18 noviembre, 2007

Pasión por las tablas - Parte 2

Ya en Argentina, Demian se decidió a visitar a su nuevo mentor, Ernesto Pacenza. El peruano jamás había pisado un escenario teatral; su única experiencia se limitaba a los set de filmación porno… Una cama, un sofá o un estrecho baño, bajo la ducha… Un matafuegos....

No obstante, Pacenza sostenía que Ferrante tenía una espontaneidad y una naturalidad sorprendentes, lo que lo hacía verdaderamente diferente del resto del elenco.
Con más de 60 años de edad por aquel entonces, Demian personificaría a un tipo de 40; sucedía que el Peruano Dorado nunca aparentaba los años.

El papel que le habían reservado era corto pero jugado: Debía pedirle a su madre de rodillas que lo perdonara por haber intentado internarla en un geriátrico para sacársela de encima. Con ese papel, emotivo hasta la médula, Demian tenía asegurado el aplauso y, quizás, hasta el elogio de la crítica.

Cuando por momentos Demian se dejaba llevar por su imaginación, y reflexionaba acerca de cómo había llegado a aquel lugar, no ocultaba una cierta alegría... Era como si dentro suyo, muy dentro suyo, disfrutara algo, pero no sabía bien qué... Era como si el destino estuviera convidándole por vez primera con ese manjar vedado por décadas: el éxito.

Pero... ¿Sería finalmente un teatro el lugar de su consagración como artista?... ¿No estaría nuevamente soñando con algo inalcanzable?... Las experiencias anteriores le aconsejaban no ser tan entusiasta. No obstante, no podía disimular su felicidad.

Pacenza le había dado el parlamento a Demian, para que fuese estudiándoselo y llegara a los ensayos con casi todo preparado. Exaltado como estaba, Demian se lo sabía de memoria, hasta podía recordarlo de atrás para adelante. A decir verdad, no era muy largo, tan sólo 2 palabras: “Mamá, perdoname!”.

Fue así como, gallardo y pletórico de coraje profesional, se encaminó aquella tarde de julio a la zona de San Telmo, más precisamente al teatro Margarita Xirgú, lugar donde se estrenaría “Mamá”. El tiempo no pintaba lindo, y hacía frío. Faltaban tan solo un par de horas para su debut.

El sol tibio del ocaso proyectaba sus últimos rayos cuando llegó.
Allí, en la entrada del Teatro, Demian se paró delante de la marquesina y elevó su vista: “Margarita Xirgú”, leyó, y abajo vio su nombre... Y de pronto sintió un sudor frío que le recorrió el cuerpo. Quiso dar un paso, y no pudo... Parecía petrificado...
- “..Pero, la puta madre, qué me pasa!”, se dijo para sí, tratando de disimular la situación ante la presencia de los pocos transeúntes que pasaban a su lado...

Aunque no comprendía, era normal lo que le sucedía... También al Gran Coloso del Perú podía pasarle. Aún él, un artista de infinito calibre, podía ser víctima del “terror escénico”.

- “Tengo que darme valor, me parece que es eso lo que me falta”, pensó, y optó por la solución equivocada: cruzar la calle y entrar a un viejo bar que estaba en la esquina a beber algo... “Una copita me va a sacar este chucho que me agarró”, sentenció para adentro, “... Una sola, no me va a hacer mal!”, agregó, para convencerse.
Pero las cosas no saldrían como él las había imaginado...

Continuará…

6 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

El peruano me tiene totalmente atrapada. ME da mucha pena que a esta altura sufra de pánico escenico...ufff, no tiene paz!

Anónimo dijo...

Peruano Dorado, seguí con esta historia porque me puede...que lo parió!
Lo del pánico escénico es real. Yo lo viví en carne propia varias veces: llamar al 113 para averiguar la hora, preguntarle al chofer del 60 si llega hasta Constitución, son situaciones difíciles, jodidas. Por suerte no me dio por la bebida, como a Ferrante. Pobre! Cómo sigue?
Peruano. Te leo por recomendación de Claudia, así que no te hagas el distraído y tirale el diego. Se lo merece, la muchachita...
Un abrazo.

El Peruano Dorado dijo...

Georgie: lo de Claudia Isabel es un apostolado. Y se merece mucho más que un Diego. Cuando hagamos el libro (esperemos que pronto; nos falta gasoil), le vamos a regalar uno autografiado y dedicado. En cuanto al final de esta historia, te adelantaría algo: siempre... siempre, siempre, el Peruano Dorado termina mal. Algo le va a suceder, pero dudamos que pueda salir airoso de este debut teatral. Quizás, el "terror escénico", termine siendo tan solo una anécdota en virtud del final desgarrador que se avecina.
Un abrazo, y gracias por visitarnos. Nosotros también leemos bastante los Blogs de Claudia; tiene una forma muy amena y atrapante de contar las historias. Y en la web, escasean Blogs así.

AlexB - P. D'Orrys - DFK (Los que hacemos el Peruano Dorado)

©Claudia Isabel dijo...

Chicos, ya que el peruano dorado sufre de pánico escénico irreversible, tengo una propuesta para hacerle...no es broma!!!
Necesito que haga un dueto medio erótico conmigo dónde pueda hacer gala de su sentido del humor, sino puede le das una manito vos, no hay problema...
Me pidieron del Herald de Miami, que armara un dúo comico erótico, y claro, en seguida pensé en alguno de tu staf...yo empiezo con una breve escena y me la sigue alguno de ustedes...que te parece? necesito pronta respuesta...Besos a todos...geniosssssssssssssss!
Así me pagás el publico que despues del herald, se te va a multiplicar por cien!!!!!!!

©Claudia Isabel dijo...

jajaja, tomo al pie de la letra todo lo que decís en ese mensaje...

El Peruano Dorado dijo...

Claudia: te mandé un correo a tu e-mail, pero el servidor me dice que no lo recibiste. Por favor, contestame si es así. En cuanto a tu propuesta, todavía no la hablé con AlexB. Mi idea es que ENSAYEMOS cómo sería la cosa, para ver si tenemos el "timing" necesario para que no sea una berretada.
Tirá un par de líneas argumentales sobre las cuales nosotros deberíamos seguir tu juego, y veamos qué nos sale a AlexB o a mí (Patricio D'Orrys). (Envialas a ferrantekramer@latinmail.com). Pensá que nosotros elaboramos historias sobre un personaje (El Peruano), y que nunca hicimos un contrapunto en tiempo real o con delay (algo que me gustaría que me aclararas, para medir también qué ritmo de publicación tiene esta historia... Si es online, olvídalo!, porque laburamos y no podemos seguir esto sobre la marcha). Bueno, respondeme.

Patricio (D'Orrys)