08 febrero, 2009

Rara navidad en San Francisco - Última Parte

Por Walter Roncote, enviado ocasional a San Francisco

- "¿Por donde quiere empezar?", me preguntó con una dulzura inusual para mí, ya que como dije al principio normalmente me desenvuelvo en un ambiente bastante rudo.

- “Por el principio”, dije, como para marcar la cancha.

- “Ok. Vamos a tomar algo mientras charlamos. ¿Puedo ofrecerle algo de alcohol?.. O prefiere un jugo frutal?...”

- “Lo que usted tome tomo yo”, le dije, como tratando de devolver su amabilidad.

- “¿Lo mismo?... Perfecto!”, me respondió, con una sonrisa extraña ente dientes. Tomó el teléfono y habló con voz pausada...

- “Gambrino, dos especiales de la casa con hielo, uno para mí y otro para…"- hizo silencio mirándome compungido en clara alusión a que no recordaba mi nombre-

- “Walter!”, respondí, fuerte y claro.

- "…Y uno para Wally".

Comenzamos a charlar sobre Demian. Sobre cuanto el lo quería. De las veces que había intentado ayudarle y de las veces que su hermano mayor –Dionisio- se lo había impedido.

- “Mi empresa de aceites naturales forma parte de un emporio madre familiar” –comenzó a explicarme Danilo- “… FK Enterprises, controlada por Dionisio. Más de una vez discutí con él sobre este tema, y siempre la respuesta fue la misma: Si ayudas a Demian, me deshago de tu empresa!!!!!.”

- “Como podrás imaginarte Wally, por más que quiera a Demian, si Dionisio cumple con su amenaza, aquí todos nos quedamos en la calle."

Su rostro quedó afligido. De golpe y violentamente se abrió la puerta otro físico culturista, con musculosa multicolor entró trayendo dos tragos. Volvió a extrañarme la remera que traía el joven: la leyenda decía: "Out of the Closet", probablemente se tratara del encargado del guardarropa.

El joven se retiró dejando la puerta abierta. La música que entraba impedía hablar con tranquilidad. Tal vez Danilo notó cierto malestar y me dijo.

- “¿Te molesta la música?”

- “Noo!” -respondí, haciéndome el superado y tratando de no quedar como un bruto falto de onda- “… Estoy muy acostumbrado a este tipo de fiestas”, agregué. Por algún motivo que no comprendí los ojos de Danilo se iluminaron al mismo tiempo que tomando su trago de un golpe me decía…

- "Ah… o sea que ya has participado?"

- “Sí, por supuesto” –dije, sin tener claro a que se refería, mientras lo imitaba haciendo fondo blanco con mi trago…

- “Entonces vamos a bailar!!!”… Y salió corriendo hacia el salón principal al ritmo de "Oh Lamour" de Erasure. Yo para no ser descortés lo seguí, con la certeza poder retomar la charla mas tarde.

Cuando intenté pararme sentí que mis rodillas se habían quedado en el habitáculo de mi camión en Tijuana. Me desplomé al instante.

Una muy rara sensación me abordó. Me sentí flotar. Me pareció ver al Hulk negro que me alzaba en sus brazos, telas blancas como sábanas, Danilo, el joven de los tragos con su musculosa multicolor, dolor de cintura, olor a jazmines, dolor en la espalda, luces psicodélicas y dolor de espalda, al ritmo de Locomía.

No pude retener mucho más en mi memoria. Desperté dos días después en una habitación muy confortable en la casa de Danilo. Me sentía muy liviano. En la mesa de luz (blanca al igual que todo en la habitación) había un plato con algunas exquisiteces navideñas. Entraron Danilo, Gambrino (el del guardarropa), Camus (el Hulk negro), el ascensorista con el lunar falso en la mejilla y hasta el botones con rasgos homosexuales de la puerta del edificio. Todos se sentaron alrededor de la cama.

- “Estas mejor?”,pregunto el hermano del Peruano Dorado.

- “Sí” -dije, casi por cortesía-. Pero cuando iba a completar la frase con un "mucho mejor", sentí una puntada en la parte baja de mi espalda. Evidentemente mi gesto de dolor fue notorio porque el ascensorista sonriendo me dijo, "No te preocupes, la primera vez duele, pero es solo por unos días"

Una lágrima me corrió por la mejilla. Me volvieron todos los prejuicios juntos. Lamentablemente por un buen tiempo no voy a poder interactuar con otros conductores de camión. Si llega a quedar algún resabio del festejo de la navidad junto a Danilo Ferrante Kramer en San Francisco, probablemente en mi rubro, lo pagaría con la vida.

No tengo mucho más, amigos, pero despreocúpense que si recojo mas datos -por favor evitar segundas interpretaciones facilistas- los enviaré a la brevedad

Con amor…

Wally

BONUS TRACK!!: hoy les presentamos un fragmento de "La duda" (clickeá), una película acerca de la vida de Demian Ferrante Kramer protagonizada por el actor Prakash Khan, a quien vemos en la escena junto al conocido transformista hindú Anjeli Mela Mandhuky, en el rol de un circunstancial asistente del Atila de Tumbes.

2 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

Patricio, estoy muy atrasada con los comentarios. Ya me pondré al día con las lecturas.
Los abrazo

Lirium*Lilia dijo...

Ajá! A veces por falta de tiempo no puedo leer todo lo que escribís, pero cuando vengo y leo me la paso joya.
Qué guapo se lo ve en la peli já!
Un beso