Por Casimiro Arenas
Era una tarde como tantas en Villa Martelli. Aburrida, calurosa, deprimente ...
Me dirigía a la Fundación para consultar sobre algunos viejos manuscritos de Ferrante Kramer. Me habían comentado que una vez Liberatti hizo mención de ellos.
Como la puerta estaba abierta, entré sin llamar. Parecía no haber nadie.
Bastó que sonara la campanilla del viejo teléfono de la Fundación, para romper la monotonía. Medio abombado por el calor, apareció Liberatti. No me vio... Casi se tropieza al atender...
Me iba a anunciar haciéndome ver, cuando la curiosidad de periodista se apoderó de mí y decidí mantenerme oculto y escuchar...
- Hola...Esteee..(pausa)... Uh!!...Hola MAESTRO!!... Sí, soy yo, Walter… Es que me tomó por sorpresa y no supe qué decir ... Además, me confundí su voz, como de costumbre...
Por el trato obsecuente de Liberatti, inferí que era Demian, pero no escuchaba lo que éste decía... Pero, en eso, el diablo me tentó... Justo al lado mío, había otro teléfono. Quizás estuviera en “paralelo”, pensé, y levanté sigilosamente el tubo...
- Siempre el mismo imbécil!!!... Te dije que odio que me confundas... Decime... ¿De qué lado estás Walter, del mío o el de los que quieren cagarme?
- Del suyo, MAESTRO... Del suyo, aunque a veces parezca lo contrario.. Soy humano, entienda...
- Humano, dale!... Dejate de boludeces y decime... ¿Recibiste mis instrucciones para el mes próximo? ... ¿Y el dinero?...
No podía creer cómo lo trataba, pero por su nerviosismo parecía ser que la cosa venía muy mal con Liberatti...
- Sí... Esteee, las recibí. Está todo claro, no se preocupe. Ah!!, y el dinero también. Alcanza y sobra; es más que suficiente para cumplir los objetivos.
- Mirá que no quiero el más mínimo mérito de nada para el que sabés.. ¿Entendiste?... Quiero que le duela, que lo jodan a fondo, sin piedad!!!... No me vengas con que no pudiste o....
- MAESTRO, por favor, no me grite más. Voy a dar mi vida con tal que ése siga en el infierno, se lo juro.
¿Ferrante hablando de dinero?... Era un contrasentido, si nunca tenía un mango... Además... ¿A quién quería joder?... La conversación se hacía cada vez más cerrada...
- Bueno, parece que te quedó claro.. ¿No, Walter??... Además, vos sabés que aunque a veces te trate mal, sos mi fiel escudero, el único en quien confío... ¿Lo sabes, no?...
- Sí, MAESTRO, lo sé.. Y no lo voy a defraudar. Ya hace como 30 años que estoy a su lado, le voy a fallar ahora, después de lo que usted hizo por mí?
- OK. Y basta de sobarme el lomo, che!!. Estoy apurado, tengo que seguir con mis negocios. Te llamo pronto. Adiós, Walter...
- Hasta pronto, Dionisio
Era Ferrante Kramer, sí... Pero Dionisio Ferrante Kramer....
Continuará....
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1 comentario:
Qué caripela este Liberatti!!!... Seguro que lo está garcando al peruano!!.
Aldo Squirla
Río Tercero - Córdoba
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