24 junio, 2007

El Parque Temático Ferrante Kramer - Parte 2

(Para ver la Parte 1, cliqueá AQUÍ)

Andrés Lucca tenía claro cómo empezar. Era indispensable conseguir un predio para levantar el parque. Fue directo al histórico intendente de Vicente López, Enrique “Japonés” García, quien se interesó casi al instante del proyecto, no solo porque el municipio no desembolsaba ni un centavo, sino por el hecho de que un emprendimiento de ese tipo generaría tráfico turístico nacional e internacional para su zona de influencia.

De esta forma, el Japonés García apadrinó desde el inicio esta movida, brindando en usufructo por 20 años un predio junto a las vías del ferrocarril Mitre, detrás de la estación Villa Martelli y organizó un acto político para la colocación de la piedra fundamental.

El intendente fue más lejos. Llegó a declarar en medios de comunicación de la zona que en su juventud había leído varias obras del peruano. “Mi Lucha” y “Lo que mata es la humedad” son mis obras preferidas, declaraba el japonés con bastante desparpajo... En fin, todo sea por la causa…

Andrés avanzó con el proyecto. Licitó el desarrollo arquitectónico, la construcción y hasta la explotación comercial de las distintas atracciones. Hasta tuvo un gesto de grandeza hacia a la Fundación DFK. En honor a todo lo que Walter Liberatti y compañía hacían por la imagen del Peruano Dorado, Lucca iba a ofrecerles sin cargo, el manejo del negocio gastronómico dentro del parque. Lamentablemente, Liberatti nunca llegó a enterarse de esta buena nueva, porque cuando recibió la notificación correspondiente, tiró la carta sin haber terminado de leer el primer párrafo diciendo por lo bajo: “Otro delirante!!”.

La construcción empezó a toda marcha. Más de un centenar de obreros trabajaban día y noche a un ritmo devastador. La fecha de apertura estaba prevista de antemano: el 5 de octubre. Onomástico de Demian. Sin dudas, sería una fiesta.

A Andrés le costó mucho conseguir el apoyo de la prensa nacional. No podía entender como nadie conocía a Demian. Tampoco tuvo ascendencia sobre los comerciantes de la zona para que –a través de espacios publicitarios- aceleraran el retorno de la inversión. Al parecer, ya habían sido estafados en más de una vez, por oportunistas que citaban el nombre de Demian para ofrecerles mágicos negocios que finalmente nunca se concretaban.

La distribución de las atracciones estaba establecida. A modo de stands con juegos, cada uno de ellos representaba una etapa en la vida de Ferrante Kramer. Andrés había adquirido en un remate metalúrgico una serie de máquinas que habían pertenecido al parque ubicado en Callao y Libertador (Italpark), que brindarían un soporte de recreación a la historia del Atila Peruano:

El circuito de visita del parque sería:

- Allá lejos en Tumbes: una recreación del solar de los Ferrante Kramer en Tumbes, con reproducciones de las habitaciones, los campos y muñecos de cera que representaban a la familia.

- Fami, ladridos mágicos: una constante exposición de destrezas caninas en homenaje a la amada mascota de Demian, todo ambientado en una gran cucha de once pies de alto por catorce de ancho.

- El viaje en el carguero: un divertido laberinto que reproduce las distintas etapas en la vida de Demian en las que tuvo que viajar de polizón en distintos barcos.

- La noche en Denver: Sin dudas el período oscuro en la vida de Ferrante, Un tren fantasma ambientado recreando su historia en un Buick abandonado en una playa de estacionamiento de este pueblo en el estado de Colorado en los Estados Unidos.

- Biblioteca de los sueños: Copias, manuscritos y dibujos realizados por Demian a lo largo de su historia. Esto se había convertido en uno de los primeros problemas para Andrés, ya que no podía conseguir ni siquiera una fotocopia de todo el frondoso trabajo que Ferrante había desarrollado en cuarenta años. Finalmente utilizó algunos libros y revistas que le prestó un vecino acerca de un tal Meyer Lansky, un mafioso norteamericano que explotaba el juego en Cuba.

- Hall of Fame: Recopilación de fotos y anécdotas de un sin fin de personajes famosos que conocieron a Demian durante toda su vida. Aquí, surge otro problema porque desde el minuto cero, mas de la mitad del material recolectado para esta atracción es de dudosa precedencia.

- Montaña Rusa: No tiene nada que ver con Demian pero los asesores comerciales convencieron a Andrés que un parque de diversiones sin montaña rusa era inviable.

- Demian Shop: Un puesto para la venta de merchandising. Lucca confiaba en que este sector brindaría el mayor porcentaje de ingresos de todo el parque.

A medida que la construcción avanzaba, la expectativa crecía. Las vecinas del barrio insistían en decir que el parque estaba siendo construido por Universal Estudios copiando el modelo de los parques temáticos de Los Angeles. Otro grupo de personas insistían en decir que en realidad era un patio de juegos establecido por el Supermercado Coto ubicado a pocas cuadras del predio de Lucca. En fin, nadie ni por asomo asociaba la faraónica obra con el Peruano Dorado.

El 2 de octubre de ese año, la obra estuvo terminada. Andrés Lucca, junto al embajador de Perú en Argentina, el Japonés García y su esposa probaron personalmente todas y cada una de las atracciones. Su sueño estaba por ser realidad.

Andrés lloró de felicidad. Por fin iba a poder devolverle a Demian la trascendencia que el destino se había empecinado en arrancarle.

Todo estaba previsto para una monumental inauguración. La fama de Demian estaba casi a punto de ver la luz…

Casi…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conci el Parque Tematico (por fuera), pues cuando fui, estaba cerrado por clausura de la DGI.
Alguien sabe que paso despues?
El Cirujano

Anónimo dijo...

Se comentaba que lo había clausurado la policía, no la DGI. Estaban investigando el caso de un linyera que había sido abusado por los "Traviesos de Martelli", una banda cuyo líder logró escapar a otro país.

Tiempo después se supo que Demian había viajado como polizón a Chile... Siempre haciendo travesuras ese peruano!!

Braulio Sopressatta
Temperley - Buenos Aires