26 febrero, 2007

Scorsese...La verdad detrás del triunfo

Hay momentos en los que parece que la vida es esquiva...

Las abuelas solían decir: "Unos nacen con estrella, y otros estrellados". Y es difícil determinar de que lado estaba el famoso cineasta Martin Scorsese.

En entradas anteriores -recordarán- nos dedicamos a comentar la relación del conocido realizador con Demian Ferrante Kramer, puntualmente cuando se empecinó en producir y dirigir –aun sabiendo que se enfilaba a un rotundo y despampanante fracaso- la obra del peruano dorado, “La Biblia Peruana”.

Dicen en su entorno que mas allá de todos los conflictos que ese emprendimiento le generó, el proyecto trunco se convirtió en obsesión, a tal punto que volcó pequeñas porciones de la obra de Ferrante en el resto de sus obras (por ejemplo en su último film “Los Infiltrados”, el policía amparado por la mafia tiene ribetes de cobarde, inspirado tal vez en el propio Demian).

El tema es que la Academia de Hollywood nunca le perdonó el énfasis que puso en la obra de un escritor peruano desconocido. Siete veces fue nominado al Oscar (3 veces como Mejor Director: 1980: Toro Salvaje; 1988: La Última tentación de Cristo; 1990: Uno de los nuestros; 2002: Gangs of New York y 2004: El aviador) y nunca fue tenido en cuenta.

Pero todo cambió.

En la noche del domingo 25 de Febrero de 2007, en la 79° edición de la entrega de los premios Oscar, la Academia de Hollywood saldó su deuda con Scorsese. Los Infiltrados fue la gran ganadora de la noche, con 4 estatuillas incluida “Mejor Director”, para Martin. Para entregarle el premio salieron a la palestra tres de los mejores directores contemporáneos: Steven Spielberg, George Lucas y Francis Ford Coppola. Tres figuras del cine que –cada cual por su lado- como se ha visto y se verá muy pronto, estuvieron en algun momento de su vida, relacionando su tarea cinematografica con la vida de Demian Ferrante Kramer.

Dicen los cronistas acreditados en el evento, que al momento de la entrega, Martin se abrazó con quienes entregaban el premio y casi en la intimidad repitieron entre sí: algo casi inentendible que finalmente terminaba en “..ruana jajajajaja”

A esto se suma el hecho de que mientras Scorsese recibía el premio se aferraba a la estatuilla tomándola de la zona del miembro fálico (inequívoca referencia a la obra de Ferrante Kramer); esto hace suponer que esa noche, mientras era galardonado con su primer premio Oscar, Scorsese sintió una inmensa sensación de triunfo.

En Villa Martelli, en ese mismo momento, un hombre corpulento de barba candado y anteojos oscuros, lloraba de emoción frente a la transmisión de la entrega de los Oscar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde Miami les cuento que mientras leia la nota me emocioné. Soy cubano, seguidor de la Obra de Demian desde mi adolescencia y cuando vi a Scorsese agarrar la estatuilla con esa firmeza...les juro que yo tambien reconocí un gesto "ferrantesco".

Quiero pedirles también que busquen en sus archivos, tengo presente el recuerdo de mi abuelo hablando de las historias del Che Guevara y Demian en la Isla de Cuba en la época de la Revolución.

Hay algo o mi abuelo tomaba??

Hasta la victoria siempre Demian !!


Maximo Cozzetti
Rodeo Drive, Miami, Flo

Anónimo dijo...

no pude contener mis lagrimas cuando vi a Scorsese obtener al fin su demorada estatuilla, pense en un momento las hermosas cosas que podria hacer Demian con dicho aparatito..pero en fin..eso pasa por mis pensamientos desviados y el apetito anal de dicho peruca.
saludos a la fundacion que tanto sacrificio hace en busqueda de la verdad.
atte.
Fer Abeju

Anónimo dijo...

Por fin estos guanancos de la Academia de Hollywood hicieron justicia. Esto tal vez sea el punto de partida para que antes del 2010 "La Biblia Peruana" pueda ver la Luz en el cine.

Que sigan los Exitos

Club de Seguidores de Ferrante
Mallorca, España