posible enviarla por correo al exterior.

Pobrecito!!.. Nos preguntó ".. Dónde quedaba el exterior!!"... Ya se olvidó de sus épocas de oro junto a los grandes del arte!!!

Bueno, acá les mostramos los modelos que tenemos en vista. Escríbannos... Hay tiempo hasta el 30 de junio de 2007.

AlexB - P. D'Orrys

13 abril, 2007

GIF animados de Ferrante Kramer

Algunos lectors del Blog, incentivados por el inesprado giro que tomaron las historias del Peruano Dorado en los últimos tiempos, a raíz de la incorporación de La Liga de Hombres Extraordinarios a sus habituales desventuras, nos hicieron llegar una serie de Gif Animados de Demian.

Hoy publicamos 3 de ellos, que nos parecieron muy simpáticos...

Mañana, subiremos la Parte 2 de "Petróleo en Martlli" (un desenlace tremendo que manchará definitivamente a la Fundación).
Y el domingo, también la segunda parte de "La trama del revés" (con revelaciones importantes que marcarán un nuevo rumbo en la vida del colosal escritor latinoamericano Demian Ferrante Kramer).

AlexB - P. D'Orrys