17 enero, 2008

El extraño caso de Abel Moreau - Última Parte

El libro de H. G. Wells se le apareció de pronto al peruano. El parecido del argumento de La Isla del Dr. Moreau, con lo que estaba viviendo era asombroso. No pudo contenerse…

- “Sabe usted Dr. Moreau que hay un libro de un escritor famoso, H. G. Wells, que cuenta una historia fantástica que bien podría ser ésta… Se llama La Isla del Dr. Moreau. Qué casualidad, usted lleva el mismo apellido, es doctor, y estamos en una isla, no?”, dijo a modo de comentario de paso Demian, como esperando una respuesta que pusiera fin a su imaginativa especulación. Pero no fue así.

- “Sí, sabía de él, Moreau, el del libro fue mi abuelo”, respondió, y bastó para que el impúber Ferrante entrara en pánico.

Demian observaba los animales tras el vidrio, y no podía identificar a ninguno. Si bien no era experto en zoología, conocía lo básico de su país. Aquello que veía distaba mucho de lo conocido.

Pero lo peor de todo era que algunos especimenes no podían siquiera caminar. Se arrastraban, lo que los hacía ver como verdaderos monstruos.

- “Dr. Moreau, usted me dijo que curaría a mi perra y…”, no lo dejó terminar.

- “Mira, allá está tu Fami”, dijo, y Demian vio a su mascota más sana que nunca, tras el vidrio (1). Fami parecía querer romper el cristal para estar junto al peruano, parecía desesperada por estar junto a él. Saltaba frenéticamente y ladraba sin parar…

- “Por qué no vas, hijo”, y nuevamente eso de llamarlo “hijo”, que lo ablandaba… “No ves que está loca por verte!”, sentenció Moreau…

- “Sí, dígame por dónde entrar… Y gracias doctor, y perdóneme por desconfiar de usted”, señaló el peruano, no sin mostrar un poco de vergüenza.

Demian ingresó a lo que parecía un laboratorio; la puerta se cerró tras de él. El lugar estaba lleno de esos animales que desconocía. Fue cuando sintió que su perra se abalanzó sobre él, pero no pareció tranquilizarse con el abrazo fuerte que le dio. Miraba frenéticamente a todos lados, profiriendo ladridos a diestra y siniestra… Temblaba como una hoja…

- “Cálmate Fami, no pasa nada, estás conmigo, está todo bien, ya nos vamos”, le dijo Demian al oído, e hizo señas a Moreau para que le abriera la puerta.

Moreau parecía no verlo ni oírlo. Estaba de brazos cruzados, como observando, igual que cuando en el muelle. El peruano repitió sus señas, pero nada pasó. Entretanto, Demian vio como del otro lado del vidrio, otras personas que desconocía se ubicaban junto a Moreau, preparándose como para un espectáculo…

En ese instante el pequeño Ferrante Kramer se percató de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Casi un centenar de animales inclasificables zoológicamente, lo iban rodeando restringiéndole el espacio… De cerca pudo ver cuál era la deformidad que no les permitía a esas criaturas más que arrastrarse. El tamaño de aquellas protuberancias era tremendo… Fue cuando recordó el nombre de la embarcación que lo había llevado a la isla: “Gomón, gomón se llamaba!... Ay, Dios, la que me espera!”, murmuró, y se dejó caer. Era inútil hacer frente a todo eso.

Meses después, una denuncia interpuesta por Doroteo Ferrante Kramer ante la desaparición de su hijo Demian, y una investigación de las más resonantes en el país hermano, pusieron fin al accionar de la “Banda del Dr. Moreau” y a lo que se conoció como “El caso de los reproductores rastreros” (1)

Fue el comienzo en Latinoamérica de lo que se conoce hoy en día como “manipulación genética”. Centenares de animales fueron sacrificados en aquella isla para los propósitos inconfesables de Moreau y su gente, especialmente “burros”, la especie más afectada.

(1). Fami fue recuperada junto con Demian en perfecto estado. Se rumorea que regresó embarazada de la isla, pero jamás pudo comprobarse el hecho. Fue sacrificada al poco tiempo, ya cuando el Peruano Dorado se encontraba en U.S.A.
FIN

12 comentarios:

Georgie dijo...

Ahhh. Ahí estaba la madre del borrego (que no es la mamá de Demián)! En el fondo, y aunque le cueste reconocerlo, el Peruano tiene un apego más que enorme con los burritos. Que se hace recíproco, también. Y pucha si se lo demuestran..!

Saludos.

El Peruano Dorado dijo...

Efectivamente, el apego del Peruano Dorado por los burritos es enorme. Y como bien decís, los animales le retribuyen enormemente ese amor que les dispensa Demian.
Gracias Georgie por el aguante, y nuevamente nuestras felicitaciones por el Nemesio que te mandaste.

Patricio

Parafraseando mi alma dijo...

Ajajajajajjaja estas muy mal del bocho me encanta!!!Me hiciste reir un buen rato y me encanto ir descubriendo historias dentro de la misma historia (links).
Te voy a linkear en mi blog.
Te mando un gran beso austral!!!
Con respecto a mi poesia...no es siempre tan triste, a veces es muuuy deprimente y otras es en tono gracioso...ya nos iremos descubriendo.
Mil besos
Millie

Parafraseando mi alma dijo...

NELSON DE LA ROSA?????
JAJAJAAAJJA

©Claudia Isabel dijo...

Increible hasta donde llegó Demian. y con los burros, pobre...Les dejo un abrazo a todos...Genios!!!

azzura dijo...

Mis felicitaciones! me encantó visitar tu espacio;) luego en mi mi casa leeré más detenidamente..
Un abrazo desde Mallorca

RMS dijo...

Hola,
Ésto es totalmente hilarante. O tienes una mente prodigiosa o estas completamente demente. Para el caso es lo mismo. Logras tu objetivo. La he pasado de maravillas. Ya te había leído antes, tenemos visitantes en común pero recién hoy me animé a comentar. jajaja.

PREGUNTA: ¿De que parte del Perú es el Peruano Dorado?

Un saludo. Volveré.

El Peruano Dorado dijo...

Gracias por tu visita, Rammses. Estamos un poco pirados, pero es el pire de los que decidimos que una sonrisa vale más que todo el dinero del mundo. Por eso hacemos el Peruano Dorado, nuestro héroe. Un resumen de todas las bajezas, virtudes, deventuras y pseudo éxitos a los que nos acostumbra la sociedad moderna.
Demian Ferrante Kramer, nació "de mentira" en Tumbes, una playa hermosa que jamás conocimos, junto a Doroteo, su padre, y Felisa, su madre. Tiene 3 hermanos gemelos: Dionisio, Duilio y Danilo. Dionisio, el primogénito, lo odia, porque le quitó el lugar de hijo único que detentaba. Duilio atiende una clínina en Denver, y Danilo, el menor, es un comerciante de San Francisco (USA).
Entre los amores de Demian se cuenta el de su perra, FAMI, asesinada por Dionisio en un asado familiar.
Todo es muy bizarro, pero si te enganchas y encarnizas los personajes, seguramente te hará reír. Un abrazo, y no dejes de visitarnos.

Patricio y AlexB

Unknown dijo...

Hola Peruano, gracias por tu visita a mi Blogroll, gracias porque así te pude descubrir, me tomaré mi tiempo para ponerme al día con tus cuentos, quiero "empezar" por el principio :)
Te vas directo a mis recomendados ^_^
Besos

Lluvia...Clara y transparente. dijo...

Hola... por aqui estoy devolviendole su visita.
Una historia que engancha...por lo cual dejare mi libro en la mesilla para seguir sus relatos.
Un placer visitarlo y un honor que usted visitara el mio...que es recien nacido.
Tratare de aprender de usted.
Un saludo.
Lluvia.

Anónimo dijo...

Una isla, el apellido, los animales, la película.....pero que fácil cayó este peruano.....casi logra armar el rompecabezas, fue su amor a Fami el que terminó de engancharlo en la trampa......que alivio lo de su rescate, pero las secuelas del viaje aún están por verse, o no????

El Peruano Dorado dijo...

Gracias, Karen. Te hemos dejado un nuevo mensaje en tu Blog. Visítanos cuando gustes.

Patricio