28 diciembre, 2008

Hoyo 19, el reencuentro - Parte 2

Camino a Tijuana, Tiger no hacía otra cosa que atar cabos… “Demian había desaparecido aquella tarde en que ganara su primer Gran Torneo por una razón…”.

Recordó aquella pelota de Duncan “… Que nunca apareció y que todos pensaron que había caído en el lago”; recordó también que “…Habían revisado a todos los presentes pensando que alguien había hecho la broma de quedársela, pero nunca la hallaron”

- “Y yo gané el torneo gracias a esa milagrosa pelota que nunca apareció; Duncan tuvo que volver a golpear, y perdió”, reflexionó Tiger, y se dio cuenta de que lo que había hecho su amigo, el “peruanito”, no tenía precio…. “Pequeño Tigre” -recordó las palabras de Demian- ...“Al establishment vamos a jugarle con sus reglas, y vamos a ganarle… Yo por latino, y vos por negro, jamás vamos a llegar por la buenas… Hay que dar el gran salto!”

- “Fuck, fuck… Puta la madre!!... La que se bancó este hombre por mí!!... Tengo que encontrarlo para devolverle lo que me dio!”, bramó Woods, golpeando el volante. Ya estaba llegando a Tijuana.

Fue directamente hacia la embajada de su país; ni bien lo vieron en la puerta de entrada, lo dejaron pasar. Desde el guardia hasta los funcionarios que se cerraban a su paso le pedían autógrafos. Tiger era más famoso que el Presidente…

Sobre el escritorio del Embajador, quien no tardó más de 5 minutos en recibirlo, Tiger casi ordenó: “Quiero saber dónde se encuentra este hombre!.... Se llama Demian Ferrante Kramer, y puede que se encuentre en algún lugar de Argentina. Tómenlo con pinzas, pero puede ser que una Fundación lleve su nombre”…

- “Ferrante Kramer?”, se le escuchó decir a un joven trajeado y peinado hacia atrás con fijador, un clásico en la administración yanqui… “En Denver hay una Fundación así; yo quise estudiar allí pero había carreras raras: Reiki, Quiromancia, Cofee Borra Vision, Origami, Tarot, y no sé cuántas otras más que no conocía nadie”, agregó, al tiempo que el propio Embajador estaba buscando el número para ponerse en contacto.

Dilbert Kooney, su casi único integrante y presidente del filial Denver de la Fundación, se deshizo en agradecimientos y dio información trascendental en la búsqueda del Peruano Dorado: Villa Martelli, Gran Buenos Aires, una pensión llamada Don Horacio en la calle Mitre, y un nombre: Walter Liberatti.

Las cartas estaban echadas…

Echadas a perder.

Continuará…

21 diciembre, 2008

Hoyo 19, el reencuentro - Parte 1

Recomendamos leer la historia publicada en 2006, titulada "Hoyo 19", íntimamente relacionada con la presente. Les servirá para entender esta segunpa parte...

El auto estaba a la miseria, hacía ruidos por todos partes. Tenía la cubierta delantera derecha casi deshecha, a duras penas estaba llegando a la estación de servicio. Y venía de recorrer unos cuantos kilómetros. A pleno sol, el del desierto de Tijuana…

- “Déjalo ahí, chaval… Yo me encargo!," se le sintió decir al viejo dependiente del puesto de combustible; parecía ser el dueño, y único habitante del lugar, junto a ese mugroso perro.

Un joven negro, en los treinta, descendió del lujoso BMW 320 Si, también negro como él. Se lo veía cansado, agobiado por el calor. Se notaba que no era de la zona, que venía de lejos.

Había pasado inadvertido para todos en aquel lugar, incluso para el anciano que lo había recibido. Pero muchos, de haber sabido quién era, habrían pagado por estar allí en ese momento. Aquel negro era una estrella del deporte…

- “Excuse me… I’m Tiger Woods, do you know me?”, preguntó el visitante.

Como era de esperar, el viejo hizo señas de no entender. El multicampeón del golf, entonces, ensayó lo que creía olvidado: hablar español… Y recordó viejos tiempos, cuando lo hablaba a menudo…

- “Disculpa, soy Taiger Buds, juego al golf” -dijo en un castellano bastante bien pronunciado, ante la mirada atónita del hombre mayor… “Se me rompió la rueda.. Quisei cambiarla, pero está muy trabado lo rueda…”, agregó, mostrando sus manos sucias…

- “Ah, hablas espanglish, gringo??... Bueno, nos vamos entendiendo... Mientras voy adentro a buscar repuesto, toma este papel y límpiate un poco..”, casi ordenó, entregándole un añoso periódico de “El sol de Tijuana”

Tiger comenzó a restregarse el papel por sus manos, cuando algo despertó su atención. Creyó haber leído al pasar la palabra “golf”; como mecánicamente dejó de frotar el diario por sus extremidades. Y buscó con casi desesperación lo que había visto…

Y así era. El titular rezaba: Hombre caga pelota de golf y sufre desgarro anal”. Comenzó a reírse como loco, se doblaba de la risa. Nunca había escuchado algo así. A quién se le podía haber ocurrido comerse una pelota de golf…


Sin embargo, sus carcajadas cesaron de pronto. Debajo de la nota, una pequeña foto dejaba ver a quien había expulsado analmente el esférico… Su cara cambió, y pasó de la risa a la emoción…. Al grito de “Señor, señor, venga por favor”, dirigiéndose al viejo de la gasolinera, Tiger saltaba y golpeaba la hoja de papel sobre su pecho… “Lo encontré, lo encontré, al fin, amigo, mi peruanito!”

- “Qué te pasa, gringo?... Tomaste de la mala?”, preguntó con sorna el viejo. Hacía instantes, aquel negro parecía ser el “Mr. Control”, y ahora estaba desbocado como un caballo con sobredosis…

- “Mira esta foto, señor, mira!”, repetía entre sollozos, Woods…. Mira, este hombre es amigo mío, el Peruano… Así lo conocía yo, solamente por Peruanito… Y lo perdí de vista hace más de 15 años; mi carrera como golfista se la debo a él!”, bramó a los 4 vientos, como queriendo honrarlo allí mismo, ante todos… Pero no estaban nada más que ellos dos y aquel mugroso perro…

Tiger estaba eufórico. Creía haber encontrado al Peruano Dorado

- “Ah, ese imbécil?”, refunfuñó el viejo,… “Desde aquel entonces que no se supo más de él…. “

- “¿Desde aquel entonces?” -se preguntó el campeón-. Fue entonces que se percató de la fecha del periódico, era de 1989….

- “Acá era el hazmerreír…”, prosiguió el anciano con su relato. “… Lo llamaban El hombre que cagaba redondo, Bollito, Fábrica anal de esféricos, Gallina de plástico, y cuanto nombre humillante se imagine… Un día se fue, creo que dijo que se iba para la Argentina, donde era famoso y hasta tenía una Fundación que lo cuidaba… Era un delirante!!... Decía que se había comido la pelota para ayudar a un amigo; nadie le creyó… Que era escritor; afirmaba ser amigo de un famoso jugador de golf.. Un delirante, un loco!”

Tiger comprendió que estaba de más en aquel lugar. Y que aquel anciano era un pelotudo que no podía atarse los cordones. Pagó la reparación, y con el diario en la mano se encaminó a Tijuana… En sus planes estaba recuperar aquella amistad perdida…

Continuará…


16 diciembre, 2008

FerranTV - Última Parte

Era un jueves como tantos en Martelli, soleado, tranquilo. Pero éste se diferenciaba por un detalle: eran las 4 de la tarde, y sus calles estaban desiertas. Martelli parecía un pueblo fantasma.

Y había una razón para ello: El Peruano Dorado. Todos estaban frente al televisor. Viendo al Atila de Tumbes, y escuchando su arenga cotidiana: “Hola gatito, hola perrito, hola familiaaa!”...

Demian estuvo magistral ese día, hizo cosas imposibles. Hasta llegó a decirse que había resucitado una paloma en sus manos.
No obstante, todo cambió cuando se le escuchó decir, casi al cierre del programa:

- “Y María Elena, al final no me trajiste tu mascota!... Te estuvimos esperando todos, sabés?”, dijo mirando a cámara…

Las escenas de aquel momento -disponibles solo en algunos sitios de Internet que alojan vídeos-, registran el ingreso de un empleado de seguridad portando una caja de unos 60 centímetros de altura, y 40 centímetros de lado.

Demian sonriente, mostrando a cámara la caja, comienza a leer una nota adherida a uno de sus lados. Era una carta de María Elena…

“Querido Demian, este es Felipe, una DAUBENTONIA MADAGASCARENSIS, también conocido como AYE-AYE, animal muy exótico, ya verá usted. Se trata de una especie arborícola y de hábitos nocturnos, que según me dijeron cuando lo compré, se alimenta de larvas de insectos que encuentran bajo la corteza de los árboles, haciendo un hoyo en el tronco… Pero no ha sido así desde entonces, y espero que usted, con su gran capacidad, le devuelva sus hábitos naturales, ya que ha degenerado su comportamiento”

Demian volvió a sonreír, e hizo una mueca como diciendo “A papá mono con bananas verdes?”, y abrió la caja. Luego, el audio se cortó, y sobrevino el pánico.

El Aye-Aye salió de golpe de la caja y comenzó a dar saltos alocados para uno y otro lado. Ante un aterrado público -el programa iba en vivo-, Felipe se mostraba amenazante; movía sus largos dedos, y emitía un espantoso sonido, similar al chirrido de un neumático al frenar, a un grito de guerra.

No obstante, Demian pareció no sentirse intimidado, aún se lo veía sonriente…

En las últimas escenas se lo ve persiguiendo al lémur en círculos, y que en un momento es superado en velocidad por el mismo.
El penúltimo cuadro del vídeo, muestra como el Aye-Aye se prende de los glúteos de Ferrante por detrás, como en la película Alien el octavo pasajero, y comienza a mover su trompita como si se tratara de la corteza de un árbol, en busca de las larvas que le sirven de vital sustento.

En el último cuadro, el Madagascarensis desaparece entre los pliegues del pantalón de Demian, aparentemente, perforando la tela….

Aquel fue el último programa emitido en vivo. Durante los días sucesivos se repitieron viejas ediciones, hasta que se levantó definitivamente.

Cardoso y Batista le dieron una oportunidad a Ruli y su micro cultural, pero nadie en Martelli le prestó atención. Solo sirvió para agrandar la deuda de Señal Martelliana y sellar su quiebra definitiva a tan solo 3 meses de su inauguración.

Ferrante Kramer fue dado de alta del Hospital Rawson a los 60 días de su internación.

Un dato clave: recién a la semana de su ingreso al nosocomio le pudo ser extraído el lémur, quien se resistía a salir, aferrado al yeyuno íleon.

Otro dato clave: su larga permanencia, aseguran quienes tuvieron acceso a los registros, se habría debido a que 15 días después del hecho anterior, y ante el asombro de los médicos que lo asistían, Demian expulsó un segundo ejemplar de Aye-Aye, un cachorro de apenas 15 centímetros de largo.

Un último dato clave: la historia clínica de Ferrante Kramer en el Rawson es terminante y no deja dudas acerca de lo ocurrido después: “Se recomienda internación del paciente por tiempo indefinido. Ejemplar extraído: hembra. Estado: embarazada. Parición: múltiple indeterminada, hasta agotar stock”.
FIN

12 diciembre, 2008

FerranTV - Penúltima Parte

La poca ambición de Demian decepcionó a Ruli de entrada. Un magro cachet de $ 50 por programa, de los cuales el 50 % iban al bolsillo de Liberatti, bastaron para que el peruano firmara un contrato por tiempo indefinido con la nueva productora de TV “Señal Martelliana SRL”.

El primer programa salió al aire tal lo planificado, el lunes 8 de agosto. Con apenas unos pocos animales que había conseguido Ruli, y otros que eran propiedad de los socios de la Fundación, como el “loro Ernesto” del gordo Dobetti, o “Esqueleto”, el famélico perro de Liberatti, se llenaron las dos horas de programación.

La segunda edición al día siguiente arrancó con llamados y gente que quería adoptar a algunos animalitos. Cárdenas y Batista estaban tan sorprendidos, que pensaban que se trataba de llamados hechos por familiares y amigos de los miembros de la Fundación:

- “Es una joda, no??... Está todo arreglado, no?"-preguntaban a dúo-

Pero no, se trataba de gente real que participaba entusiasmada. Y la audiencia siguió creciendo exponencialmente los días sucesivos. La razón de tal éxito: DEMIAN, y su histrionismo con todo tipo de animales. Ninguno se resistía a sus encantos…

Hasta se generó un debate en círculos allegados a la veterinaria acerca de su particular habilidad con las mascotas: “Puede que sea su sudoración, algo en sus hormonas que seduce o embruja a las especies inferiores”, aunque había otros que sostenían una teoría contraria: “Para nosotros, los animales se sienten identificados con sus pares, de ahí que vean a Demian como un igual”.

Pero, más allá de voces a favor o en contra, la realidad era una sola: Ferrante Kramer lideraba la TV en Martelli de 16 a 18 hs.
No había desafío que Demian no pudiera superar: una gallina que se negaba a poner huevos sucumbió ante el mandato del peruano; un jilguero mudo comenzó a entonar melodías de Culture Club a pedido del Atila tumbesino; hasta le enseñó a un hámster a hacer sus necesidades en un improvisado inodoro construido con una tapita de gaseosa, para evitarle olores nauseabundos en la vivienda de su dueño…

Todo iba de parabienes, hasta aquella tarde en que recibió el llamado de una televidente…

- “Ferrante, quiero que le encuentre un nuevo dueño a mi querida mascota, me voy al exterior y no puedo llevármela conmigo”, dijo aquella voz que se identificó como María Elena

- “Está bien, María Elena, tráela al canal mañana mismo, si quieres”, respondió al aire un sonriente Demian…

- “Sí, mañana la tiene ahí”, se escuchó, y cortó…

Continuará…

06 diciembre, 2008

FerranTV - Parte 5

- “No gaste más saliva, Ruli, y lea!” -casi le ordenó Cárdenas-, sobre el escritorio había un informe denominado “La feria de las mascotas”.

Ruli no entendía nada, pero igualmente tomó la carpeta y comenzó a leerla. Como a los diez minutos, un impaciente Batista lo interrumpió…

- “Mire, Ruli, le sintetizo … Lo que usted tiene en sus manos es un a idea que acercamos a la Fundación Ferrante Kramer hace unos días, por eso usted está aquí y sabe de nosotros…”

A esa altura, Ruli había cerrado la carpeta y escuchaba…

- “Cuando nos enteramos que había alguien -usted- que andaba buscando apoyos para un programa de TV, mi amigo Cárdenas y yo nos dijimos VEAMOS DE QUE SE TRATA, y le entregamos a la Fundación nuestra idea de crear un canal de TV en Martelli, idea que desde hace tiempo queremos llevar adelante…”

- “Entonces… “, atinó a decir Ruli, pero no pudo continuar…

- “Déjeme terminar, Ruchi, digo Ruli….” -continuó Batista-, “… Pero averiguamos sobre el Peruano y llegamos a la misma conclusión que seguramente habrá llegado usted: NO HAY LIBROS DE FERRANTE KRAMER POR NINGUNA PARTE, NADIE QUE LO HAYA LEIDO, Y, PARA QUÉ MENTIRLE, MUY POCO INTERES POR LA CULTURA EN ESTE BARRIO DE MIERDA…”

- “Entonces…”, prorrumpió por segunda vez, con el mismo grado de éxito…

- “Pare, Ruli… No terminé, escuche!... Fue entonces cuando de uno de los socios de la Fundación, un tal Doremberg, al que apodan EL RUSITO, nos llegó con esa historia de la adolescencia de Demian que nos cautivó: SU MAGNETICO PODER CON LOS ANIMALES, ESE DON QUE PARECE TENER EL PERUANO PARA CAUTIVAR A LAS ESPECIES. Y esto sí que lo pudimos constatar, no como nos pasó con sus libros!”. Y continuó:

- “… Llamamos a su casa, en Tumbes, y nos atendió su hermano Dionisio, un hombre amable y cortés que no hizo otra cosa que hablar de la valentía y capacidad de su hermano para mantener a raya desde un canario hasta un león; también con Infante y Tito Cigala, dos amigos de su infancia que corroboraron los dichos de Doremberg… “

- “Ahí mismo se nos ocurrió la idea de un programa del que participaran todos los vecinos de Martelli y alrededores que tuvieran algún animalito para regalar, y otros que los quisieran adoptar…Algo como lo que tenía Portal, pero más nuestro!”… “Además, Ruli, con los perras y los gatos que hay por la zona, tenemos el éxito asegurado, no le parece?”, dijo sonriendo Batista, chascarrillo que festejaron a trío…

- “Y, qué quiere que les diga!”, sentenció Ruli, perplejo. La verdad, la propuesta le parecía una cagada. Él era un hombre de la cultura, y lo que le proponían no tenía nada que ver con lo suyo.
No obstante, el poner el pie dentro de una emisora de TV ya era un gran paso; por otra parte, se trataba de un emprendimiento nuevo, tarde o temprano ampliarían la programación y allí estaría él, con su micro cultural, y el Peruano Dorado al frente del emprendimiento.

- “No diga nada, Ruli, y véngase a trabajar con nosotros… Para usted hay lugar, va a ser el encargado de publicitar la movida, de darle material al peruano, de conseguir mercadería… Todo tipo de animalitos, todo vale!”

- “Mañana viene Demian con Liberatti, y me gustaría que se conozcan. Lanzamos el lunes que viene. Tenemos poco tiempo para conseguir contenidos para el primer programa; vamos a salir todos los días, de 16 a 18 hs. Algo bien familiar...Para grandes y chicos!!”, exclamó eufórico Cárdenas, ante la estupefacción de Ruli que consentía cada palabra como un autómata…

Vaya uno a saber qué fue… Si la ambición por trascender como el adalid de un posible movimiento cultural, o el genuino deseo de ver hecha realidad aquella frase que leyó el baño de la pizzería Klass: "Hay que hacer fuerza para sacar a la luz nuevos espacios de difusión cultural", que a primera hora del día siguiente, Ruli estaba sentado en una misma mesa con Ferrante Kramer, Liberatti, Cárdenas y Batista…

Continuará…

29 noviembre, 2008

FerranTV - Parte 4

Ruli comenzó a delinear lo que sería el programa cultural del Peruano a la velocidad de la luz. Parecía un poseído, no paraba de llevar al papel idea tras idea: panel de novelistas, poetas y ensayistas, un público activo de nivel universitario -preferentemente estudiantes de filosofía y letras- realizando preguntas inteligentes, comentarios sobre lanzamientos de libros, lectura de poesía, críticas literarias… Y todo girando en torno a Demian. Lo tenía todo en la cabeza desde aquel día que chocó su auto y despertó en la Fundación junto a Liberatti y su gente.

Con lo que él creía eran las mejores propuestas de un programa cultural a la altura de un pope de las letras latinas como Demian, Ruli se decidió visitar a sus mecenas Cárdenas y Batista, en ese orden.

Pero, como si el destino lo hubiera propiciado, Ruli no necesitó ir a ver a ambos. Cuando se presentó en las oficinas de Cárdenas, se encontró con la sorpresa de que quien lo acompañaba -mate de por medio-, era el mismísimo Batista...

- “Pase, nomás, Ruchi”, sentenció Cárdenas....

- “Ruli, maestro... Ruli, me llamo Roberto Ruli”, aclaró, entretanto recibía del primero las disculpas...

Presentaciones mediante, durante casi 2 horas Ruli habló de su proyecto y desplegó su artillería de manera magistral; ni siquiera un experto en marketing habría podido hacerlo mejor. Sin embargo, las caras de Cárdenas y Batista en ningún momento mostraron satisfacción o asentimiento, algo que lo preocupó sobremanera...

Cansado de que aquellos jugadores de poker no mostraran el menor entusiasmo por sus ideas, Ruli de pronto estalló...

- “Pero, hombres!!... Qué nada les llama la atención de lo que he dicho!”, bramó, sin dejar de mostrarse sonriente... “... Hablo de cultura, señores, y de ustedes como los protagonistas y promotores de la gesta educativa más grande de Martelli y sus alrededores!... Me animaría a decirles que a partir de ahora van a ser señalados en el barrio como los padres de esta movida, y que se hablará de ustedes y mucho!”

Cárdenas y Batista no dejaban de mirar a Ruli como si hubieran escuchado a un vendedor de churros....

Fue cuando el primero extrajo de su escritorio algo que parecía ser un dossier y lo arrojó sobre la mesa a los ojos de Ruli. Su título lo sorprendió: “La feria de las mascotas”....

Continuará…

22 noviembre, 2008

FerranTV - Parte 3

No obstante haber depositado en su idea grandes esperanzas, la movida no resultó como Ruli la había imaginado...

Contrariamente a lo planificado, los resultados obtenidos de sus gestiones con Telerman y Bill Gates fueron desastrosos.

Telerman, tan caballero y amable como lo fue en su paso por la actividad pública, se deshizo en disculpas y negó toda posibilidad de “poder ayudar” al Peruano Dorado: “Me gustaría señor Ruli poder ayudarlo, no sabe cuánto admiro a ese escritor”... Aunque nunca le quedó en claro a Ruli la última frase del pelado: “Dígale a Ferrante Cronenberg que Jorge le envía sus más sinceros saludos”.

- “Ferrante Cronenberg?... Se debe de haber confundido” -pensó-, “... Entre tanta gente que le ha tocado conocer”, reflexionó, y se olvidó del percance.

Lo de Bill Gates, fue aún peor... Luego de intentar contactarlo por todas las formas posibles sin éxito (teléfono, celular, carta, chat, etc.), sorpresivamente recibió un dudoso correo que desestimó desde el vamos por su contenido: “Suck my penes”, decía, aunque llamó la atención de Ruli que estuviera firmado por Melinda y Bill Gates, y viniera con membrete de la Fundación que presiden.

- “Qué loco!”, exclamó perplejo ante la respuesta de los Gates, “... Pero, bueno... habrá que remarla un poco más, qué va!!... Ninguna empresa cultural es fácil! ... La causa de este tipo es buenísima, no me tengo que dejar llevar por el pesimismo!”, reflexionó, evidenciando que su fortaleza espiritual y temple se encontraban intactos....

Y como si nada hubiera ocurrido comenzó a barajar otros proyectos. Entre ellos, una opción local llamó su atención. Se la había hecho llegar Liberatti, y en un principio la había desdeñado por considerarla “poca cosa” para la figura del peruano; en una segunda lectura, y ante la falta de mejores perspectivas, le pareció diferente.

- “No está tan mal”, se dijo para auto convencerse, y alejar la idea de que “de noche, todos los gatos son pardos”; aunque en realidad, era bastante buena....

Se trataba de un ofrecimiento de una emisora de TV de Villa Martelli, de inminente lanzamiento, pergeñada por un par de entusiastas comerciantes de la localidad. La nueva señal transmitiría por aire. Y entre las muchas novedades que traía, se destacaba una ambiciosa campaña de promoción que consistía en la entrega de decodificadores sin cargo para los primeros 1000 abonados.
Sin duda, una movida audaz de la que participaba una pyme argentina dedicada a la electrónica, propiedad de Rigoberto Cárdenas, apoyada en una emisora de FM local administrada por Adelmo Batista, que habría adquirido un poderoso transmisor de televisión para desarrollar el mercado multimedia -se decía-.

La propuesta además contemplaba “… la instalación de una gigantesca antena parabólica sobre la terraza de la Fundación Ferrante Kramer” -un dato que se le había pasado-; los estudios funcionarían en el Círculo de Ajedrez quien disponía de una salita libre, y en la que se comentaba, el mismísimo Ferrante Kramer habría disputado un memorable encuentro con el genial Bobby Fischer.

- “Pucha, cuántas casualidades!”, exclamó Ruli... “.. La antena en la Fundación que lleva su nombre, los estudios en el lugar donde desafió al maestro Fischer... Como si los astros se alinearan para decirme algo, no?”, volvió a decir a viva voz...

- “Me parece que estaba mal rumbeado!... Debería haber comenzado por acá”, especuló en silencio.

La maquinaria parecía -ahora sí-, decidida a arrancar de verdad!...

Continuará…

18 noviembre, 2008

FerranTV - Parte 2

Ruli ya tenía el referente cultural para su idea. Pensó en primera instancia en una revista literaria, pero se desanimó casi al mismo tiempo ante la complejidad de los canales de distribución.
Un programa de radio, fue la segunda opción. Pero le pareció que dada la importancia del Peruano Dorado (de acuerdo a la información brindada por Liberatti), la radio quedaba chica. Entonces se le ocurrió: Un canal de televisión.

Esa idea era sencillamente brillante.

Ahora necesitaba una cara marketinera como para encarar el perfil comercial y, de esta forma, generar ingreso de fondos que le permitiera solventar su proyecto.

Se entrevistó con una gran cantidad de personalidades, con el más diverso resultado: Marcelo Tinelli, Araceli Gonzalez, Valeria Mazza, Susana Giménez y Wanda Nara, no respondieron a su llamado.

Todos y cada uno de los integrantes de Gran Hermano 5 (Andrea Rincón, Mariana Manccini, Celeste Nicpon, Cynthia Fernandez, Florencia Merluci, Jordana Garibaldi, María Eugenia Pugioni, Solange Maldonado, Soledad Melli, Alan Sulkowski, Damián Terrile, Darío Gutiérrez, Esteban Morais, Javier Maillo, Javier Medina, Juan Emilio Dantón, Juan Simón Muelas y Renzo Rosso) fueron contactados a medida que salía de la Gran Casa, pero adujeron exclusividad con Telefe.

Similar fue la respuesta cuando, aprovechando la fama pasajera que les brindaba su participación en “Patinando por un Sueño”, Ruli contactó a Claudia Albertario, Evangelina Anderson, Valeria Archimaut, Marixa Balli, Marina Calabró, Ximena Capristo, Evangelina Carrozo, Jessica Cirio, Jessica Cusnier, Mariana de Melo, Natalia Fava, Claudia Fernández, Luli Fernández, Gladys Florimonte, Analía Franchin, Eliana Guercio, Anita Martínez, Victoria Vannucci y Fernanda Vives. En todos los casos, Ruli tardó más en tratar de explicarles quién era Ferrante Kramer que en hacerles la propuesta en sí del trabajo.

Ninguna le convencía. Rastreó entre los nombres de figuras allegadas a Demian que le había proporcionado Liberatti. Había 3 nombres que le llamaron poderosamente la atención. Aquellas tres personas que se sabía a ciencia cierta tenían ejemplares impresos de La Biblia Peruana, la obra máxima del Atila peruano. En un par de oportunidades, Ruli trato de imaginar porqué razón solo había tres ejemplares conocidos. Donde estarían el resto de los cientos de miles de ejemplares de la obra de Demian.

Pero volviendo a esos tres personajes...
Uno era Jorge Telermann, ex jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, confeso seguidor de Ferrante. Ahí iba a empezar. La Ciudad de Buenos aires contaba con un canal de cable comunal denominado Ciudad Abierta el cual puede verse dentro de la Ciudad, sintonizando las 24 hs. en los canales 84 de Cablevisión y 80 de Multicanal. Seguramente Telerman tendría contactos para obtener un espacio de aire.

Otro fue Gerard Depardieu. Más allá de la dificultad que planteaba el idioma, siempre recibió evasivas desde Francia.
Mucho más importante, y a la vez gran seguidor del peruano desde siempre, era el tercer poseedor del libro: el filántropo millonario Bill Gates. Tal vez de ahí podría venir una fuente de financiamiento. La maquinaria estaba en marcha, pero aún le faltaba hacerla andar.

Continuará…

15 noviembre, 2008

FerranTV - Parte 1

"Hay que hacer fuerza para sacar a la luz nuevos espacios de difusión cultural"

Esa frase, escrita a modo de graffiti en un baño de la pizzeria Klass, en la esquina de Av. Balbín y la vía del Ferrocarril Mitre, fue la que dejo pensando a Roberto Ruli sobre la necesidad de generar nuevos espacios para compartir cuestiones culturales que, muchas veces por no ser negocio, eran ignoradas por las grandes corporaciones multimedia en el país.

Ruli, profesor de literatura en el comercial 4 de Villa Martelli en el turno vespertino, tenía claro que la única salida para la difusión de su mensaje era a través de los medios masivos de comunicación.
Armó una serie de propuestas para radio y diarios, y en todos los medios que visitó le dieron vuelta la cara casi con violencia. No había manera. Si no contaba con una imagen referente como para validar su proyecto, el mismo estaba destinado indefectiblemente al fracaso.

Esos son momentos extremos es donde el destino interfiere anudando dos puntas de un imaginario lazo, cambiando el rumbo de la historia.

Ruli, quien además de docente nocturno era remisero durante el día, realizó un viaje una mañana de septiembre a Luis Guillón. De regreso, comenzó a sentir una extraña vibración en el tren delantero. Casi al instante, el extremo derecho se desprendió, con lo que perdió el control casi instantáneamente. Su auto subió a la vereda violentamente y fue a dar contra el frente de una casa en una calle poco transitada de Villa Martelli.

Bajó como pudo aturdido por el impacto. Fue ayudado por algunos vecinos. Quiso buscar su teléfono para llamar a la agencia con la idea de que mandaran asistencia mecánica. Comprobó que no tenía heridas e intentó agradecerle a quienes lo habían ayudado pero cuando intento hacerlo, se desvaneció como una construcción de naipes.

Tardo un rato en volver en sí. Cuando abrió sus ojos se vio frente a cuatro personas, recostado sobre un escritorio. Uno de ellos, mientras le acercaba un vaso de agua le dijo: "Hola..soy Walter Liberatti.. ¿Está usted bien?".

Roberto Ruli, aunque dolorido, se recompuso casi al instante y agradeció a este grupo de hombres su ayuda. Le sorprendió la buena predisposición de todos: además de Liberatti estaban Aldo Parodi, Renato Oraldini y Carlos Ruiz, allegados directa o indirectamente de la Fundación Ferrante Kramer.

Durante un rato, Walter explicó a Ruli que hacían esos hombres ahí, en un día de semana con cara de sábado a la tarde. Casi instantáneamente, Ruli se sintió cautivado por la historia del Peruano Dorado, contada de labios de Liberatti.

Agradeciendo por enésima vez la ayuda de estos desconocidos, se subió a la grúa que venía a remolcar su auto y se quedó pensando. “Demian Ferrante Kramer. Escritor latinoamericano, reconocido mundialmente, siempre destinado a luchar por sus ideales.”

Roberto Ruli sonrió satisfecho. Tal vez había encontrado la imagen del referente para su proyecto cultural.

Continuará...

12 noviembre, 2008

El anuncio - Última Parte

El vaho del flato lanzado por Liberatti al éter casi se había desvanecido. Y Demian seguía moviendo la bolsita en su mano, como un péndulo que marcaba los segundos faltantes para la ejecución…

Liberatti no pudo más, y sobre una seguidilla de tres o cuatro flatulencias más que precedieron su entrada, tomó la palabra…

- “Maestro, perdóneme, usted debe de estar al tanto de todo lo mío… No haga más larga esta agonía, y dígame lo que vino a decirme de una vez!... Todos saben que Artemio está revisando mi gestión como presidente de la Fundación, lo de la plata de las rifas, la kermés que nunca se hizo, el asunto de la promoción de los celulares…”

La confesión voluntaria de Walter fue interrumpida por Sandro, quien sin que nadie se lo pidiera puso en conocimiento de Ferrante que Elvio -su hermano- se comía la bala, y lo que habían hecho aquella vez simulando la muerte del peruano en Punta Lara para cobrar un seguro de vida.

Entretanto, Ferrante solo atinaba a observarlos…

A Sandro lo siguieron Penetieso, que confesó no haber registrado los nombres de algunos libros de Demian y quedarse con el dinero… “Después de todo, para que?... Si nunca se publicaban!”, articuló en su defensa.

También Aguirre Caspa y Amílcar Rizzi, el bufetero que rendía menos “caja” que la que hacía, declararon lo suyo sin que el Coloso peruano lo pidiera. La conciencia los había traicionado, y no habían podido soportar la presión. En el fondo, eran personas de bien… Vagos, atorrantes, pero buenos tipos…

Demian esperó que todos hablaran, para hablar él…

- “Bueno, cada uno dijo lo suyo, y yo los escuché atentamente… Aunque, la verdad… no se bien de qué cosas hablaron porque no entendí nada… Pero, bueno… Ahora me toca a mí!!”, dijo, y sacó de la bolsita una caja…. Era tintura para el pelo.

- “Muchachos, lo que quería contarles es que conocí a una señorita 40 años menor que yo, una mocosa, y quiero impresionarla bien. Me dio no se qué ir al coiffeur de la otra cuadra, el tipo es medio raro, me entienden?... Por eso vine a ver a mis amigos, para que me hicieran la gauchada… Díganme… ¿Quién era de ustedes el que había estudiado peluquería?”

El primer impacto en los presentes fue de asombro: “El maestro, coqueteando?”, e inmediatamente se produjo la distensión de todos; no habría paliza para nadie, todas las especulaciones habían sido realmente al pedo…

Pero lo peor fue la cara que puso Ferrante cuando se enteró que el peluquero era Elvio Dobetti ... Y que hacía 10 años que había fallecido; ni siquiera registraba lo dicho por Sandro -su hermano-, segundos antes.

El peruano se quebró…

- Elvio murió??... Pero, ni una me sale, la puta madre!”…

Ahí todos dieron cuenta que, aunque en las fotos parecía no envejecer, acusaba una canas tremendas. Con ese look de vejete, su cita se convertiría en un “hola y adiós”. Necesitaba ayuda…

Fue cuando decidieron poner manos a la obra y “aclarar el asunto que el Maestro tenía en la cabeza desde hacía tiempo”. Pero tenían muy poco tiempo, Demian había citado a Rita a las 8 de la noche en “La facha de Aurelio”.
Y nadie quería que se perdiera la oportunidad de comerse ese “chocolatín de 25 ó menos”; aunque en verdad, por dentro sentían una envidia tremenda…

No obstante la inexperiencia del grupo, finalmente la cabellera plateada del peruano quedó convertida en una melena color castaño claro impecable. Parecía 20 años más joven, no se le notaba una sola cana.

- “Gracias, muchachos!”, dijo mirándose al espejo. Contento como un adolescente, y repartiendo besos por doquier, se despidió del grupo. Estaba hecho un winner…

El sonido de la puerta de calle selló su partida; la Fundación quedó en silencio.

Fue en ese instante que todos se miraron y pensaron lo mismo: “Son casi la 8!!... ¿Qué hacemos acá?... Vayamos a La Facha de Aurelio!!” Y como impulsados por un resorte, salieron tras él al lugar del encuentro.

Pero no les hizo falta llegar hasta allí...
Desde más de media cuadra de distancia se notaba… Sin embargo, Demian parecía no advertirlo. Se deshacía en abrazos y besos con su nueva pareja, estaba como loco!!!
- “Al pedo lo de la tintura”, disparó Liberatti, acostumbrado a las catástrofes… “Demian es un caso perdido!!!”… “Pero, me pregunto… ¿No hay nadie que se anime a regalarle un libro de anatomía a este salame para que no le pifie más?", gritó furioso. “Pero fijate los bíceps que tiene ese travesaño… parece Tyson!”…

Todos se fueron a casa decepcionados. Y aunque las cosas finalmente no fueron lo que esperaban, nadie tuvo dudas de que esa noche el Peruano se comería una flor de “barra de chocolate de 25…. O más!!”.

Y la verdad… Pensando en ese momento, nadie lo envidió…
FIN

08 noviembre, 2008

El anuncio - Parte 3

La Fundación parecía una cripta. El silencio era sepulcral, y el frío les estaba carcomiendo los huesos a todos en aquella tarde de invierno. El único que no estaba era Sosa, quien había salido a buscar más yerba y galletas a su almacén…

En eso, se escuchó: “Abran, soy yo, Sosa!”, y Ferreyra se dirigió hacia la puerta…

- “Muchachos, lo vi!”, gritó, desesperado. Sosa solamente conocía al Peruano Dorado por fotos. Su vinculación con la Fundación era reciente; sería su primera vez frente al Coloso de Tumbes, lo que justificaba su emoción..

- “Dónde estaba, dónde lo viste?”, interrumpió Liberatti, encaminándose a la salida, con una clara intención de interceptarlo y adelantársele al grupo, gesto que Ferreyra notó de inmediato…

- “Y vos, dónde vas?” -exclamó, mirando a Walter-… “Vos te quedás acá, con nosotros, no quieras aventajarnos!”, casi le gritó al viejo Liberatti, quien retrocedía y se volvía sobre su sillón.

- “Dónde fue que lo viste, Sosa?”, repreguntó Artemio.

- “Salía de la farmacia y perfumería que está a una cuadras de aquí, traía una bolsita en la mano… Debe haber comprado los remedios…”, explicó, mirando al grupo con una cara de pobrecito que daba lástima…

- “Entonces está al caer, no va a tardar demasiado en..”, la frase de Ferreyra fue interrumpida por el timbre de entrada…. “Es él -dijo- voy a abrirle”, y todos se lo quedaron mirando mientras se dirigía a la puerta…

- “Maestro!”, se escuchó…

- “Qué tal Ferrari!”, respondió el peruano, provocando risas contenidas que alcanzó a escuchar desde donde se encontraba…
Ferrante había confundido el apellido de Artemio, el presidente de la Fundación… Sin querer, o quizás con la intención de fijar de entrada que “no hay amigos” cuando de aclarar cuentas se trata, el peruano había dejado en una posición ridícula a Ferreyra ante sus colegas…

- “Ferreyra, maestro, Ferreyra… No, Ferrari!”, retrucó tratando de disimular su enfado; en el fondo, y aún queriéndolo como lo quería, lo habría matado en aquel momento. Demian lo miró extrañado, y no se excusó. Siguió caminando hacia el salón principal…

- “Hola, muchachos!” -se despachó el peruano- “Qué sorpresa, no?”, agregó, generando una intriga pocas veces vista en una reunión de la entidad…

- “Todos se preguntarán a qué he venido, no?... No se lo esperaban, que cayera así, de golpe… Pero hay veces que las cosas se dan así, sin aviso previo”… “… Cuando todo se acumula y no da para más, cuando los problemas se acrecientan, los rumores circulan, y lo miran a uno por la calle, señalándolo, como si fuese un pelotudo!”, las palabras de Ferrante sonaron durísimas; las caras de los presentes evidenciaban verdadero terror….

- "¿Se imaginan lo que traigo en esta bolsita, no?... Al llegar a mi edad, uno encuentra placebos para combatir los años. Parezco el mismo, es cierto, nadie me da más de 40… Pero esta bolsita indica que no hay magia, que se necesita ayuda… "

Nadie movía un músculo, ni emitía sonido… Sabían que se venía la noche, y no porque estuviera ya oscureciendo….

- “Y pensé… ¿En quiénes puedo confiar que no sean mis muchachos de la Fundación para tratar este asunto?... ¿Me habré equivocado al elegirlos?... ¿Serán tan fieles y leales como me aseguran?..."

En eso, se escuchó el sonido de un pedo… Claramente había sido un pedo. La baranda venía del lado de Liberatti, el viejo estaba tan asustado que se estaba cagando… Era el que más tenía para explicar… Sin embargo, nadie hizo notar la gafe acuogaseosa, todos se hicieron los otarios; y no fue por condescendencia para con un par, sino porque todos sabían que pronto los próximos serían ellos…

Continuará…

02 noviembre, 2008

El anuncio - Parte 2

El lugar que solía reunirlos para tomar mate y comer galletas marineras, se había convertido en un nido de víboras. La Fundación Ferrante Kramer ardía debido a la intriga creada por el peruano… ¿Qué quería aclarar Demian que fuera tan importante?... ¿Habría motivos reales para que los miembros de la Fundación estuvieran tan nerviosos?...

Fue cuando desde la nada, se escuchó…

- “Va a dejar de escribir, eso es lo que viene a decirnos!”, articuló Amílcar Rizzi, el bufetero de la entidad, como para aportar un dato más a los cientos que ya se habían tirado.

- “Te parece que va a anunciar el retiro?”, profirió Liberatti, “… No sería más que ratificar algo que se sabe desde hace décadas, no?... O cuánto hace que el Peruano Dorado no publica nada?... Ustedes se acuerdan qué fue lo que publicó después de La Biblia Peruana, su obra cumbre?.."

Penetieso, el escribano, explotó de la risa… Hacía rato que amagaba con un pañuelo delante de la cara, fingiendo estar resfriado…

- “De qué te reís, pelotudo?”, bramó Ferreyra, el más fiel escudero de Ferrante, lejos…

- “No, nada, de lo que decía Walter: ¿Se acuerdan qué escribió el maestro después de la Biblia Peruana, se acuerdan, se acuerdan? –parafraseó satíricamente- … “Se acuerdan de qué!”, le espetó a Ferreyra mirándolo fijamente a los ojos, en claro desafío por el insulto recibido…

- “Señores!... ¿De qué Biblia me hablan?... Yo no vi ningún libro de Ferrante Kramer en mi vida!!... Y hace más de 20 años que labro actas en esta Fundación!... Ni La Biblia, ni Black Power, ni La música del fracaso, ni La oscuridad tiene aroma, ni ninguno de los tantos que ustedes mencionan eternamente…. Siquiera vi los vídeos porno que grabó en Estados Unidos!... No vi ni leí una mierda”, gritó ofuscado, mirando al grupo… Y tenía razón…

Todos se quedaron callados… En el fondo, sentían lo mismo que Penetieso.
Nadie, salvo por declaraciones, había tomado contacto siquiera una vez con un “elemento físico” -libro, nota periodística impresa en un diario, revista, catálogo o similar- que probara la existencia de alguna obra del peruano. Todos eran comentarios, declaraciones, dichos de gente conocida, anécdotas, leyendas barriales… Pero nunca un libro, con hojas y tapas como las que tienen todos los libros, que dijera en su portada: Demian Ferrante Kramer.

El silencio fue interrumpido por Aguirre Caspa….

- “Pero, no era que se sabía de la existencia de 3 ejemplares??... Uno lo tenía Telerman, el ex intendente capitalino, otro Bill Gates, y el tercero Nicola Di Bari?”, prorrumpió algo asustado… “No me digan que eso es verso!”, exclamó con ánimo escrutador… “Yo también vengo acá a dejar mi tiempo y ahora me… “, no terminó, lo interrumpió Liberatti…

- “Dejate de joder, Aguirre!... Que vos te metiste en esto cuando te dejó tu mujer, y al único efecto de saber si la chusma del barrio te llamaba cornudo!... No jodamos!”, lanzó Walter; entretanto, el resto, ni mutis… Todos sabían lo de Aguirre Caspa.

- “No seas cruel, que yo vine a ayudar, o no te acordás cuando…”, y lo pararon nuevamente, esta vez Ferreyra…

- “Basta, Aguirre, y basta vos, Walter!”, bramó… “… Esto parece un burdel de putas!... ¿Están todos con el culo sucio que no pueden dejar de pensar que el Peruano se viene con algo contra ustedes?”…. “Venga con lo que se venga, la Palabra del maestro será sagrada!… Al menos, para mí, que presido esta institución… O sea, esperemos a que ello suceda.”, sentenció, para cerrar la discusión…

- “Decime, Aguirre… ¿Escuchaste a qué hora Demian vendría para acá?", preguntó…

- “Esteee… No, el viejo Don Horacio solo dijo que se encontraba en camino”, respondió con la cola entre las piernas…

- “Bueno, entonces esperemos!”, exclamó Ferreyra, y todos se acomodaron en sus sillas.
Nadie dijo tener que hacer otras tareas ni que se les hacía tarde, como en otras ocasiones… Ninguno quería estar ausente cuando el Peruano Dorado pidiera explicaciones….

Continuará…

27 octubre, 2008

El anuncio - Parte 1

Todos en la Fundación estaban como locos... Por intermedio de Aguirre Caspa, uno de los socios, había llegado la noticia que Ferrante Kramer se encontraba en camino a la entidad para ponerle fin a una cuestión pendiente.

- “Lo escuché por casualidad de boca de Don Horacio, el dueño de la pensión donde vive Demian. Le contaba a alguien que no conozco, que estaba en camino hacia acá para “aclarar un asunto con nosotros”; no alcancé a escuchar bien qué cosa era… Que hacía tiempo que tenía en la cabeza ese tema, y que no lo quería postergar más… Ah!!... Y que estaba dispuesto a enfrentar las consecuencias”.

Nadie sabía bien si la noticia era verdadera o solo un rumor del viejo Horacio. Pero el solo hecho de que el Peruano Dorado hubiera decidido ir a la Fundación para comunicarles algo -cosa que no acostumbraba hacer casi nunca- indicaba que se trataba de algo serio. Eso puso incómodos a todos los que conformaban la institución de Vila Martelli, y no era para menos...

Hacía años, Liberatti y compañía vivían de las dádivas de la gente, cuando no de engañifas rayanas con la estafa y la inmoralidad. Y aunque era poco lo que conseguían, la actividad que desarrollaban -ninguna en los hechos- les permitía no obstante mantenerse al margen del “trabajo” y ostentar una falsa imagen de “hombres cultos” en la zona.

Allí estaban ellos, aquella tarde, esperando que alguien abriera el juego y pusiera el tema sobre la mesa. Finalmente, ese alguien se animó...

- “Che, qué será lo que quiere el maestro?”, inquirió al grupo Dobetti.

El gordinflón estaba aterrado. Se le veía en la cara, estaba blanco. Por su mente daba vueltas la posibilidad de que Ferrante se destapara con alguna “intimidad del grupo”, y Dobetti no quería que lo asociaran con su fallecido hermano, Elvio. Pasaron unos segundos; y nadie le había contestado la pregunta, cuando se descolgó con aquello...

- “Y ojo que a mí me gustan las mujeres, entendieron!... ¿O les cabe alguna duda?”, gritó de golpe, clavándole los ojos a Liberatti y Ferreyra... Nadie entendía nada...

- “Qué decís, salame?... ¿Quién te dijo algo a vos, qué te pasa?”, recriminaron a dúo, en tanto Dobetti se disculpaba...

- “Estee... No, no me den bola. Me colgué... Estaba pensando en cualquier cosa”, se excusó, aunque, en el fondo, ya todos se habían dado cuenta que Sandro no había podido superar el pasado gay de su extinto hermano.

- “Les decía ...” -prosiguió Dobetti- “... ¿Con qué se destapará Demian, no?.... ¿No les pica un poco el asunto?... ¿No creen que pueda ponernos en peligro?... ¿O ponerse en peligro él, que es lo más importante?”, profirió ante los presentes, aunque nadie se tragaba eso de su preocupación por el Peruano Dorado... Todos sabían que eran simples palabras de compromiso; sus “culos” eran los que estarían en peligro si es que Demian sabía algo de lo que allí sucedía, y eso era lo único que les preocupaba.

- “Bueno, de mí, si a algo malo te referís, no va a poder decir nada”, aseguró Liberatti, como atajándose. Sobre él se cernían serias acusaciones de malversación de fondos durante su presidencia, impulsadas por Walter Ferreyra, el actual líder de la Fundación.

- “No te atajés, Walter...” -respondió Ferreyra- “Si alguien tiene para darte con tu pasado, no es el Gran Demian, sino yo... Estás en el horno, te robaste todo, hipócrita!”, le espetó en la cara al viejo directivo de la institución, ante la mirada perpleja del grupo.

- “¡Qué decís, Linterna Verde!.. ¿Pero, quién sos vos?... ¿El paladín de la Justicia?” -lanzó Liberatti, con los reflejos de una mosca- ... “Quién te creés que sos para acusarme de nada, eh?”.
Si bien el ex presidente de la señera organización sabía que su defensa era “pour le gallery”, no le gustaba quedar en mala posición, aún cuando todos sabían que era un corrupto.

- “Bueno, párenla!... Lo último!!!... Qué ahora se vayan a las manos, dos viejos chotos!!... ¿Qué quieren, ir juntos al hospital?”, dijo Sosa, un socio reciente, atraído por las rondas de mate que armaba Liberatti por las tardes. Sosa tenía un almacén, y traía la yerba... ¡Nada se hacía por nada en la Fundación Ferrante Kramer.... Nada!!

Continuará....