03 septiembre, 2010

El regreso - Parte 2/3

- "Estoy a cargo de un ambicioso proyecto antropológico financiado por el banco mundial e implementado por la universidad de Berlín. Hace un año y medio que estamos realizando una excavación en el norte de Egipto, en la ciudad de Gizeh y hemos hecho un descubrimiento extraordinario..."

Walter tenía una sensación extraña: por un lado las palabras de su interlocutor lo confundían al extremo. Por el otro, su confusión no hacía más que confirmar sus pensamientos: Cuanto más estrafalaria era la historia, más posibilidad tenía de estar vinculada con el Coloso de Tumbes.

El hombre siguió hablando, Walter no escuchaba el detalle. Intentaba imaginar donde desembocaría esta historia.

Trató de prestar atención y solo escuchó el cierre del monólogo del desconocido y excitado arqueólogo: "... y tiene las iníciales DFK".
Confirmado. Problemas en puerta.
-"¿Y qué tiene que ver todo eso conmigo?"-intentó esquivar el bulto Liberatti -"... yo soy tan solo un jubilado ferroviario de Villa Martelli" balbuceó desentendido.

-"Vamos Walter-replicó el hombre con cierto dejo de fastidio- no insulte mi inteligencia. Soy seguidor de Demian desde la primera hora..."

"Crecí con su obra. En algunos claustros de la Facultad de Letras de la Universidad de Berlín hay grupos de alumnos que desde el anonimato, se reúnen para discutir las obras del Peruano. Es más, en ingeniería -que fue mi primera carrera antes de dedicarme a la arqueología y a la antropología- la "Teoría de la resistencia de los elementos" que formuló Demian en 1962, es la base de la ingeniería teórica en Alemania".

Walter estaba estupefacto. ¿Teoría de la resistencia de los elementos? Dudaba certeramente que su antiguo mentor hubiese estado en condiciones neurológicas de concebir algo de ese tipo.

Y por eso Walter, conozco de su propia obra. De todo lo que hizo por Demian, se también que usted guarda su legado y que nadie tiene tanta llegada al maestro como usted.

- "Pero yo estoy reti...."
- "Pamplinas Walter!", interrumpió el alemán cortando la explicación de Liberatti, en relación a su autoexilio.
- "Necesito información sobre el pasado del peruano. Y se que usted la tiene. Finalmente el sueño de quienes admiramos a Demian Ferrante Kramer se va a hacer realidad. Demian puede ser descendiente de Tutankamón. Será la noticia del siglo. Por favor busque entre sus pertenencias y si encuentra algo por favor llámeme. Este es mi número anote... "

A Walter le temblaba el pulso. Intentaba recordar los números mientras trataba de retener todo lo que este extraño le había dicho.

Se vistió con mucho cuidado. Revolvió el cajón de la cómoda. Si había algo de la historia de Demian estaba en la sede de la Fundación. O en lo que quedara de ella. El 4 de septiembre de 2005, después de una discusión con Vergatiesa, abandono la sede. Cerro con llave y nunca nadie vino a pedírsela para volver a abrirla. Siempre tuvo el presentimiento que no iban a hacer una llave nueva.

Salió a la calle y rumbeó para Avenida Mitre. Por alguna razón, recordó una escena del padrino III. Cuando Michael Corleone sufre una descompensación por un pico de glucemia, luego de una emboscada y mientras se va desmoronando grita: "una vez que quería estar a fuera...estos malditos vuelven a meterme!!!"

Eso mismo sintió Liberatti. Esta mañana estaba afuera y ahora, se sentía que al cortar ese llamado lo habían metido de nuevo.

Continuará...