Habían pasado casi dos semanas de cuando recibieran aquella carta desde Chile, y tanto Demian como Don Horacio, ya no recordaban el asunto. Hasta pensaron que se había tratado de una broma de mal gusto. Sin embargo, un llamado telefónico se encargó de despejar las dudas…
- “Hola, quién habla?”
- “Estee… Hola, soy Christian… Se encuentra Demian?”
El que había atendido era Don Horacio, y desde el vamos se dio cuenta de quién era el joven del otro lado de la línea… Había un tinte en su voz que le recordaba a alguien que tenía muy cerca…
- “Eh… Sí, de parte de quién?”, reclamó el viejo…
- “De Christian, el hijo…”, y la frase quedó flotando entre el silencio de ambos. La confirmación del parentesco -aunque prevenido que estaba-, conmovió a Don Horacio de todas maneras. Que el peruano tuviera un hijo era algo difícil de digerir… No era pavada, hablaba de lo generoso que es el Creador en algunos casos…
El que siguió con la conversación fue el pibe…
- “Dígale que estoy yendo para la pensión, tengo la dirección, que me espere”, fue todo lo que dijo. Y antes de que el dueño de la pensión pudiera articular palabra, cortó.
Don Horacio salió del shock, y fue corriendo hacia la habitación del Atila peruano…
- “Demian, Demian, cambiate!… Ponete la mejor ropa que tengas!... Viene tu hijo en minutos!!... Llamó recién, no pude frenarlo, me quitó el habla!….”, le gritó el viejo desde el patio. Se sintió el correr del pasador, la puerta se abrió, y la sorpresa…
- “Hola, quién habla?”
- “Estee… Hola, soy Christian… Se encuentra Demian?”
El que había atendido era Don Horacio, y desde el vamos se dio cuenta de quién era el joven del otro lado de la línea… Había un tinte en su voz que le recordaba a alguien que tenía muy cerca…
- “Eh… Sí, de parte de quién?”, reclamó el viejo…
- “De Christian, el hijo…”, y la frase quedó flotando entre el silencio de ambos. La confirmación del parentesco -aunque prevenido que estaba-, conmovió a Don Horacio de todas maneras. Que el peruano tuviera un hijo era algo difícil de digerir… No era pavada, hablaba de lo generoso que es el Creador en algunos casos…
El que siguió con la conversación fue el pibe…
- “Dígale que estoy yendo para la pensión, tengo la dirección, que me espere”, fue todo lo que dijo. Y antes de que el dueño de la pensión pudiera articular palabra, cortó.
Don Horacio salió del shock, y fue corriendo hacia la habitación del Atila peruano…
- “Demian, Demian, cambiate!… Ponete la mejor ropa que tengas!... Viene tu hijo en minutos!!... Llamó recién, no pude frenarlo, me quitó el habla!….”, le gritó el viejo desde el patio. Se sintió el correr del pasador, la puerta se abrió, y la sorpresa…
El Peruano Dorado apareció radiante, como si hubiera presentido el momento. Estaba irreconocible… Acicalado, recién afeitado, con una remera Lacoste -que le había regalado el difunto Elio Dobetti-, pantalón CK –que supo comprarse en Francia unos 20 años atrás con su primer sueldo en Carrefour-, y un calzado blanco que vaya a saber uno de dónde lo había sacado… Parecía Don Johnson, en División Miami.
- “Estás impecable!”, bramó emocionado Don Horacio, entretanto se le hacía agua la boca. El viejo no podía resistir esos momentos.
- “Bueno, bueno… Deje de franelearme, y llame a Walter, Artemio, Saverio, a todos los que estén en la Fundación, como habíamos quedado!”, ordenó el Coloso, severo como en pocas ocasiones…
El viejo asintió, pero a los cinco minutos volvió con malas noticias…
- “Demian, querido mío… No contesta nadie. Es temprano, son las 6 de la tarde, vos sabés que estos tipos llegan como a las ocho de la noche”, se lamentó.
- “Pero, la gran puuta!!... Hoy que los necesito, y no están!”, bramó furioso Demian, “… Siempre vienen para proponerme cualquier porquería, para meterme en no sé cuánta boludez les viene el gana, y ahora, que viene MI HIJO…”, y la frase resonó en el ambiente al mismo tiempo que el timbre de la puerta de entrada lo interrumpía…
Ambos, Demian y el viejo de la pensión, se quedaron paralizados. En silencio, parecían estar jugando al “vas vos o voy yo”, pero no decían ni movían un músculo…
Fue Don Horacio el que se animó…
- “Estás impecable!”, bramó emocionado Don Horacio, entretanto se le hacía agua la boca. El viejo no podía resistir esos momentos.
- “Bueno, bueno… Deje de franelearme, y llame a Walter, Artemio, Saverio, a todos los que estén en la Fundación, como habíamos quedado!”, ordenó el Coloso, severo como en pocas ocasiones…
El viejo asintió, pero a los cinco minutos volvió con malas noticias…
- “Demian, querido mío… No contesta nadie. Es temprano, son las 6 de la tarde, vos sabés que estos tipos llegan como a las ocho de la noche”, se lamentó.
- “Pero, la gran puuta!!... Hoy que los necesito, y no están!”, bramó furioso Demian, “… Siempre vienen para proponerme cualquier porquería, para meterme en no sé cuánta boludez les viene el gana, y ahora, que viene MI HIJO…”, y la frase resonó en el ambiente al mismo tiempo que el timbre de la puerta de entrada lo interrumpía…
Ambos, Demian y el viejo de la pensión, se quedaron paralizados. En silencio, parecían estar jugando al “vas vos o voy yo”, pero no decían ni movían un músculo…
Fue Don Horacio el que se animó…
- “Voy yo, dejá!”, sentenció piadosamente…. “Pero vamos a tener que cambiar de plan!... Si querés certezas acerca de si es o no es tu hijo, vamos a tener que descubrirlo nosotros solos!... De acuerdo?”, reclamó el anciano…
- “De acuerdo, Don Horacio, pero vaya y abra la puerta, por favor!”, rogó el peruano. Estaba a punto de llorar… Verlo así, conmovía a cualquiera…
Continuará…
5 comentarios:
Dios mío!!... No quiero imaginar el momento en que se enfrente Demian con su hijo Christian!. Ésta es una de las historias más conmovedoras que he leído. Los felicito, han pasado del sainete ridículo al drama televisivo venezolano de una manera increíble. Espero la próxima parte... ¿Se viene el final?
Laura
guauuu, que facha que tiene el peruano!!!
chicos me estoy comiendo las uñas, no puedo más con incertidumbre...
Los abrazo!
uuuuuuuyyyyyy... si se las mandó Don Johnson, ups, perdon Demián!! con esa pinta impresiona a cualquiera... Dios, hasta me impresionó..uff!! que bien se ve!!
ya. ahora, dale que no aguanto por saber... dale, y'???????
No demoren porfa, si??
besos de esta chilena que espera el desenlace...
Con amor, humor por siempre!!
Ali
AAjjjjjjjjjjjaaaaaaaaajjjjjjjjjaaaaaaaa la foto de la fundacioooonnnn me mato! y ni te cuento la del peruano!!!
Esto se pone muy bueno...
besos
A ver cómo le hacen sin prueba de ADN...
-franelear...me la apunto, no la conocía...
Me voy a leer el desenlace...
Y el traje del peruano, ochentero pero con mucho estilo...
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