Casimiro Wajda, el polaco - Parte 4

Después de casi dos horas de intensa charla, y vaya uno a saber si por consentimiento verdadero o cansancio mezclado con el hambre de la cena -eran casi las 9 de la noche, y seguían-, Casimiro logró su cometido….

- “Está bien, polaco!.... Tenemos las bolas llenas!... Vamos a ir, vamos a convencer al resto del grupo que no hay peligro con Demian, que va a ser un fin de semana perfecto, fantástico”, sentenció Barrandegui.

- “Gracias, muchachos!”, les dijo, mientras abrazaba a ambos. Casimiro estaba emocionado, feliz. Y porqué no decirlo, también Augusto y Roberto.

No sin ciertas dificultades, Molina Barros y Barrandegui terminaron convenciendo a todos: Infante, Arizmendi, Zabala, Frumento y Cigala, dieron el sí a regañadientes. Una nueva etapa en la vida del Peruano Dorado parecía estar por iniciarse...

Aquel sábado, el alba los sorprendió a todos en la terminal de micros... El destino, el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, un sistema ecológico de 3 mil hectáreas que sólo se ve en esa parte del Perú. El río Tumbes y su frondoso paisaje sin igual, pronto los recibirían para celebrar un gran día de pesca.

- “Esto es espectacular”, exclamó Tito Cigala al llegar, sorprendido ante tanta inmensidad. No cesaba de mirar para todos lados, y aguzaba el oído pidiendo silencio a los demás, para deleitarse con un concierto singular ejecutado por millares de pájaros y otros tantos sonidos lejanos que denotaban la presencia de una fauna abundante y variada.

- “Se nota que nunca viniste a un lugar así”, refutó Casimiro, algo pedante, haciendo alarde de una experiencia aún no comprobada más que en la iniciativa de ir al lugar.... “Esto es todo así, hermoso y tranquilo, como el agua mansa... El agua mansa que pronto nos va a dar los peces que serán nuestro alimento hoy y mañana!”, agregó sonriendo. “Porque vamos a sacar peces a morir, no lo duden... La suerte está de nuestro lado!”, arengó, y todos giraron la cabeza hacia Demian, que luchaba denodadamente con una galleta en su reel de pesca... “

Al sentirse observado, devolvió su clásica sonrisa... “Alguien sabe como se desenreda esta maraña de cables?”, preguntó, confirmando que nunca había agarrado una caña. Todos gesticularon insinuando una risa socarrona.... Casimiro, compasivo, le regaló una rápida respuesta: “Dame, Demian, que te ayudo con la tanza”...

Demian se lo quedó mirando con cara de nada, parecía una estatua…

Al ver la torpe reacción del peruano, Casimiro se anticipó, arrebatándole la caña de sus manos. No quería que su amigo dijera una pelotudez y que el grupo se le cagara de risa en la cara. Y bien que hizo; pronto confirmaría que no estaba equivocado con su pronóstico...

Como impulsado por un resorte, Demian se le fue encima: “Ché, no estoy tan gordo!!... ¿Por qué me dijiste eso delante de todos?... Yo a vos no te hago chanzas!”, replicó enojado...

Casimiro lo miró extrañado, pero pronto comprendió... Antes de responderle, suspiró para darse fuerzas...

- “Tanza, te dije, Demian!... TANZA!!... No, panza”, le respondió al oído, entretanto le palmeaba el hombro... Por dentro, sentía un poco de lástima, pero el amor por el peruano lo superaba todo...

Demian siguió sin entender, pero al ver que estaba todo bien con el polaco, no preguntó más.

Aprovechando el impasse, y mientras terminaba de desenredar el desastre que el Peruano había hecho con el reel, el polaco intentó cambiar el foco de atención...

- “Saben muchachos... Esta es la mejor hora para tirar unas líneas!”, sentenció, y lanzó con la caña de Demian.

Como presagiando lo que de allí en más sucedería, la plomada se desprendió inexplicablemente... Barrandegui casi pierde un ojo, el proyectil le rozó la mejilla...

- “La até bien, les juro que la até bien!... No sé qué pudo haber pasado!”, exclamaría Casimiro, mirando estupefacto a sus amigos...

Cigala, Arizmendi, Frumento y los otros no hicieron comentarios. Solo miraron para el lado que se encontraba Demian. En pocos minutos, las 8 cañas -incluso la del Peruano Dorado- estaban al aguardo del primer pique...

Continuará...

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