16 mayo, 2009

Ferrante Surf Beach - Parte 2

Renzo pasó toda la temporada recorriendo los balnearios de las localidades turísticas de Perú y no encontró ningún concesionario al cual le atrajera la idea de colocar una escuela de surf, y menos dirigida por un anciano ex-alcoholico con problemas de movilidad.

El fin de su periplo dejó a Renzo exhausto, a punto de rendirse en una sombrilla de Puerto Pizarro -un balneario ubicado a trece kilómetros de la ciudad de Tumbes, donde se destaca una pequeña caleta de pescadores y extractores de conchas negras y el criadero del famoso Lagarto de Tumbes, el mas grande de Sudamérica, actualmente en vías de extinción.

- “Aquí es donde Demian se formó…” -pensó- “… y aquí tampoco tuvo éxito”.

- "Nadie es profeta en su tierra", resopló con tono bíblico. “… ¿Será un indicio de que tendré que seguir sus pasos y concretar mi sueño en otro país?... Pero dónde?”

Se acercó a la administración del balneario, pidió una máquina con Internet y tipeeó en el Google "ferrante kramer".

De los cientos de miles de páginas que hacían mención al Peruano Dorado, Renzo notó que las primeras estaban radicadas en Sudamérica. Puntualmente en Argentina.

- “Pero, claro!!!!!”, gritó rento frente a la atónita mirada de la encargada de la administración del Balneario.

- “Argentina!!!! Buenos Aires!!!!!... Es el lugar ideal”

Esa misma tarde, Renzo, estaba sentado con un bolso de mano sobre sus piernas y una tabla de surf en la bodega del boeing 707 de Star Perú.

Renzo gastó casi la mitad de sus ahorros en costearse el viaje. Si bien su primer objetivo fue Mar del Plata (la más importante de las ciudades turísticas de la Argentina), supo que esa empresa seria inviable allí porque había montadas varias escuelas similares y sería muy complicado -y muy oneroso para él- costear el lanzamiento en una plaza muy concurrida.

Desde su bunker en una pensión frente a la plaza Constitución el ex - surfista peruano durante más de diez días estudió mapas, analizó mareas, flujo turístico e inversiones gubernamentales, y determinó que su emprendimiento debía instalarse en Las Toninas.

Aquí, quienes nos acompañan desde hace tiempo podrán notar un paradójico guiño del destino. Una vez más al igual que en ediciones anteriores (ver El Hombre de laAtlántida 2), ese familiar balneario turístico bonaerense estuvo relacionado con la historia del peruano.

Hacia allí fue Renzo. Sus pocos fondos le permitieron comprar un Dodge 1500, modelo 77 para moverse. “Es provisorio…” -pensó cuando lo retiró- “… Cuando el negocio se desarrolle tal vez tenga que pensar en comprar una 4x4”

El surfer partió a Las Toninas una mañana de mayo. Nadie le avisó a Renzo que a diferencia de su país natal, el surf no se practica masivamente en argentina todo el año...

Poca gente encontró nuestro hombre en el balneario cuando llegó. “Ideal” –se dijo para sí- “… Me dará unos días hasta poder armar algo interesante. Estimo que en poco tiempo, tendré algo muy bueno para ofrecer a esta gente”… Y agregó, atreviéndose a soñar un poco: “Nace tal vez un nuevo polo surfístico en el cono sur americano!!”.

Mientras recorría la arena pensó un nombre a la altura de su proyecto. No podía ser de otra forma. Su coterráneo famoso, ese hombre que lo había hecho salir del abismo a través de su literatura, tenía que dar nombre a su emprendimiento.

En Las Toninas. él fundaría la DFK SURF BEACH.

Continuará…

4 comentarios:

Luis dijo...

Dios mío!, verlo con esas aletas en las manos me dio miedo. Espero que esta vez floteb y no se hunda como de costumbre. Los amo.

Laura

©Claudia Isabel dijo...

jajaja, me muero!
No hay límites...

lichazul dijo...

insisto que demian debería sacarse esa cola de pelo, se vería más sexy:=)

y esas membranas en los dedos de las manos me recordó ese comic acuaman , era mi Idolo cuando era nena, sobre todo cuando buceaba:=))

sigo leyendo....

ahhh, mi vehículo de movilización también es marca Dogde...dogde pies jajaja

Sandra Figueroa dijo...

Aun con aletas se ce guapo el Peruano ADorado. besos, cuidense-