12 julio, 2007

Shutdown Windows - Penúltima Parte

Marck paso varias semanas recopilando información sobre la vida del Coloso de Tumbes. Buceó en los lugares más inhóspitos y se entrevistó con un sin fin de personajes que en mayor o menor medida había interactuado con Demian.
De esta forma, pudo construir -casi a ciegas- un hilo conductor como para determinar la actividad que había desarrollado este ignoto escritor latinoamericano desde la salida de su país natal hasta nuestros días.
Encontró de todo. Desde tipos que lo odiaban a rajatabla hasta personas que sentían una profunda admiración por él, pasando por algunos (por no decir la mayoría) que a gatas lo identificaban o directamente no recordaban haber lo conocido.
En sus registros, figuraban mas de un centenar de personas que de alguna u otra forma habían brindado "retazos" de anécdotas que conformarían una historia que con cierto dejo de "magia" que Marck agregaría, sin dudas podría hacer que "su personaje" fuera el elegido por Bill y Melinda.

Después de todo, ¿Quién diablos iba a poder validar todo lo que él decía -fuera verdadero o no- si el mismo, después de varios meses, no podría consolidad ni chequear toda la información recopilada?.
Sin dudas el éxito estaba de su lado.
Marck paso dos meses en investigaciones de campo y ocho días ininterrumpidos frente a su laptop consolidando un informe para enviar a la Fundación Bill & Melinda Gates.

Inventó anécdotas casi míticas del pobre peruano. Recopiló algunos fragmentos de relatos brindados por una importante cantidad de personajes de dudosa calaña (Walter Liberatti, Tito Cigala, Saverio Penetieso, Genaro Vergatiesa, Casimiro Arenas, Artemio Ferreyra, El hijo de Tusam, Takuma Sato, La doctora Rímolo, Hilda Las Condes, Cecilio Dinga, Tito Sarnetti, Steve Mc. Logan, Fanny Mandelmann, Un luchador de catch autodenominado "El Caballero Rojo" y Amilcar Rouco entre otros), y un poco con imaginación y otro poco con los relatos obtenidos, Marck armó una historia relativamente consistente que presentaba a Demian Ferrante Kramer como un poeta políglota nacido en Tumbes que tuvo una importante presencia en más de una decena de momentos importantes de la historia contemporánea.
Demian escribió 14 libros -tal vez uno de los pocos datos certeros de la historia, acercado por la gente de la Fundación DFK-: "La Rabia Mata", "Soy así y me la banco", "La Biblia Peruana" (su obra cumbre), "Black Power" traducido al español en un incomprensible "El jardín de mi escuela", "La música del fracaso", "Lo que mata es la humedad", "La droga te mata", "Pies descalzos, piel morena", "Mi lucha", "la oscuridad tiene aroma" y las cuatro obras de su etapa XXX: "Hondo y profundo"; "Racimos hot dog", "A que no sabés que te trajo papá noel?" y "A la crema a la crema".

Marck no pudo encontrar un solo ejemplar impreso de ninguno de ellos, por lo cual al ser muy difícil de explicar el motivo sin decir que demian era un verdadero fracaso, incluyo en su historia un costado tremendista asociado a catástrofes naturales: incendios, inundaciones o sudestadas que habrian hecho que los ejemplares se hubiesen perdido, sugiriendo de aqui en mas, su reimpresion para difundir, ahora si desde una base mas que sólida, la obra a todo el mundo.

Terminó el trabajo. Doscientas cincuenta y nueve carillas. Guardo su archivo y se fue a dormir. Al día siguiente volvería a Estados Unidos. Tomo su laptop y envió un mail a Yenny (secretaria de asuntos culturales de la fundación Bill y Melinda Gates para pedirle una entrevista.

Mientras se bañaba escucho un sonido de la PC. Salió corriendo del baño, miró la pantalla y sonrió satisfecho. Un mail había entrado y decía: "Marck, Bill will meet with you next friday, 10 am. See you. Yenny"

El viernes. Dos días después. Todo se había precipitado. El éxito lo esperaba...
Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

para cuando la parte final de esta historia escalofriante?? basta de prometer y no la hagan mas larga. Finalmente publicó Bill la obra del peruano???
hace tres noches que no puedo dormir. Me la paso pegado a la pc esperano el descenlace
saludos desde guayaquil

Herctor Riliosa
Guayaquil