Quizás haya sido aquella, la que viviera en uno de sus tantos viajes como polizón entre el viejo y el nuevo mundo, la experiencia que más involucre a Ferrante Kramer con la poesía. Y, además, la que lo identifique tanto en Japón como Argentina como uno de los hombres más recordados entre los cultores de esa pasión llamada “Tango”.
No hay precisiones sobre la fecha de esta anécdota de Ferrante que la Fundación DFK se niega a reconocer como válida, aunque sí su biógrafo – Cecilio Dinga, hoy con nosotros – la sitúe alrededor de los años ’70, luego de su efusivo encuentro con Morrison, y antes de su resonante fracaso televisivo en la última temporada de Los 3 Chiflados (Moe, Larry y Ferry).
“Fue en aquel entonces cuando Demian conoció a Takuma De Sato” - su parecido con el nombre del actual piloto de Fórmula 1 es pura coincidencia, afirma Dinga - o “.....como se lo conociera más tarde... por El jilguero japonés”.... “ ... ambos viajaban hacia Sudamérica en busca de la oportunidad perdida, aquella que tanto Damián como Takuma buscaban, pero en terrenos diferentes del arte”, concluye.
Y mientras rememora el encuentro, Cecilio nos deleita con una ocurrente vivencia que habla del preciso instante en que Demian y Takuma se conocieron.
Ferrante, comenta Dinga, “ ... no hablaba japonés pero le preguntó igual a Takuma, ¿cómo te llamás ponja?”, a lo que el oriental respondió, “... Yo De Sato”, y mientras lo repetía una y otra vez, desanudaba los cordones de los gastados zapatos de Ferrante poniendo “... una cara de pícaro, tipo Zulu, de Star Trek” que el peruano le reprodujo como pudo a Dinga (1) en ocasión de comentarle la anécdota.
“Esa humorada los unió para siempre”, asevera Cecilio. Se sabe que el que más se esforzaba para hacer crecer la relación era Takuma que, ante la falta de un lenguaje común que los uniera, apelaba a las bromas constantemente “... De Sato buscaba variantes, como para no caer en repeticiones .... y también le ataba los cordones de ambos zapatos entre sí a Ferrante en cuanta oportunidad tenía a mano .... el nipón festejaba con risotadas estruendosas cada caída de Demian”, rememora.
Ferrante, de infinita paciencia que sólo pocos pudieron quebrar a lo largo de su vida, toleraba las humoradas del asiático y hasta había llegado a quererlo. Pensó en hacer “Sombras Chinescas” con él, como lo hiciera en EE. UU junto a Sammy Davis Jr., pero finalmente, la cosa no disparó por ese lado.
Recuerda Dinga, “Ferrante me contó que Takuma, en medio del viaje, comenzó a tararear algo ininteligible de lo que pudo descifrar “Tintaló, tintaló” . Luego de escucharlo por largo rato, Demian se avivó que se trataba de “Tinta Roja”, el famoso tango de Castillo y Piana.
En las propias palabras de Ferrante - recuerda Dinga - llamó poderosamente su atención la voz de Takuma. Me decía... “La voz del japonés era TLEMENDA!!!... un jilguero, te podías QUEDAL escuchándolo por HOLAS”, y haciendo una pausa marginal, Dinga agrega mientras repite TLEMENDA... HOLAS: “ .... a veces pensaba .. Qué dorata es el maestro!..... te lo digo en serio, porque ver a Ferrante hacerse el gracioso imitando al japonés, te hacía reflexionar profundamente si debía vivir o no ... de buena leche te lo digo!”.
Ferrante, a esa altura cansado de bailar siempre con la más fea, de transitar caminos ajenos que lo alejaban de su “razón de ser” – LAS LETRAS – creyó ver en el japonés la esperanza de un promisorio porvenir .... Los “Gardel y Lepera” de otrora, serían ahora “De Sato y Ferrante”.
Inspirado como no hacía desde largo tiempo, Ferrante tomó papel y lápiz y comenzó a esbozar la poesía que se habría de convertir en ícono del debate tanguero posmoderno. Nacía una nueva controversia entre los tangueros “tradicionalistas” y los “innovadores”.
La llamó “Desprolijo”. Ferrante, agrandado como sorete en kerosén, la incluyó en su nuevo libro de poemas al que tituló inconvenientemente “Te mojo la oreja Discepolín!", que este Blog tiene el agrado de hacerles llegar en parte, a fin de que los lectores se conviertan también en imparciales jueces, y opinen si la misma guarda algún parecido que permita ser tomado como prueba para iniciar un juicio por plagio en su contra, tal lo ocurrido en realidad.
“DESPROLIJO”
Que el planeta fue y va a ser algo fulero,
creo que sí,
allá en el siglo seis,
y catorce siglos después.
Que eternamente hubo ladrones
y gente abusada en su fe,
tristes y felices,
medialunas y soufle
Pero, no me digan que estos tiempos
no son tremendos,
que no son malvados,
Pordio!!! no me lo nieguen!!!
Estamos sobre algo muy blandengue,
y en esa bardo, todos re-usados
(siguen varias cuartetas que se omiten por razones e espacio y concluye)
Da igual el que trabaja,
o el que vive como un rey,
que el es un chupasangre,
que el daña o el que sana,
o está al margen de la ley.
HECHOS POSTERIORES
- El disco se llegó a grabar en Moon Records de Japón, subsidiaria de la Sun Records estadounidense.
- Se grabaron 10.000 copias y tenían surcos.
- El disco fue guardado en un depósito que no se incendió.
- El disco es lanzado a los mercados japonés y argentino simultáneamente.
- Las copias salieron a distribución y legaron a los locales de venta.
La crónica policial de Japón y Argentina tituló: “Vandalismo de fanáticos”, y el caso se cerró como “Destrozos en vía pública y propiedad privada como consecuencia de un acto político de la UCR” (en Argentina) y del PJ” (2) (en Japón).
Lo que pocos sabemos es que grupos defensores de Enrique Santos Discépolo en Argentina y Japón, consideraron al poema un insulto mayúsculo, saqueando todas las disquerías donde el disco había llegado, e impidiendo gozar del nuevo zorzal criollo, devenido en jilguero japonés.
Ferrante continuó en lo (?), y de lo poco que se sabe de Takuma, es que se quedó trabajando en la trouppe circense de Carlitos Balá, atándole los zapatos al entrañable payaso del lugar, hasta el día en que encontró la muerte... de forma natural, de manos del propio payaso.
(1). Dinga no veía Viaje a las Estrellas, aunque sí era fanático de William Shatner, pero a partir de T. J. Hooker
(2). Partido Japonés.
(?). Qué es??
1 comentario:
me estoy muriendo no puedo màs !
la mamà de Kimi (tambièn pura coincidencia)
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