Ya era tarde…
Don Horacio salió a las puteadas detrás de Demian, pero éste ya había desaparecido cuando alcanzó la puerta de la pensión.
Entretanto, el peruano ya se encontraba en camino a la parada del 130… Su primer destino: Retiro. Desde allí -sabía-, partían los micros hacia Lima. Una vez en su querida tierra, llegar a Tumbes no le costaría mucho… Conocía su país palmo a palmo.
Por la estufa le habían dado 100 pesos. Con esa plata, más unos billetes que le habían tirado por escribir un par de artículos sobre origami para el periódico barrial “El Marteliano”, llegó a los $ 380 que costaba el pasaje en El Rápido Internacional.
Don Horacio salió a las puteadas detrás de Demian, pero éste ya había desaparecido cuando alcanzó la puerta de la pensión.
Entretanto, el peruano ya se encontraba en camino a la parada del 130… Su primer destino: Retiro. Desde allí -sabía-, partían los micros hacia Lima. Una vez en su querida tierra, llegar a Tumbes no le costaría mucho… Conocía su país palmo a palmo.
Por la estufa le habían dado 100 pesos. Con esa plata, más unos billetes que le habían tirado por escribir un par de artículos sobre origami para el periódico barrial “El Marteliano”, llegó a los $ 380 que costaba el pasaje en El Rápido Internacional.
Eso sí… No le sobró ni para un paquete de Criollitas. Pero, el servicio era con comida a bordo. Durante las 72 horas del viaje, su subsistencia estaría asegurada. No así, la de los restantes pasajeros... “Demian no se había bañado…”
- “Permiso, compadres!”, entró medio a los gritos, llamando la atención de todos. En unos minutos, un vaho mezcla de estiércol de hiena con naranja podrida caída detrás de la heladera, inundó el habitáculo. Nadie se sentó a su lado...
Para más, inimputable como siempre lo fue, se sacó los mocasines. Eso fue el acabóse…
Todos se taparon el rostro llevando sus manos a la nariz. Los más preparados utilizaron pañuelos o bufandas. Un japonés –quizás pariente de Fujimori-, algo más sofisticado, extrajo un barbijo de su maletín. El pasaje en pleno abrió las ventanas; se sintió hasta un ahogado grito de auxilio….
El Peruano, como si nada…
Hasta intentó entablar diálogo con alguno de los viajantes. Pero nadie le dirigió la palabra. Cuanto más lejos, mejor….
Así partió el interno 69 de El Rápido Internacional hacia Lima. Con un pasajero feliz, Demian. Y más de 50 almas sumidas en lo que serían 3 jornadas de terror…
Continuará…
6 comentarios:
Mi querido Patricio, ya de regreso en mi tierra y leyéndote para ponerme al día... así que ahora en Lima, eh??
mis abrazos,
Ali
besitos patricio
muchas gracias por dejar huella
esta nueva aventura se ve que tiene mucho sabor y mucha sorpresa
muakismuakis para ti para alex y para el nunca bien ponderado Demian
jaja
no me puedo imaginar el olor del
estiércol de hiena mezclado con naranjas podridas...muy fuerte!
Besitos
que pasa que no actualizan? al final parece que la "chispa" creativa de Alex mueve el blog! o es que ya no hay historias nuevas del peruano dorado?
Saludos desde Villa del Parque
Alejandro. Me parece saber quién sos, pero me reservo acusarte en público. Te cuento que Patricio tiene más de 50 historias completas a punto de ver la luz. Sucede que como es un buen tipo y quiere compartir el Blog con quien podría considerarse un "fantasma" a esta altura - nos referimos a su amigo AlexB, coautor del Blog y desaparecido desde hace meses -, está a la espera de alguna historia completa que pueda ser publicada. Esta noche va la cuarta parte de Madre Selva, no te desesperes. Y si sabés de AlexB (ya que comprten el nombre quizás compratan algo más), hacele saber que la gente de la Fundación lo está buscando. Un abrazo.
Patricio D'Orrys
Secretario de Actas
Fundación DFK
Interesante, besos, cuidate.
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