21 febrero, 2009

La Navidad de Demian - Parte 1

Continuando con la saga de las Navidades de los Ferrante Kramer, concluimos con la del gran escritor latinoamericano Demian Ferrante Kramer, nuestro querido Peruano Dorado. Luego de las fastuosas y delirantes crónicas de las fiestas de Dionisio, Danilo y Duilio, le ha llegado el turno a esta triste historia, acaecida la noche del 24 de diciembre de 2008, en Villa Martelli.
Qué la disfruten, si pueden...

- “Pero Patricio!!...” -repetía una y otra vez Casimiro- “… ¿Es necesario?”

Al parecer, Casimiro Arenas, conocido biógrafo del Peruano Dorado, tenia algo en el fondo de su corazón que le impedía llevar adelante la tarea encomendada.

Tal vez, creyendo que mostrar una intimidad en la vida del peruano tan simple como el festejo de navidad, podría llegar a desatar posiciones encontradas: por un lado, aquellos que verían a un grande de verdad, con vivencias de ser humano normal. Otros -tal vez aquellos contra los cuales desde aquí siempre luchamos- intentarían destacar algún rasgo de humildad de Demian, para compartirla en una falsa miseria, artilugio que difícilmente podría ser desenmarañado por la masa en general.

D´Orrys utilizó una vez más su puntillosa dialéctica y en pocos minutos convenció a Arenas de que su misión estaba llamada a quedar en los anales del periodismo de investigación...

- “Probablemente…” -insistía Patricio- “… su trabajo, Casimiro, sea el punto de partida para una nueva manera de que la sociedad disfrute de la obra del peruano… En fin Casimiro…” -resoplo D´orrys- “… vaya a ver a Demian y déjese de joder!”

La voz de D´Orrys sonó como un estruendo en nuestra recepción.

Casimiro cerró la puerta con un dejo de tristeza. Su imparcialidad periodística tal vez lo llevara a mostrar algún aspecto triste de la vida de Demian del cual en el futuro, el podría arrepentirse.

Tomó el 67 camino a Martelli y empezó a imaginarse el hilo conductor de las preguntas que le haría al peruano. Recuerdos de Tumbes, de navidades en sus viajes por el mundo, deseos para el año que se inicia... En fin, trataría de buscar el lado sensible de Demian para mostrarle al mundo.

Tan ocupado estaba Casimiro en hilvanar la entrevista a Demian que los casi cuarenta minutos del viaje le pasaron volando. Mientras se bajaba en la esquina de Mitre y General Paz para ir hasta la pensión de Don Horacio, llegó a la conclusión que era la primera vez en su vida que iba a estar frente a frente con Demian.

Había poco tráfico. De hecho, este año más que nunca, el feriado del 24 para la administración pública, arrastró a muchos sectores de la economía a acompañar la tendencia haciendo que casi todos los comercios cerraran después de las 16 o 17 horas. Eran las 19.30. Si no fuese porque Casimiro Arenas era soltero, y no tenia familia, se podría decir que le hubiese gustado estar en otro lado, y no pasar la nochebuena con Demian en la pensión de Don Horacio.

Llegó a destino. Al golpear la puerta le abrió Don Horacio, el nauseabundo dueño de la pensión...

- “Hola Casimiro... Felices fiestas!”, e intentó abrazarlo. Arenas, con su mejor cara de circunstancia evadió la muestra de afecto pensando que si la concretaba, la mezcla de olores que emanaban del hombre, lo harían perder las formas y tal vez desmayarse.

- “Tengo una camisa nueva...te gusta? me la regalo la Érica". (1)

- “Si... muy linda”, dijo Casimiro (casi sin mirar).

- “Está Demian?”, preguntó fastidioso.

- “Si” -dijo el viejo entre risotadas- “… Llegó hace un rato, vino un poco liquidado... evidentemente arrancó temprano con los festejos..."

A Casimiro, el comentario de Don Horacio le hizo doler el pecho...pero no un dolor físico, una especie de dolor espiritual.

(1) Erica Rosas Villalobos era una paraguaya que habitaba la pensión. Algunos malintencionados indican que la joven "pagaba" su hospedaje en especies. Quienes la conocimos personalmente dudamos seriamente de esa afirmación, teniendo en cuenta que era una joven a la cual se la podía calificar como bonita y seria casi improbable que entregase su cuerpo esbelto a Don Horacio algunas horas por mes a cambio del costo de la renta. Erica, tendrá un papel preponderante en algunas historias del Peruano Dorado que iremos develando en los próximos meses.

Continuará…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaba tan concentrada en el relato que me corrí en mi silla del pc cuando Horacio abrió la puerta con aromas nada agradables. Me sonrío, es la magia de tus letras.

Un abrazote!

Cecy dijo...

No abrá tomado demasiado en esos días.
Che quien es la novia?
Estoy curiosa.
Pobre le va todo tan mal, que podemos juntarnos, jajajajajajajajajajaaj

Besos chicos.


(Ey, la encuesta va ganando lo sexual)
Ahhh, no, no, se quedarán con la intriga de que vote.

Unknown dijo...

leyendo amigo poniendome al dia!!
Gracias por el premio cada vez que lo veo en el blog me pone orgulloso!
Salutes desde SCI TERROR
H

El Peruano Dorado dijo...

Lully: la vida es así, llena de olores nausebundos que tanto nos atraen. Un beso.

Cecy: no te juntes con Demian. Él sabe fracasar solo. De a dos andá a saber adónde podría llegar. Besos

H: gracias por regresar. Eso que decís acerca del premio "Peruano Dorado", le pasa a mucho. Hay algunos que sienten mucho orgullo, otros que los "sienten" bien adentro, otros que se sientan sobre los laureres... Hay de todo!!

Patricio

Anónimo dijo...

Animo Cecy como indican las leyes matemáticas, menos x menos es más. Tal vez si te juntas con Demian las cosas mejoren

saludos desde el contiente blanco


Vice Comodoro
Juan C. Ayala
Base Marambio
Armada Argentina

©Claudia Isabel dijo...

Una historia interesante, como todas las del peruano...a mi me matan sus fracasos!
Besos...me quedo esperando el próximo capítulo.

Isabel Estercita Lew dijo...

Te estoy construyendo la identidad que necesito para ir entendiendo. Caí de paracaídas, pero ya estoy gozando estas historias.
Besos

Mariel Ramírez Barrios dijo...

La frase " èl sabe fracasar solo ,de a dos ." es para el màrmol.
de hecho
este tema es IMPRESIONANTE.
deberìamos hacer sucursales de la Fundaciòn.