No lo voy a permitir!! - Parte 2

- “Te hice un pregunta!”… “Vas a contestar o no?”, recriminó Demian a Sandro Dobetti, una vez más, evidenciando signos de impaciencia y primigenia violencia…

Sandro no aguantó más… Se quebró como lo hacía su hermano Elvio, y se largó a llorar, tomándose de la botamanga del pantalón de Ferrante… “No me rete, maestro, pero qué quería que hiciera?”, intentaba justificarse… Demian se lo sacó de una patada, ante la estupefacción de la platea presente….

- “No quiero más secretos, y menos con amigos!”, gritó el Peruano… Y agregó: “Díganme…. Nadie habló con Losasso para que la corte con Isabel?”…”Nadie se animó a enfrentarlo?”… “Muchachos, a ver si nos entendemos!!!... Está en juego la hija de un amigo y ex presidente de la Fundación!!!... Se trata de Walter!!! …. Cómo puedo creer que ustedes me son leales si hasta me lo habían ocultado a mí?”

- “No, Demian, por favor!”, se adelantó a decir Campos Anaya, rápido para salir de situaciones comprometidas…

- “Íbamos a contárselo… Justamente estábamos hablando de que usted podría ser de gran ayuda en la solución de este asunto… No es cierto muchachos que estábamos de acuerdo en contarle todo a Don Ferrante?”, preguntó al grupo, casi entonando musicalmente las últimas palabras…

Todos asintieron con sus cabezas y una sonrisa… Hasta el mismo Dobetti, minutos antes desesperado y llorando como una Magdalena, se animó a hablar: “Sí, maestro, usted es nuestro guía en esto… Estábamos por ir a la pensión donde vive para ponerlo al tanto”…

- “Demian, disculpame..”, interrumpió Campos Anaya a Sandro… “Tenés que hacerlo!!!... Sos el único que puede encarar a Losasso y decirle que largue a Isabel… Si el viejo Walter se entera, lo mata a Daniel, y creo que hasta a la hija… Sé que el tema es doloroso, pero quién más capacitado que vos para soportar el dolor?”... Y remató la arenga con una frase rimbombante: “Demian, tenés que ponerte el mono a cuestas, me entendés?”…

Todos se miraron y agacharon la cabeza, como queriéndose esconder. Algunos parecían hasta estar riéndose… Quizás, algo que había dicho Anaya…. Fue cuando Doremberg, el socio más reciente de la Fundación, habló…

- “Rogelio (1)!...Hablás de Rogelio, no, Anaya?”

Carpinetti le clavó la vista… “Callate, boludo!”…

- “Pero, no se llamaba Rogelio el mono que lo ayudó a Ferrante aquella vez en Tumb…?”…

- “Pero, cerrá la boca, tarado!!!... ¿¿Cuántas veces tengo que decírtelo??”, volvió a gritarle más fuerte aún…

Demian los miró duramente… Parecía furioso, y no era para menos. La última frase elegida por Anaya para arengar al peruano no había sido la mejor, sin duda…

Continuará….

(1). Leer la entrada “El abandono” (http://ferrantekramer.blogspot.com/2006/10/el-abandono.html)

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