07 octubre, 2008

Los 75 años del Peruano Dorado!!

Roger Federer y su novia la tenista rumana Miroslava 'Mirka' Vavrinec , eligieron un pequeño castillo medieval en una antigua y escondida campiña francesa para celebrar su matrimonio en un clima de intimidad.


Sean Connery, prefirió un tranquilo paraje al norte de Escocia para instalar su residencia junto a su esposa Micheline Roquebrune y hasta Woody Allen, el aclamado actor y director cinematográfico tiene previsto reservar un pequeño pub al norte de Manhattan para celebrar junto a su familia su 73° cumpleaños.

La costumbre entre las grandes luminarias del espectáculo, el deporte y el arte en general parece ser la de "descender" del olimpo mediático y compartir en forma más terrenal, con sus seres queridos los momentos mas íntimos de sus vidas.

En esta corriente se ha encolumnado también el Coloso de Tumbes, quien decidió festejar el 75° aniversario de su nacimiento casi en secreto, rodeado de algunos de sus seguidores más acérrimos.

Si bien nosotros no tuvimos el honor de compartir ese momento en persona con Demian, sí fuimos distinguidos con variada información sobre el evento a efectos de publicarlo en este blog.

"En años anteriores, festejé mi cumpleaños con grandes reuniones" -confiesa Demian en un escrito de puño y letra que nos llegó a nuestra mesa de trabajo- , "... Recuerdo la que hicimos en la casa de Ghandi en el ' 63, o en la mansión de Borges en Francia en el 59, o hasta en la de Pocho la Pantera en el 91... pero creo que ahora no estoy en epoca de incurrir en excesos, por eso quería estar con mi gente, mis afectos..."

La reunión, al parecer, se realizó en alguna casa del barrio de Saavedra en la Capital Federal, hubo algo de vino malbec y un poco de carne sobre la parrilla.


Muy sobrio todo, solo esuvieron presentes junto a Demian: Jara Valdez y Tapia, de la Fundación Ferrante Kramer de Chile y Uruguay, respectivamente, Walter Liberatti de la Fundación Ferrante Kramer de Argentina, y Rudolph Von Pappen, el Hombre invisible, amigo de Demian (a ciencia cierta debemos creer en lo que nos llega como información respaldatoria ya que no podemos aseverar la presencia de Rudolph, ya que no aparece en ninguna foto).

Casimiro Arenas, quien los valido esta informacion aunque el no asistió, nos confirma que era de la partida José Vasques el Ilusionista de Boedo, pero al no aparecer en las fotos, no nos queda claro si efectivamente estuvo y se negó a aparecer retratado o bien, la invitación no fue mas que una ilusión generada por el mismo en los organizadores.

Solo nos queda compartir con ustedes las imagenes de este momento y decirle a Demian desde lo mas profundo de nuestrro corazon,

Feliz Cumpleaños Peruano Dorado!!


11 comentarios:

Luis dijo...

Feliz cumple Peruano!!

Laura

Luis dijo...

Para tener 75, te conservás bárbaro!!.. Laura

Luis dijo...

Para tener 75, te conservás bárbaro!!.. Laura

MARAIA BLACKE dijo...

FELIZ CUMPLE DEMIAN !!!...Bueno si bien me ausenté un poco de la blogosfera, no llegué tarde para renovar mi afecto y hacerlo manifiesto...

Besos. maraia

El Peruano Dorado dijo...

"Cómo se expresa Maraia!!... Un lujo para mi Blog", fueron las palabras de Demian al leer tan sintético y emotivo agradecimiento.
No te vamos a mentir... Demian lloró!!
Un beso

Patricio

Alimontero dijo...

♫♫♥FELIZ CUMPLEAÑOS DEMIAN!! ♫♫♥ Solo me resta decirle que despues de todo el "alcohol" le hace conservarse muy bien! salud!!
besitos y a disfrutar!!

Ali

©Claudia Isabel dijo...

Feliz cumpleaños querido amigo!!!
pero, pará con las operaciones!!!
Un abrazo enorme y afectuoso!

ItoCuaz dijo...

Saludos al Peruano Dorado... hace no mucho escribí un pequeño relato sobre Ferrante Kramer, una pequeña forma de rendirle homenaje a éste personaje. Desafortundamente nunca fue recogido en mi blog, así que, me tomo la libertad de colgarlo por acá.
Espero les guste.

Con aprecio a mis amigos del "Peruano Dorado".

Informe sobre Ferrante.

El presente informe fue escrito en Monterrey, Nuevo León, a veintisiete días del mes de Agosto de 2008.

La Fundación DFK publicó durante el pasado mes de Julio datos inéditos que ponian en evidencia la presencia de Demian Ferrante Kramer en México, precisamente en la ciudad de Monterrey, durante los años sesenta del siglo pasado. Cuatro artículos, titulados "La verdadera historia de Demián Ferrante Kramer en Monterrey", nos dan noticia de cómo nuestros novelísimo escritor logró inspirar la serie televisiva que por más de treinta años causó revuelo en los televidentes latinoamericanos de todas las edades. Tristemente, como da cuenta Manuel Segoviano, hijo del reconocido productor Enrique Segoviano, la idea fue robada por Roberto Gómez Bolaños y el rastro del Atila de Tumbes se perdió en suelo mexicano mientras "El Chavo del Ocho" tocaba generaciones enteras.
Mi tarea ha sido titánica y por demás extenuante, movida por mi curiosidad y reconocida admiración por el Peruano Dorado: encontrar su rastro más allá de los acontecimientos revelados en los artículos ya mencionados. Mi labor comenzó con un viaje a Monterrey donde no encontré absolutamente nada más que un barril viejo en el Museo de Arte contempóraneo de Monterrey (MARCO) con la inscripción DFK en el interior. He de confesar que por un momento llegué a sospechar que la carta enviada a la Fundación había sido apócrifa, obra de algún enemigo del Atila de Tumbes o del mismo Gómez Bolaños para poner en tela de juicio la reputación de uno y la credibilidad del otro. Sin embargo, a pesar de mis suspicacias, mi labor no cesó y comprobé que aquella misiva efectivamente fue enviada por Manuel Segoviano. Esta investigación no podía finalizar ahí, si no había ido a comprobar lo ya conocido, sino a aportar más datos sobre el fugaz paso de Ferrante Kramer en México.
Mi tenacidad fue recompensada con una simple pregunta que elevó mi curiosidad: ¿Por qué Demián habría ido a parar a esa ciudad industrial y no a alguna ciudad colonial, reconocidas internacionalmente como focos culturales del país? ¿Por qué aquí si hacia los años sesenta ésta ciudad no contaba con el Paseo del Río Santa Lucía, ni el Parque Fundidora como centro turístico, ni carreras de la Champcar? ¿Por qué en éste desértico lugar si los Tigres, los Rayados, el Tec de Monterrey, el mismo cabrito (el que se come, no el futbolista) estaban tan lejos de alcanzar fama y reconocimiento internacional? Tenía que ir a las entrañas del acertijo y poco tiempo tardó la respuesta en llegar a mi cabeza al mirar el nombre de una calle: la verdadera razón que trajo al Peruano Dorado a Monterrey fue una extraña relación que tuvo con el escritor regiomontano Alfonso Reyes.
Bien sabemos que el célebre escritor neoleonés, Alfonso Reyes, fue embajador de la República Mexicana en la Argentina y que entre todos sus conocidos, que rebasan los miles, se encontraba el mismo Jorge Luis Borges, de quien fue su mentor, y un escritor al que sólo encontré en referencias de los diarios de Reyes simplemente como "el peruano". Al parecer estos tres tuvieron encuentros de copas y empanadas todos los domingos en la embajada de México, en la calle de Posadas de Buenos Aires, cuando el argentino no era Borges y cuando el peruano no era "dorado". "Demasiado jóvenes", cuenta el hijo de Reyes, "pero ya eran tomados en serio por mi padre que reía del ingenio del peruano y de la pedantería del argentino". Cuentan los allegados al diplomático que, mientras Reyes discutía con Borges los más elevados tópicos de literatura inglesa, con el peruano la discusión se centraba en un simple tema de conversación: el sazón del cabrito en Monterrey y en la Argentina. Discutía con Borges durante asado y platicaba con Ferrante durante el postre, generalmente tiramisú.
Ahora hemos podido comprobar, a pesar del penoso estado de las fuentes historiográficas en éste país, que la relación con Alfonso Reyes le abrió a Ferrante Kramer el círculo intelectual mexicano y, no sólo eso, sino que tuvo estrechas relaciones epistolares con jóvenes escritores que ya comenzaban a encontrar cierto eco en la poesía y narrativa mexicana: el misticismo y constante reinvención de un personaje que es ella misma, Elena Garro; la grandeza literaria, mágica y desesperante de Juan Rulfo; la sutileza, la sencillez y honestidad de Jaime Sabines.
Aunque desconocemos la totalidad de las cartas enviadas y recibidas por Ferrante Kramer, resalta en nuestra investigación el siguiente fragmento de la misiva dirigida a Jaime Sabines el 9 de Marzo de 1968:

"Alfonso Reyes nunca entendió a cabalidad el verdadero sazón del cabrito argentino. Nunca aceptó probar la llama peruana, tampoco, pero aseguraba con plena certeza que el cabrito regiomontano tiene el mejor sazón en toda la latinoamerica. ¡Lo dudo!
Hace ya algunos años que le conocí en Buenos Aires, tú, Jaime, lo debes saber; yo, apenas era un niño. Allá nos veíamos en Posadas junto con un tal Jorge Luis Borges, que no sé que habrá sido de él si era un escritor verdaderamente malo. Lo que sé es que nuestras discusiones siempre terminaron en mi derrota, porque a pesar de todo el tenía una ventaja: sino había saboreado la llama, sí había comido el cabrito regiomontano y el asadito argentino. Yo, en cambio, nunca probé el cabrito regiomontano por lo que fui un adversario demasiado débil para sus fortísimos argumentos.
Es por eso que hoy, a diez años de su muerte, he decidido emprender un viaje a la Ciudad de Monterrey para extenderle, de esta forma, mi más sentido homenaje y por fin declarar la victoria del mejor asado de América que, por supuesto, no será el mexicano".

La excelente ortografía en el fragmento anterior y el tono pomposo en sus letras me hizo creer que ésta carta en verdad si es falsa, cosa tan común con la que tenemos que lidiar los ferrantistas, pero me aseguran los bíografos de Sabines que verdaderamente el poeta chiapaneco tuvo relación con un tal Demián Ferrante Kramer de quien recibía cartas del Valle de Tumbes, Perú, y con quien solía debatir sobre cuestiones culinarias.
Mi retorno a la Ciudad México no podía esperar. Mis investigaciones ya me habían alejado de Monterrey y se acercaban a otros puntos del país. Fue en Palacio de Lecumberry, dónde se encuentra el archivo general de la nación, en el que encontré la siguiente carta dirigida a Juan Rulfo, desdeñada por los analistas rulfianos, fechada días después de la carta anterior:

Juan,

Se acerca mi partida hacia el norte. Confieso que tengo un poco de miedo, que estoy acostumbrado a andar de cabeza en este planeta, que me gusta el sur y me espantan los calores y los mosquitos del norte. Pero allá voy, convencido que América es una sola y que a los gringos se les confunde la lengua cuando hablan de "las Américas"

América no es América

DFK

La carta dirigida a Juan Rulfo me dejó aún más confundido que aquella dirigida a Jaime Sabines. Si bien me era extraño leer a Ferrante Kramer con excelente ortografía, más extraño me era leerle hablando sobre geopolítica con referencias semióticas. Por otra parte, mi confunsión crecía aún más: si la carta dirigida a Rulfo es verídica, entonces, ¿cuál fue la verdadera causa que llevó a Demian Ferrante Kramer a viajar a México?
De esta forma, nuestra investigación apunta a dos hipótesis: la primera establece que Demian Ferrante Kramer cruzó un tipo de apuesta culinaria con el pensador mexicano Alfonso Reyes y, por lo tanto, para ganar su apuesta, aunque Reyes hubiera muerto diez años antes, Ferrante consideró que tendría que viajar a Monterrey, México, y degustar el cabrito regiomontano. Nuestra segunda hipótesis es aún más descabellada, Demian viaja a México como parte de un viaje de sur a norte del continente que busca romper con ciertas doctrinas expansionistas estadounidenses que, incluso, aplican en el mismo uso del lenguaje: el coloso de Tumbes quería demostrar que el continente americano es un solo, que no se parte, que lo único alejado de él son las islas del Caribe y otras más que lo rodean. De esta forma, Demian le mostraría a los gringos que son unos estúpidos al hablar de "Américas", la de ellos y la de nosotros, y aún más estúpidos al referirse a su propio país como América, es decir, el nombre de todo un continente. Al parecer Demian tenía en mente la "fundación de una fundación" que exigiera a los gringos que hablaran con propiedad, una fundación que les exigiera referirse como americanos a todos los individuos nacidos en el continente y no sólo a sus mismos ciudadanos.
Respecto a ésta segunda hipótesis podemos ahondar algunos datos más. Efectivamente, Casimiro Arenas, biografo del Peruano Dorado, da cuenta de tal empresa realizada por Ferrante Kramer. Sin embargo, nunca revela los motivos que impulsaron a nuestro escritor a realizar tan osada empresa, ni el lugar de donde decidió partir su expedición. Algunos recomiendan que las expediciones partieron de Punta Arenas, Chile, en Mayo del 68; otros más recomiendan que la expedición partió de Ushuaia, el fin del mundo, Argentina. Debido a esta controversia, desde hace más de cuarenta años, misiones diplomáticas e históricas de ambos países recaban pruebas que certifiquen la paternidad del punto de salida .
Lo único cierto en todo este embrollo es que el viaje de Ferrante Kramer al norte sólo fue exitoso en el sur. Al dejar Colombia, apenas pisando suelo panameño, sintió cierto malestar en el estómago. Y es que se acercaban al Canal de Panamá: el único punto en donde América se parte en dos. Gran desazón tuvo para el Peruano Dorado al pararse frente al canal en una de sus barrancas. Cuentan algunos expedicionarios que, después de mucho silencio, se bajó los pantalones y mostró su trasero a todos los barcos mercantes que esperaban en el paso. Otros son más conservadores en sus relatos, cuentan que simplemente cruzó a nado el canal y decidió viajar al norte, con su teoría partida en pedazos, en tren; "justo como lo hacen tantos centroamericanos en busca del sueño americano que no es americano", dicen que dijo.
Posteriores investigaciones en la biblioteca de la Universidad Nacional me llevaron a la siguiente misiva dirigida a Elena Garro. Ésta demuestra que es posible que Ferrante Kramer hubiera continuado su viaje hacia el norte con gran amargura. Ésta carta, sin fecha determinada, fue remitida desde la ciudad de Tegucigalpa, Honduras:

Elena,

Estoy viajando por el centro del corazón,
allá, las aguas y mis sueños partieron
cuando me partió el Canal.
Panamá es nuestra herida,
las Venas Abiertas de América Latina
son la historia que nos dicta el Norte...
hundido llevo el nombre de ésta tierra;
perdido, derrumbado,
sigo viajando con los ojos desorbitados.

DFK

Aunque el verso me haya parecido una tomada de pelo, que esto no fue firmado por Ferrante Kramer, aún sus iniciales, me aseguran los biografos de Elena Garro y Octavio Paz que fue escrito por un desconocido escritor peruano y que, más aún, en ese verso se inspiró el escritor uruguayo, Eduardo Galeano, para obtener su magna obra "Las venas abiertas de América Latina". Ésta es la única referencia que encontré sobre nuestro escritor en Centroamérica sobre México. Lo único que sabemos, por el momento, es que en efecto Demian Ferrante Kramer cruzó como indocumentado, como penosamente tantos otros y por otros motivos, la frontera entre Guatemala y México, ya que no encontramos ningún registro de su nombre en los archivos de los servicios migratorios. De esta forma, la carta dirigida a Elena Garro es el último vestigio que tenemos sobre Ferrante Kramer en México, quien llegó a este país montado en las vías del tren.
Por otro lado, aún podemos considerar un par de relatos más, ambos en restaurantes, uno en la ciudad de México y uno más en Monterrey. El primero pone a Ferrante Kramer en el Café Habana, localizado en la calle Bucarelli de la capital, donde se supone que Ferrante quiso conocer el lugar donde Fidel Castro y el Che Guevara planearon el inicio de la Revolución Cubana. Cabe mencionar que tal referencia me pareció demasiado disparatada como para ser incluida en este informe, sin embargo, el relato que me compartieron un par de empleados del restaurant "El rey del Cabrito" de Monterrey me parece más significativo:

"Un día vino ese güey diciendo que era dizque peruano. Y traía un pinchi turbante enorme en la cabeza, sepa la chingada como pa qué, sepa la chingada si era musulmán. A lo mejor usan turbantes en Perú, quién sabe. Bueno, el chiste es que vino el cabrón y pidió el pinchi cabrito más grande que vio. Se aplastó en esa mesa y se lo chingó completito, parecía perro hambriado. Después, chupándose los dedos, gritaba que era el peor cabrito asado que había probado en su pinchi vida y que no se comparaba en nada con lo que había probado allá por su tierra...
Al rato, antes de pagar con un chingo de monedas de un varo que traía en las bolsas, pidió a todos los clientes que brindaran con él por un tal Poncho Reyes. Y paró a medio restaurant hasta que todos brindaron con su chela Carta Blanca en la mano... Después pagó y se fue sin decir ninguna palaba.
¿Que como era? Pues era blanco, con su barbilla de candado... pero con ese turbante se parecía al Solín. ¿Si sabes quién es Solín, no? ¡Cómo no! ¡El del Kalimán, pendejo! ¿Apoco nunca leíste el Kalimán? ¡Pues al Solín, el de la canción de la Maldita Vecindad! ¿ya? Ahhhhhhh, pues ese, acá decimos que era el Solín. Ese era el Solín, cómo no..."

Durante el relato señalaban constantemente una fotografía del Peruano Dorado y, si no, alguien muy parecido a él, comiendo un cabrito enorme con un turbante blanco en la cabeza. A pie del retrato se puede leer: "Solín comiendo de nuestros cabritos".
He estado en la Ciudad de Monterrey, pasando mis últimos días antes de que mi presupuesto se extinga, buscando algunos datos más de relevancia para la presente investigación. Mas no he encontrado nada más allá de lo ya relatado, al menos nada más digno de recordar...
Así, llego al final de este Informe sobre Ferrante, con la temerocidad que sean declarados falsos todos los datos recabados en mi investigación. Sin embargo, la Fundación deberá conocer que he actuado de buena fe, movido por la curiosidad y la plena admiración a Demian Ferrante Kramer. Esto no es más que un esfuerzo de un esperanzado ferrantista mexicano, intentando develar un poco, tan sólo un poco, de todos aquellos misterios que permanecen desconocidos para nosotros y que no han permitido que la historia de la literatura latinoamericana dé un espacio, el espacio que se merece, a Demián Ferrante Kramer.

Sin más, envío desde México un afectuoso saludo a todos los miembros de la Fundación, especialmente a Patricio.

Atentamente.

Armando Escobar G.

Lirium*Lilia dijo...

Feliz Cumple, Peruano Dorado! Se nota que ha encontrado un cirujano plástico que le hace descuento, porque... cómo hace para conservarse así? jajá! Un beso y tirón de orejas

Leandro DS dijo...

VAMOS PERUANO!!! Por la vida eterna, aunque a veces sea dura!

manu dijo...

le pido perdón al peruano por mi tardío mje "feliz cumple maestro!". sepa diculpar, tuve problemas con la computadora, la cual...dejó de existir. el problema ha sido solucionado.

me pondré al tanto en este momento de lo que me he perdido.

saludos! y felicidades!